Desescalada Sevilla Fase 1
Un tercio de los bares y tres de cada cuatro tiendas de Sevilla se lanzan a su reapertura
Arranca la fase 1 de la «desescalada» con seguimiento desigual: de la ilusión de bares y comercios al lamento de los hoteles, que seguirán cerrados a la espera de mayor movilidad de la población
El plan para la transición hacia la bautizada como «nueva normalidad» que presentó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , contempla una «desescalada» del confinamiento y una reactivación económica con un ritmo diferente en cada provincia o isla, en función de la situación sanitaria y epidemiológica a raíz de la pandemia de coronavirus Covid-19 . Tras los titubeos iniciales, el Ejecutivo fijó fechas concretas para cada fase en función de los criterios sanitarios y de la reducción de casos, recalcando la intención de extender este proceso como máximo hasta finales de junio, justo antes de que comience la temporada fuerte del verano. En ese camino, este lunes se llega a la fase 1 o «inicial» , una etapa crucial puesto que ya incluye la posibilidad de reuniones sociales de hasta diez personas (respetando la distancia social) y una actividad presencial de cierta relevancia, aunque con bastantes limitaciones aún, las definidas por el Ministerio de Sanidad de Salvador Illa este mismo fin de semana. Esas restricciones ya incluidas en el Boletín Oficial del Estado (BOE) son las que provocan que las reaperturas que hoy pueden producirse estén plagadas de dudas y que no todos los que ya pueden acogerse a esta fase vayan a hacerlo, al conllevar pérdidas inasumibles a causa de esas estipulaciones y medidas de excepción.
En lo que se refiere a Sevilla , ciudad donde el sector servicios tiene un peso específico enorme, la incertidumbre es amplia entre los segmentos a los que afecta el nuevo nivel que hoy se estrena, puesto que la falta de concreción, las dudas legales, el solapamiento de normativas de diferentes administraciones y, sobre todo, el escaso o nulo beneficio económico que permiten los numerosos límites de esta «fase inicial» han generado un panorama incierto en el que no todos los que pueden hacerlo van a abrir sus puertas. En este sentido, los bares y restaurantes , por un lado, y el pequeño comercio , por otro, van a ser este lunes los grandes protagonistas al tratarse de los establecimientos que más van a sumarse en masa a esta fase de la «desescalada» a pesar de lo extenso y prolijo de las medidas especiales, mientras que los hoteles seguirán en su mayor parte cerrados, ya que aún está prohibida la movilidad entre provincias, de forma que carece de sentido abrir un establecimiento hotelero donde, además, no pueden usarse las zonas comunes.

En otros sectores como los gimnasios, las agencias de viaje, el de los mercadillos, la falta de concreción de las medidas por parte del Gobierno es tan grande que la incógnita sobre la posible reapertura de los negocios se va a mantener estos días a pesar de activarse ya la fase 1. Las pérdidas están aseguradas incluso volviendo a abrir en las circunstancias actuales, de modo que es casi preferible para ellos esperar a que la «desescalada» avance y el grado de permisividad sea mayor. Son demasiados los agujeros legales y normativos como para lanzarse ahora a una reapertura prematura, en esos casos.
Bares y terrazas
De los locales de hostelería no van a reaparecer hoy todos, ni mucho menos, pero sí más de los previstos en principio merced a la propia necesidad que ya sufren de manera aguda y a que el Gobierno rectificó y ha permitido un aforo en las terrazas del 50% . Esta ampliación de público en los veladores y las medidas de flexibilización de la ordenanza municipal -que es ahora bastante estricta- para que pueda ocuparse más vía pública y se apoye la recuperación de un negocio tan afectado como éste va a permitir que no haya tantos hosteleros en contra del regreso a la actividad en esta fase inicial, a la que en principio se iban a sumar pocos. Se ampliarán los espacios en los que los taberneros podrán colocar veladores con la intención de que cubriendo ese 50% de ese nuevo aforo puedan tener más clientes de los que tendrían que su actual espacio, aunque para cumplir esta medida será obligatorio respetar las zonas de paso. De hecho, ya se ha acordado con Urbanismo que incluso después de la «desescalada» se va a poder edulcorar la ordenanza en vigor a causa de las «circunstancias excepcionales», como recoge una disposición adicional de la misma, con lo que quedará aparcada la famosa batalla que el Ayuntamiento lleva lidiando desde hace varios años contra los veladores y su proliferación. Ahora la economía manda más que la estética.
