La Policía detiene al presunto autor de la muerte de la toxicómana de Los Pajaritos

Poco más de un día han invertido agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional en Sevilla para detener al presunto autor de la muerte de la toxicómana de Los Pajaritos . Fuentes oficiales han confirmado que se trata de un individuo de 36 años y vecino de San Jerónimo, que en estos momentos se encuentra en las depedencias policiales de Blas Infante.

Apenas han trascendido datos del sospechoso, tan sólo que fue arrestado este martes a las 16.30 horas en las inmediaciones de su domicilio, situado en la calle Mejillón . La resolución del caso se habría producido en apenas 24 horas. Todo apunta a que un testigo o el hallazgo de vestigios biológicos en el escenario del crimen han servido para identificar al presunto autor. Si bien fuentes policiales no han querido aportar más datos hasta que el individuo no pase a disposición judicial.

En estos momentos, el detenido se encuentra en las dependencias de la Policía Nacional en Blas Infante , donde previsiblemente podría pasar una noche más en los calabozos.

Fue sobre las 9,40 horas de este lunes cuando el servicio de Emergencias 112 recibió una llamada alertando del hallazgo del cadáver de una mujer en una vivienda ubicada en el número 25 de la calle Perdiz, una zona muy castigada por los trapicheos de drogas y epicentro de redadas. La última operación policial se había producido apenas unos días antes del crimen.

La víctima era conocida en la barriada como Flor, tenía 41 años y hacía poco que había salido de prisión . Su cuerpo presentaba numerosos golpes y varias puñaladas. La autopsia reveló que tenía hasta 10 heridas producidas por un cuchillo de cocina. Las más graves estaban a la altura del cuello y del tórax. El estudio forense concluyó que Flor trató de defenderse porque presentaba lesiones compatibles con esta hipótesis en los brazos.

Una amiga de la fallecida relató a los medios, al poco de enterarse del crimen, que Flor se buscaba la vida como podía para poder conseguir una dosis . A veces ejercía la prostitución o compraba droga a terceros. A esta amiga no le extrañaba que Flor pudiera quedarse con el dinero o la droga de alguien para satisfacer su adicción. Y eso pudo ser el móvil del crimen.