FInal feliz
Eduardo vuelve al cole
El discapacitado que esperaba una plaza en un centro ocupacional, feliz en su primer día de clase

Eduardo ha vuelto este miércoles 1 de marzo al colegio. A las 9.30 de la mañana su hermana Conchita Rodríguez Tripero lo ha dejado en la parada del autobús escolar en la calle Virgen de la Antigua, donde el discapacitado sevillano que esperaba una plaza en un centro ocupacional , se ha montado en la ruta escolar que lo lleva al colegio.
Según ha explicado la hermana y tutora legal, después de que la llamaran de la Junta de Andalucía, Eduardo ha sido escolarizado en el Colegio de Educación Especial Instituto de Psicopediatría, un centro concertado de la Junta de Andalucía donde a partir de hoy tendrá jornada intensiva: desde las 9.30 que se monta en la ruta escolar, hasta las 5.45 que el autobús lo deja en la misma parada.
«Eduardo estaba muy contento ; está mañana estaba un poco nervioso pero se ha tranquilizado cuando se ha encontrado con antiguos compañeros de colegio» , ha explicado Conchita sin poder ocultar su felicidad porque «gracias a Dios» su hermano está, por fin, escolarizado.
Ahora espera que el centro le encargue una tarea en los talleres. Probablemente ayudará a recoger platos en la cocina y hará figuras de plastilina ya que tiene poca visión para realizar tareas en los telares. «En el huerto y dando de comer a las gallinas no creo que quiera porque mi hermano es un poco pijo », dice Conchita de Eduardo que hoy ha vuelto a vestirse de forma elegante con su chaqueta y su corbata. Con esa vestimenta ha estado esta mañana ayudando a barrer. Mañana se pondrá un chándal.
Para poder dejarlo montado en el autobús Conchita, auxiliar de enfermería en el hospital Virgen del Rocio, ha tenido que cambiar su horario y entrar en un turno rotatorio. Pero eso es lo de menos esta hermana coraje está feliz después del largo camino recorrido para conseguir una plaza en un centro ocupacional de día. Han tenido que pasar muchos meses desde que solicitó la plaza ya que el que le adjudicaron en un principio no se ajustaba a sus necesidades pues era para discapacitados profundos y no es el caso de Eduardo, un personaje muy conocido en el barrio de Los Remedios, donde se para a conversar con todo el mundo.
Por ello y después de que reconocieran en el centro que le adjudicaron en primera instancia que «no era el perfil» para Eduardo, ha pasado casi año y medio en el que Conchita Rodríguez Tripero no paró de insistir; a la Junta de Andalucía, al Defensor del Pueblo, al Ayuntamiento de Sevilla y hasta al Arzobispado. Todos le dieron muy buenas palabras pero los meses pasaban sin solución . La cuestión se agilizó cuando ABC se hizo eco de su historia que hoy acaba con final feliz. Eduardo ha vuelto al colegio y su hermana puede trabajar y a la vez ver cumplida la promesa que le hizo a su madre: velar por él.
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