La hostelería ha ido calentando motores con el reparto a domicilio en algunos casos y adecentando de nuevo los locales durante la última semana en otros, pero ni siquiera las medidas adicionales hacen que el sector se haya decidido en buena parte a levantar las persianas, aunque no serán ni mucho menos, todos. De hecho, fuentes del sector confirmaron a este periódico que serán aproximadamente unos 850 bares de Sevilla, un tercio del total , los que se vayan sumando desde hoy a la actividad de manera paulatina, durante toda la semana, ya que este lunes muchos no llegarán ni a abrir sus puertas para tantear un poco el ambiente. Conforme vaya avanzando la semana se producirán nuevas reaperturas hasta llegar a esa cifra aproximada que roza el tercio del total de establecimientos de la ciudad, donde no todos, claro está, tienen terraza. Y esas son las únicas que desde hoy tienen permiso.
El presidente de los hosteleros sevillanos, Antonio Luque , celebra la flexibilización de las normas locales recientemente acordada con Urbanismo. «Se ha acordado constituir una mesa de trabajo -explica Luque- que comienza justamente con la fase 1 para concretar los procedimientos que llevaremos a cabo de forma que podamos ganar espacio y así compensar las pérdidas. El Ayuntamiento se ha comprometido con nosotros a trabajar en establecer unos criterios beneficiosos para ambas partes, que puedan agilizar los trámites que reclamamos, que se pueden contemplar en este momento y encajar en las ordenanzas al tratarse de circunstancias excepcionales».
Pequeño comercio
El pequeño comercio es el otro sector que más va a notarse hoy tras dos meses en el dique seco y unas pérdidas gigantescas tras «comerse» los establecimientos de moda y calzado todo el material de la temporada primavera-verano que había llenado sus almacenes. Esa campaña no ha existido por el cierre y la anulación de todos los eventos que tradicionalmente tiran de las ventas (Semana Santa, feria, bodas, bautizos, comuniones, el Rocío….) en estas fechas y el año va a comenzar justo este lunes para muchos. Sevilla capital cuanta con unos 2.500 comercios y buena parte de ellos pueden acogerse a esta fase inicial de la «desescalada», los de menos de 400 metros cuadrados. Tres de cada cuatro, aproximadamente, han previsto reabrir hoy o esta semana . En este grupo se engloban muchísimos de los establecimientos del Centro, eminentemente de moda, pero también un prolongadísimo listado de tiendas de proximidad, de los barrios, con negocios más variados pero también centrados en la moda, la decoración, las reformas y el ocio. La gran mayoría de ellos va a abrir hoy sus puertas después de varias semanas en las que han recibido mucha información sobre prevención, higiene y seguridad y no sólo han hecho limpiezas profundas en sus locales sino incluso reformas y adquisición de materiales para amoldarse a las nuevas circunstancias.
Según se señala desde la Asociación Provincial de Comercio, Aprocom , desde geles y mascarillas hasta máquinas de ozono y de rayos ultravioletas para desinfecciones o mamparas y elementos de conteo para limitar aforos de manera eficaz y que no exista la posibilidad de que el público se agolpe. La necesidad es acuciante y muchos de los negocios abrirá ya hoy, aunque algunos aún mantendrán esta semana el sistema de citas previas y no las puertas de par en par porque no han podido aún instalar todas las medidas de seguridad que ahora se requieren. Pero en su mayoría, reinicio de actividad con una mezcla de ilusión por recuperar el pulso y miedo e incertidumbre por la respuesta del público y el desarrollo de las medidas sociales y de la propia pandemia. Algunas tiendas de moda ya abrieron hace varios días mediante el mecanismo de la cita previa para atender cliente por cliente, como ocurrió con Javier Sobrino. El exalcalde de Sevilla Juan Ignacio Zoido fue uno de los primeros que pasó por la tienda a tomarse medidas, por ejemplo.
«Las ganas son enormes entre los comerciantes porque abrir significa al menos empezar a meter dinero en casa. Empezar a hacer caja es fundamental, porque eso ayudará a ir salvando las empresas y eso, a su vez, el empleo en la ciudad. Poco a poco, con toda la incertidumbre del mundo, pero hay que volver a la normalidad cuanto antes», recalca el presidente de Aprocom, Tomás González , que no se olvida de apelar a «la responsabilidad que ahora tienen todos los ciudadanos para mantener el virus a raya y que no se den pasos atrás con comportamientos que no son los adecuados. Las normas ya se conocen y ahora es la gente la que debe ser responsable, mantener las distancias sociales y los hábitos que se han aconsejado». Para González, «las dudas y el miedo van a durar un buen tiempo aún, no se van a acabar con al reapertura ni mucho menos, pero entre todos hay que ir generando confianza. Hasta ahora, los establecimientos esenciales, de comestibles y droguería, han servido de experiencia piloto y han tenido una respuesta muy buena. Ahora le toca al resto demostrar la importancia del comercio de proximidad, al que hay que animarse a ir porque es el que de verdad hace que sus ingresos reviertan en la propia ciudad , no las grandes cadenas internacionales».
