Desescalada Sevilla
¿Qué delitos sobreviven al estado de alarma en Sevilla?
El confinamiento de la población ha tenido un efecto directo en la actividad criminal con una brusca caída en el número de delitos, aunque hay algunos que repuntan a pesar de las circunstancias
La naturaleza y la seguridad . Esas son las dos grandes beneficiadas del confinamiento de la población para frenar la propagación del coronavirus. Hay estudios que confirman la reducción de la contaminación en las grandes ciudades y un informe del Ministerio del Interior , que ha hecho público recientemente, también verifica un descenso pronunciado de la delincuencia desde que se decretó el estado de alarma. Dicho análisis constata que a nivel nacional se redujo la criminalidad en un 73,8% entre el 14 y el 31 de marzo. En ese periodo se registraron 19.656 infracciones penales, frente a las 75.059 contabilizadas en la misma quincena de 2019.
Esa estadística no analiza el comportamiento de la delincuencia por provincias. Por eso, el único informe aproximado que existe para valorar cómo se ha comportado la delincuencia a nivel local es el balance trimestral de la primera parte del año, que también ha presentado hace unos días Interior. Es cierto que ese estudio va desde el 1 de enero hasta el 31 de marzo y, por tanto, sólo incluye la primera quincena del confinamiento que ya ha cumplido dos meses de vida.
Ese balance deja una cifra en negativo en cuanto a la criminalidad constatada en la provincia de Sevilla. En este primer trimestre se redujo un 2,7% con respecto al inicio de 2019, pasando de las 21.672 infracciones a las 21.086 de este año. En el caso de la capital, la reducción es más significativa (un 5,4%), de las 12.104 infracciones a las 11.447. El impacto del estado de alarma es evidente y si se tienen en cuenta las cifras por delitos, el confinamiento ha servido para frenar el incremento de la delincuencia que se venía soportando en 2019, sobre todo por el efecto de las oleadas de robos que han venido sacudiendo a los comerciantes en la capital y otros núcleos de población importante. Entre diciembre y enero de este año, la voz de alerta la ponían los empresarios que operan en los polígonos industriales de Sevilla por la sucesión de atracos muy violentos que estaban sufriendo a manos de grupos más o menos organizados.
Lesiones, riñas y desobediencia
Sin embargo, ha habido conductas delictivas que se han escapado del confinamiento. Son esos delitos, que incluso con el frenazo que experimentó la estadística a partir de la última quincena de marzo, crecieron con respecto al año pasado. En concreto, a nivel provincial los delitos de lesiones y riña tumultuaria, y los asesinatos u homicidios, tanto consumados como en grado de tentativa, presentan datos superiores a 2019. Si bien, en el caso de las muertes violentas, desde que se decretó el confinamiento no se ha tenido conocimiento de que se haya producido alguna. Así, a finales de febrero se registraba el primer crimen machista del año en Aznalcóllar , donde un hombre mataba a su mujer en presencia del hijo pequeño de la pareja.
En cuanto a la ciudad de Sevilla, hay otros delitos que sí han mantenido una tendencia alcista como los robos con fuerza en los domicilios (1,1%) o el tráfico de drogas (2,4%). En cuanto a la actividad de los narcotraficantes, los cuerpos policiales, en especial la Guardia Civil, lleva tiempo alertando de cómo se está volviendo a usar con intensidad el pasillo del Guadalquivir como ruta de entrada de la droga que llega procedente del norte de Marruecos. Una actividad que no ha cesado ni durante el confinamiento. Hay un vídeo tomado en la costa gaditana donde se observa a un grupo de alijadores descargando fardos de hachís con la mascarilla puesta.
En la capital, hay otros delitos que también han subido a pesar del frenazo que ha supuesto el encierro de la población en sus casas como son los robos en domicilios y el tráfico de drogas
En cuanto a los robos en domicilios , hace unas semanas, la subdelegación del Gobierno subrayaba en una nota que se habían producido asaltos en segundas residencias. Fuentes policiales confirmaron a ABC que hay ladrones que han tratado de aprovechar el confinamiento, que impedía hasta esta semana poder viajar a las segundas residencias , para acceder a esas viviendas con la tranquilidad de quien cree que no va a ser sorprendido.
En el ámbito rural se ha detectado igualmente un descenso de la actividad delictiva de los ladrones, aunque el confinamiento no ha sido obstáculo para que sigan actuando algunos. La Guardia Civil detenía hace unas semanas a una docena de vecinos del barrio sevillano de Torreblanca y de la localidad de Mairena del Alcor por sustraer entre 60.000 y 70.000 kilos de cítricos. La operación policial se precipitó cuando los funcionarios policiales comprobaron que los ladrones vendían la mercancía a un mayorista en plena pandemia y manipulaban la mercancía sin guardar ningún tipo de medida de higiene. Esa fruta robada acababa en comercios de la capital al alcance de cualquier consumidor.
Hay otros delitos que no se computan por separado en esta estadística oficial porque son de menor envergadura y que, sin embargo, en este periodo de confinamiento están tenido un protagonismo absoluto. Es el caso del delito de desobediencia . Desde que se decretó el estado de alarma, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han centrado sus esfuerzos en el cumplimiento de las medidas que limitaban los movimientos de las personas y la circulación de vehículos. Hasta principios de abril, la subdelegación del Gobierno había contabilizado más de 150 detenidos en la provincia de Sevilla por incumplir con la orden de confinamiento. Unas cifras impensables en otro momento del año.
El confinamiento ha multiplicado el tiempo que pasan los españoles en internet , no sólo como alternativa de ocio sino también para teletrabajar. Esta coyuntura tan excepcional, con millones de trabajadores conectados a diario, ha sido aprovechado por la ciberdelincuencia . Las estafas on line y los métodos para robar credenciales de usuarios de redes sociales, clientes de banca o de plataformas de usuarios se han disparado, como reconocía en una entrevista para ABC hace unos días el jefe del grupo de delitos tecnológicos de la Policía Nacional en Sevilla, el inspector José Félix Romero.
La radiografía delictiva de este periodo de confinamiento no está concluida y falta por comprobar cómo influirán las nuevas fases en las que aumenta la movilidad de las personas en el balance de criminalidad. Hace unos días, la Dirección General de Tráfico (DGT) advertía de cómo se había detectado un incremento, cifrado en un 39 %, de los conductores que circulan con exceso de velocidad a partir de los datos obtenidos en 170 tramos controlados por radar. Un aviso a navegantes para no bajar la guardia.
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