Desescalada Sevilla
Los privados de libertad en Sevilla inician el regreso a su «normalidad»
Se permiten visitas de dos familiares en locutorios y los permisos, mientras aún están restringidos los vis a vis
Aunque el actual estado de alarma decretado por el Gobierno para frenar la pandemia del coronavirus supone ciertas restricciones a nuestras libertades, nunca será comparable con quienes viven carente de ella entre rejas. Sin embargo, la población reclusa también sufrió limitaciones en su día a día con la llegada del Covid-19 y, ahora, en paralelo a la población libre, está inmersa en fase de desescalada para que regrese la «normalidad» a las cárceles .
El virus dejó a los internos de las prisiones de Sevilla, como en el resto de España, sin las visitas de sus familiares , sin el asesoramiento y orientación profesional de abogados, sin atención espiritual de los ministros de culto, sin los talleres ocupaciones o los programas de tratamiento. Los permisos se cancelaron .
Al tiempo que la población libre de Sevilla disfruta de la fase 1 del plan de desescalada acordado por el Gobierno central dentro del camino hacia la «nueva normalidad» , como ha venido a denominar Pedro Sánchez a la etapa postcoronavirus, la población privada de libertad en la provincia comienza también a ver cómo vuelven algunos de sus derechos dentro de la prisión.
La pasada semana el Ministerio del Interior publicó en el Boletín Oficial del Estado una orden para la flexibilización «paulatina y gradual» de las medidas adoptadas frente al virus en las prisiones de toda España.
José Luis Castejón, el director del centro penitenciario Sevilla I , explica a este periódico cómo será el camino de regreso a la «normalidad» en la cárcel. Con peculiaridades en cada centro, pero en líneas generales el Ministerio de Fernando Grande-Marlaska y la Secretaría General de Instituciones ha marcado cuatro ejes que marcan la apertura de la vida entre rejas.Pero siempre irán acomodadas a la fase en la que se encuentre la provincia en cada momento.
Videollamadas
Las comunicaciones, los traslados de internos, los permisos de salida y las actividades tratamentales son los cuatros aspectos fundamentales. Los internos ya han comenzado a recibir visitas de los profesionales externos : abogados, notarios, ministros de cultos, letrados del Servicio de Orientación Jurídica Penitenciaria.
Estas visitas se efectúan siguiendo un protocolo de medidas para garantizar la salud de las personas. Por ejemplo, la dirección ha instalado dos cámaras térmicas para controlar la temperatura de toda persona que acceda a las instalaciones. Si presentan 37.5 grados no podrán entrar. Las comunicaciones se realizarán por locutorios y deberán cumplir con las condiciones de distanciamiento social e higiénicas adecuadas.
A mediados de esta semana los presos podrán recibir la visita de sus familias. Será en los locutorios y con un máximo de dos personas por interno frente a los cuatro habituales.
Se habilitará la mitad de los locutorios que hay (26) para garantizar la distancia mínima. Tras cada visita se procederá a las labores de desinfección y limpieza. Ahora, la dirección está organizando horarios y turnos. Los vis a vis tendrán que esperar .
En el ámbito de las comunicaciones, algunas medidas tomadas por el Covid-19 han llegado para quedarse , como el uso de las videollamadas para los internos puedan hablar con sus familias. Para ello la población reclusa, que está en torno al millar, cuenta con cuatro terminales. También permanecerá un servicio de llamadas gratuito para presos sin recursos económicos.
Los permisos a final de mes
Sobre los permisos penitenciarios, en Sevilla Iel pasado jueves comenzaron a recibir las peticiones de los internos. Como novedad, quien salga deberá permanecer en cuarentena 14 días en un módulo especial a su regreso. Aún está en estudio cuántos pueden salir al mismo tiempo para después cumplir con el aislamiento preventivo. Confía en que a finales de mayo volverán a salir y lo podrán hacer medio centenar al mes aproximadamente. Ya lo están preparando para la «nueva realidad» en libertad.
De manera progresiva, han comenzado a realizarse traslados de presos para diligencias judiciales a requerimientos de jueces, fiscales o forenses. También a hospitales. Siempre usarán mascarillas quirúrgicas y guantes. A su vuelta, estos internos pasarán 14 días en cuarentena en dicho departamento especial dispuesto para tal fin, donde podrán hacer «vida normal».
Las actividades de tratamiento (violencia de género, abusos sexuales, terapéuticas, etc.), hasta nueva orden, sólo serán dirigidas por personal penitenciario, retomándose hoy y de forma paulatina programas y actividades que quedaron reducidos al mínimo. También las educativas y ocupacionales. En cuanto a los talleres, en Sevilla I, están funcionado los de producción propia como cocina, mantenimiento o panadería.
Por ejemplo, los internos siguen colaborando con la Fundación Samu haciendo batas y mascarillas . Para los de producción externas no hay orden de activarlos.Los programas de voluntariado con ONG también se irán activando en próximas semanas.
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