Desescalada Sevilla

El día que Sevilla madrugó para salir del encierro

Corredores, ciclistas y paseantes han tomado calles y parques desde muy temprano, guardando las distancias de seguridad

Corredores a pruimera hora de este sábado por el río Guadalquivir J.M. Serrano/ Vídeo: R. R.

Mercedes Benítez

Día uno del desconfinamiento. La desescalada ha llegado a Sevilla al igual que al resto de España. Por fin, después de casi 50 días encerrados en casa, los sevillanos pueden salir a la calle : a hacer deporte, a correr, a montar en bicicleta, a dar paseos o simplemente a tomar un poco el aire.

Seguramente por eso, desde primeras horas de la mañana han sido numerosos los que han hecho uso de esa nueva prerrogativa y han preferido ser muy madrugadores para estrenar la fase cero del desconfinamiento.

Ya antes de que amaneciera se veían los primeros ciclistas por el carril bici de algunas calles que, en grupo, pero a distancia querían ser los primeros en hacer uso de la recién estrenada «libertad condicional».

Como además el tiempo ha acompañado con temperaturas que, según las previsiones meteorológicas, hoy alcanzarán los 30°C, todo acompañaba para volver a salir. Los niños lo tendrán más duro ya que deben salir a las horas del calor.

Se ha visto a numerosos corredores que, después de semanas de utilizar la cinta o el rodillo en casa, se han vuelto enfundar las mallas y la camiseta y las deportivas. Casi todos corrían aislados aunque también se notaba que algunos habían quedado para correr con sus amigos todos en el mismo sitio y a la misma hora. Siempre guardando las distancias de seguridad , tres jóvenes se encontraban en la avenida de la Buhaira: «Quillo Antonio ¡cuánto tiempo sin verte!», le decía la chica sin atreverse a acercarse más de la cuenta.

«Vaya espíritu deportivo que tienes tú», le regañaba una señora a su amiga con la que se había dado cita en la plaza de España y que había llegado un poco tarde.

Como los parques permanecen abiertos desde primera hora de la mañana, no son pocos los que han decidido acercarse hasta alguno de ellos. En el parque de la Buhaira o la plaza de España se ha visto correr o pasear a muchos.

Por la calzada

Y también los hay que han empleado la calle para correr porque, como estos días no hay apenas tráfico, algunos hacían su sprint por el medio de la calzada ya que en el carril bici había ratos de overbooking.

También había parejas de brazo, evidentemente era marido de mujer, paseando tranquilamente por calles y plazas.

Primeros corredores en Sevilla este sábado J.M. Serrano

En cuanto al uso de mascarillas y guantes la mayoría preferida correr sin la boca tapada. «Es muy incómodo», decía María. Se han visto más guantes que mascarillas . Los que llevaba estas últimas eran los que iban paseando, mientras que entre los que iban corriendo en bicicleta eran pocos los que las ha usado.

«Es que la mascarilla da mucho calor», comentaba una señora estaba echando un ratito de parrafada con otra amiga que se había encontrado.

«Por lo menos estamos respirando un poquito de aire puro», decía un conocido fiscal de Sevilla que paseaba por la Buhaira mientras otra señora preguntaba por los detalles de la desescalada.

De hecho, no eran pocos los que expresaban sus dudas sobre algunos puntos de la nueva orden. «¿Podemos alejarnos más de 1 km?» se preguntaba otro dejando entrever que hay gran confusión y un poco de lío.

En cuanto a los atuendos ha habido de todo: los que han corrido en chándal, los que se han puesto el último modelo de malla deportiva y hay alguno que ha salido, como la vieja canción «arreglado pero informal».

Una persona mayor durante su salida este sábado J.M. Serrano

Algunos que se notaba novatos en esto de correr han tenido que dar el sprint final para estar en casa antes de las 10, ya que esa es la hora de los mayores. Estos últimos se han incorporado también a sus paseos a partir de las diez de la mañana.

Muchos mayores en Asunción

La calle Asunción , en uno de los barrios con más población de personas mayores , se ha visto muy animada, lo mismo que el parque de los Príncipes. La mayoría de los abuelos han paseado acompañados. Unos con sus hijos, otro con sus cuidadoras y algunos solos.

Entre esta franja de edad (la más castigada por la pandemia) está más extendido el uso de métodos de protección. Casi todos los ancianos iban con mascarilla y guantes. Y algunos, como el calor ya empieza a apretar, se han puesto sombrero. La vida parece volver a las calles de la ciudad. Es la nueva normalidad que también se ha instalado en Sevilla . Mañana más.

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