EDUCACIÓN
De directora de un colegio de Sevilla a portera por falta de sustitutos
El colegio Híspalis lleva desde el lunes sin portería, por lo que los propios profesores tienen que abrir y cerrar el centro
Con las puertas cerradas a cal y canto. Así encontraron el colegio público Híspalis los maestros que llegaban el pasado lunes a primera hora. Fuera, una multitud de niños aguardaba ya para entrar a este centro de Educación Infantil y Primaria situado en la barriada de Sevilla Este . Entonces, la directora, Mercedes Muñoz, junto con la jefa de estudios y la monitora escolar, se apresuraron a abrir las puertas para que los pequeños fueran pasando al interior de forma calmada. Desde el 14 de diciembre se ha repetido cada día esta situación. La directora, la secretaría, la jefa de estudios, que también imparten clase, tienen que turnarse con el resto de maestros para atender a las labores de la portería y no dejar a los niños solos en las aulas mientras van a abrir o cerrar la puerta del colegio. «Si no lo hacemos, los niños que hayan tenido que ir al médico, no podrían volver a entrar. O padres que tengan que recoger a sus hijos por cualquier circunstancia, no sería posible su salida», considera Mercedes Muñoz.
Sin embargo, este hecho no resulta excepcional para los docentes del Híspalis. « El Ayuntamiento no nos avisa las veces que la portera del colegio tiene días de descanso o se da de baja. Esta semana, por ejemplo, nos avisaron el mismo lunes cerca de las nueve de la mañana. Cogiéndonos totalmente desprevenidos. Y es un problema que se nos plantea, como mínimo, cuatro o cinco veces al cabo del curso », cuenta la directora del Híspalis.
En este sentido, al «aviso» al que se refiere Mercedes Muñoz , documento al que ha tenido acceso ABC, llegó concretamente al correo electrónico del centro escolar a las 08:41 del 14 de diciembre, desde el Departamento de Limpieza y Porterías del Ayuntamiento de Sevilla, en el que «se informa de la ausencia del portero de su centro a partir de hoy, sin que de momento haya posibilidad de sustitución ».
Ante esto, los profesores, cansados de que se repita esta situación tan a menudo, emitieron a modo de protesta una circular a los padres de los alumnos advirtiendo de que se abriría el colegio únicamente de 8.55 a 9.05 y de 13.55 a 14.05 horas « para garantizar el derecho del alumnado a la educación », pero que «durante la jornada escolar no atenderemos el servicio de portería porque no es de nuestra competencia». Y continúa la nota: «Espero que entendáis que el equipo directivo y la monitora escolar no se pueden pasar la jornada abriendo y cerrando la puerta, y descuidar la dirección y administración del centro, y la atención al alumnado del mismo».
«No estamos en contra de que la portera coja sus días, claro está -apunta Mercedes Muñoz-. Lo que pedimos al Ayuntamiento es que avise con tiempo de esta ausencia y sustituya las bajas de esta señora. Ni los niños pueden quedarse solos en las aulas, ni nosotros podemos hacer el trabajo de portería», concluye.