Desescalada Sevilla
Fase 1 de la desescalada: El comercio tradicional abre en Sevilla pese a la lluvia
Las tiendas del Casco Histórico se adelantan a las grandes distribuidoras, mientras la hostelería se lo piensa
El primer día de la ansiada fase 1 ha llegado acompañado de la lluvia, pero el chaparrón no ha alterado los planes del que lleva dos meses con la persiana del negocio bajada. Las pequeñas tiendas del Centro de Sevilla han abierto al fin sin necesidad de pedir cita previa y a la espera de clientes. Guantes y gel hidroalcohólico en la puerta, carteles recordando la importancia de usar la mascarill a y los cristales relucientes con los escaparates atestados. Así recibe el comercio tradicional este segundo lunes de desescalada.
Noticias relacionadas
Sin embargo, las grandes distribuidoras como Inditex o Cortefiel han decidido esperar , a pesar de tener establecimientos de menos de 400 metros, que es el máximo permitido en este periodo. No instante sí han abierto las tiendas más pequeñas de Mango . La decisión de las empresas deja escenas de otros tiempos como la calle Córdoba en plena actividad y Tetuán prácticamente vacía.
«Tengo miedo, pero son más las ganas de abrir», admite la dependienta de la tienda Candié de ropa para invitadas . Ha pasado toda la temporada alta cerrada y ahora espera recuperar poco a poco la normalidad.
«Yo estaba deseando comprarme unos zapatos , estoy apurando los del año pasado con la calor que hemos tenido y el día que vengo a por unos nuevos, llueve», se lamenta la primera clienta de Calzados Benavente . Se llama Rosa y tiene 67 años. «Dicen que soy población de riesgo y estoy como una pera. Los jubilados somos los que tenemos que salir hoy, que tenemos el ingreso asegurado y hay que ayudar al comercio para que no cierren tiendas», indica.
Entre General Polavieja y Albareda empiezan a colocar las terrazas tras la lluvia, que ha caído justo a la hora del desayuno. Son escasos los establecimientos que se han animado a abrir, pero los que lo han hecho tienen ocupadas todas las mesas de las terrazas. Con guantes y la incómoda mascarilla atiende uno de los camareros , que se acostumbra poco a poco a la nueva situación. Admite que estaba deseando volver, aunque tiene niños en casa y le da miedo. «Pero el virus va a estar ahí y hay que aprender a convivir con él», indica.
La situación es completamente distinta de la de las semanas anteriores. Poco a poco los negocios se desperezan y empiezan a preparar el regreso, como la cafetería La Canasta , situada frente a la Catedral, cuyos trabajadores dan hoy un repaso a fondo a mesas y sillas para colocarlas los próximos días. Otros están a verlas venir y según le vaya a sus vecinos, así harán. Establecimientos emblemáticos como La Campana siguen hoy cerrados, así como la cadenas de comida rápida del Casco Histórico.
Este lunes de la fase 1 será la prueba piloto y mañana abrirán más establecimientos a la espera de vencer el miedo al contagio con las fuertes medidas de higiene.