Educación
Dudas sobre el próximo curso en las universidades en Sevilla
Salvo la fecha de inicio y que usarán mascarilla, se quedan muchos temas pendientes para septiembre
El curso que acaba de terminar, el del Covid-19 que obligó a suspender las clases y mantuvo a estudiantes y profesores lejos de la universidad, confinados y siguiendo las clases on line y examinándose de forma virtual, acaba con más incertidumbres que certezas. Porque a día de hoy, hay aún muchas dudas sobre cómo será la vuelta a las aulas de los universitarios sevillanos, la mayoría de los cuales no han vuelto a pisar las facultades y escuelas desde que en marzo se suspendieron las clase.
Sólo unos pocos exámenes se hicieron de forma presencial a mediados de julio una vez que se celebró la Selectividad en la Universidad de Sevilla y en la Pablo de Olavide en lo que fue una especie de ensayo de la vuelta en otoño. Pero aún quedan muchas dudas por despejar, la mayoría de las cuales se quedan pendientes para septiembre.
Incertidumbre sanitaria . Es la que planea sobre todo y la que marcará todo el próximo curso 2020/2021. Porque en función de cómo evolucione el coronavirus y de posibles rebrotes podrían producirse cambios sobre lo estipulado . De momento, lo único que está claro es que el curso empezará en las aulas universitarias con todos los protocolos sanitarios necesarios para protegerse del Covid-19. Los estudiantes tendrán que llevar mascarillas y se intentará que se mantenga la distancia social. Al menos mientras no haya vacuna contra el virus o cambie la situación.
Inicio de clases . Las tres universidades sevillanas tienen ya fecha de comienzo del curso, siempre a expensas de posibles rebrotes o modificaciones de la situación sanitaria. La primera en empezar será la Loyola, que lo hará el 14 de septiembre . Le seguirá la Pablo de Olavide el 21 de septiembre. Yla última será la Universidad de Sevilla, que tiene previsto empezar el 5 de octubre. Aún así, en la Hispalense hay algunos centros, como la Escuela de Ingenieros, la ETSI, que ya han comunicado a sus alumnos que iniciarán las clases una semana antes, el día 28 de septiembre. Queda la duda de si todos esos calendarios se podrán mantener o si habrá que suspender y volver al escenario virtual por una nueva alerta.
Clases presenciales o virtuales . Ese es otro de los meollos de la cuestión. Mientras que en la privada, la Loyola, tienen claro que la vuelta será presencial ya que son grupos pequeños y pueden mantener las distancias porque tienen un campus amplio, tanto en la UPO como en la Hispalense hay muchas incógnitas sin despejar . Los documentos marco de las universidades públicas apuestan por un modelo híbrido que combine clases presenciales con virtuales. Sin embargo como se ha dejado en manos de los centros (facultades y escuelas) la decisión final sobre cómo serán las clases, hay de todo. En la Hispalense hay facultades como Medicina que ya lo tienen claro: las prácticas serán presenciales y las teóricas on line . En la Escuela de Ingenieros también han anunciado que los máster serán presenciales aunque los estudiantes no saben cómo serán los grados. Otras facultades también apuestan por lo presencial cien por cien. En la UPO Derecho y Económicas también han aprobado la vuelta con todos los alumnos en el campus . Cada centro comunicará su decisión a los estudiantes, pero muchos no lo harán hasta septiembre.
Cámaras . La instalación de cámaras para grabar las clases cuando no puedan acudir todos los alumnos y deban permanecer siguiéndolas en casa es otro de los temas polémicos. Mientras en la UPO se desconoce qué se hará ya que aunque la incorporación de estas tecnologías se contempla en el acuerdo marco, en la Hispalense ya han empezado a instalarlas y se prevé una inversión que ronda el millón de euros. Aunque algunas facultades ya han contabilizado hasta el número de cámaras que necesitarán, hay otro problema añadido: muchos profesores se niegan a que los graben y apelan a la protección de datos.
Aforo .Habrá que guardar las distancias de seguridad y medir los aforos en las aulas, pero en algunos casos no se ha hecho aún la asignación de esos espacios, lo que supondrá un mes de septiembre intenso y en el que habrá que correr para preparar en unas semanas lo que no se ha podido avanzar. Los universitarios tienen aún muchas dudas sobre el próximo curso.
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