Elisa Heredia, nueva virgen consagrada para la Iglesia de Sevilla
Las vírgenes religiosas «no son monjas, ni medio monjas. Por ser personas seglares, no dejan su familia o su trabajo profesional»
Desde el pasado 25 de junio la Iglesia de Sevilla cuenta con una nueva virgen seglar. Su nombre es Elisa Heredia , depende directamente del arzobispo, y su vocación consiste en servir a la pastoral diocesana, desde una posición desvinculada de una congregación religiosa.
La celebración se produjo en la Catedral de Sevilla , con una Eucaristía que estuvo presidida por monseñor Rafael Zornoza, obispo de Cádiz, y fue concelebrada por el delegado episcopal para la Vida Consagrada, Jose Ángel Martín, y el consiliario diocesano de las Vírgenes Consagradas, Andrés Ybarra, así como por el párroco de Santa Marta, de Los Morales, Óscar Uwitonze, entre otros presbíteros. En la ceremonia Elisa estuvo acompañada por numerosos familiares, amigos y allegados.
En su homilía, monseñor Zornoza explicó que la ceremonia de la consagración de vírgenes es «el hecho más importante» en su vida «después del bautismo». Así, la consagración es «una profundización de la alianza bautismal que el Espíritu Santo pide a algunos bautizados a quienes llama a un amor esponsal, absoluto, irrevocable y definitivo con Jesucristo, viviendo la virginidad por el Reino de los cielos».
Asimismo, el obispo felicitó a la Archidiócesis y, especialmente, a la comunidad de Los Molares, origen de la nueva virgen consagrada, por esta vocación. Y dirigiéndose directamente a ella, monseñor continuó su homilía: «Como a la esposa del Cantar de los Cantares, Él te ha pedido que le pongas como sello sobre tu corazón para amarle a Él en exclusiva, que grabes su nombre en tu brazo para que nunca olvides su elección de amor. Él te ha concedido el carisma de la virginidad, que es un don de Dios. Nadie puede aspirar a esta vocación si no la recibe de Él, pues supera las fuerzas del ser humano».
« La virginidad –insistió- es, sin duda, un bien muy grande para toda la Iglesia . En las vírgenes consagradas, la Iglesia tiene uno de sus mejores tesoros, pues nos recuerda permanentemente a todos los fieles que nuestro Señor Jesucristo merece ser amado con el amor más grande, porque Él nos ha amado antes con ese mismo amor esponsal».
Cómo viven las vírgenes consagradas
El obispo de Cádiz explicó el Orden de las Vírgenes: «Las vírgenes consagradas viven en medio del mundo. No son monjas, ni medio monjas . No pertenecen a ninguna familia religiosa, ni pierden su condición de laicas. Por ser personas seglares, no dejan su familia o su trabajo profesional. Consagradas al Señor, son una riqueza para la Iglesia, pues la edifican con su presencia, con su trabajo apostólico en la Diócesis o en la parroquia y, sobre todo, con su testimonio de amor a Cristo y a sus hermanos por amor a Él». Y ha añadido que «Dios quiera que sean muchas las jóvenes que se sientan atraídas por su testimonio y sienta la llamada a consagrarse al Señor».
Además, monseñor Zornoza presentó a la Virgen como «el mejor modelo» para la nueva virgen consagrada: «El sí de María es la medida de tu respuesta a Dios que te ha elegido para colaborar en su proyecto de salvación. La respuesta de María fue la fidelidad plena, la consagración del corazón, de la voluntad y de la mente y la obediencia de los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen. María es el modelo de tu consagración«.
A la finalización de la Eucaristía, Elisa Heredia agradeció a las personas que la han acompañado y ayudado en estos años de discernimiento, su familia y amigos, su comunidad parroquial de Los Morales, y su párroco, entre otros.
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