Por otra parte, y con la colaboración esta asociación Cecase (comercios del Casco Antiguo), se está llevando a cabo una labor de potenciación de la atención con cita previa en los casos en los que sea posible, así como la posibilidad de realización de pedidos, con recogida en el propio local, o entrega a domicilio, y el pago mediante medios electrónicos, todo ello para reducir al máximo los contactos, y con el objetivo de ofrecer el mayor nivel de seguridad posible a sus clientes. «Estamos tratando de apoyar a todos nuestros asociados en su vuelta a la actividad, tanto en la elaboración de sus protocolos de seguridad e higiene, como en lo referente a su adaptación a las nuevas tecnologías y a esta nueva realidad de la compra, porque creemos que sólo así, juntos y digitalizados, podremos hacer frente a los retos de esta crisis», expone la presidenta de esa entidad, Rosario Castro .
Esas grandes cadenas sólo podrán abrir sus tiendas si éstas tienen esa dimensión inferior a los 400 metros cuadrados. Entre ellas, muchas franquicias de ropa, calzado y, especialmente, complementos, sí lo harán al tratarse de locales pequeños del Casco Antiguo. El grupo Inditex, por ejemplo, va a ir abriendo paulatinamente sus tiendas de esas dimensiones más reducidas, aunque para acceder a ellas habrá que mantener el sistema de cita previa en la mayoría de los casos. Según señaló este grupo textil (propietario de marcas como Zara, Massimo Dutti, Pull&Bear y Bershka), en las tiendas que abra se pondrá un cartel con el número de teléfono en el escaparate para que los clientes puedan pedir esa cita. Asimismo, sólo podrá haber un cliente por trabajador y media hora por cliente como máximo, con un «trato preferente para los mayores de 65 años». No será fácil, de momento, comprar en estos comercios.
Hoteles y apartamentos turísticos
Al contrario de lo que va a suceder con pequeños comercios y con las terrazas de los bares, el sector hotelero sevillano afronta esta fase 1 con la agria sensación de que no va a servir de nada y con la firme determinación de no abrir aún. De hecho, la práctica mayoría lo hará ya en junio, cuando el proceso de desconfinamiento llegue a su fin y se vuelva a permitir la movilidad entre provincias . Ese sería un primer paso para comenzar a recuperar una parte del turismo nacional, ya que al internacional le va a costar mucho más y el tiempo que tendrá que transcurrir será mucho mayor. En las condiciones que impone la fase inicial, donde no existe siquiera la opción de movilidad interprovincial y que obliga a precintar las zonas comunes de los hoteles, el sector no va a abrir , puesto que las pérdidas estarían aseguradas sin público objetivo. La práctica totalidad de los más de 200 hoteles que tiene Sevilla seguirán esta semana con el candado echado, algo similar a lo que va a ocurrir con los apartamentos turísticos. Sólo varios establecimientos pequeños y de carácter familiar (con 15 ó 20 habitaciones como máximo) han optado por comenzar ya su actividad, también apretados por la necesidad de recibir algún ingreso al no estar respaldado por grandes cadenas. El sector espera que las negociaciones entre la Junta de Andalucía y el Estado para que el regreso a la normalidad sea asimétrico y territorios como el andaluz puedan beneficiarse antes de mayor movilidad aunque sea entre las provincias de la comunidad será la clave que permita ir abriendo más adelante. Ahora resulta absurdo.

El presidente de la Asociación de Hoteles de Sevilla, Manuel Córnax , recalca que «carece de sentido que en este momento se abra, no hay que ser un experto para deducir que sin posibilidad de movilidad entre las provincias ni viajeros de ningún tipo, los hoteles no tienen negocio posible». «Si al menos se hubiera permitido el uso de zonas comunes -añade Córnax-, como terrazas, gimnasios, spas… pues igual esto hubiera actuado como aliciente para al menos ir abriendo algunas zonas o para ese público de la propia ciudad que opta por una escapada de fin de semana con todos sus complementos de ocio, pero sin la posibilidad de abrir las zonas comunes, abrir un hotel es del todo absurdo pues no se generará ingreso alguno». Para el responsable de la Asociación de Hoteles, el sector «irá adaptándose a las próximas medidas que se vayan consensuando entre Junta y Estado, un poco a contrapié, pero no hay otra. Los protocolos sanitarios para establecimientos hoteleros se han ultimado este fin de semana y con esa base habrá que ir trabajando». Apunta Córnax, además, a la relevancia de impulsar «una potente campaña de imagen para recuperar la confianza y la imagen que siempre ha tenido Sevilla como destino seguro , que ahora queda muy dañada por la afección que el coronavirus ha tenido en toda España y que aprovechan los destinos competidores del centro y del norte de Europa para atraer a los turistas que dejan de venir. En eso hay que incidir mucho puesto que la competencia es dura y hay que recuperar la posición y la confianza». Mientras, desde luego, los hoteles no pueden abrir sin viajeros.
Entre las agencias de viaje de Sevilla, englobadas bajo la asociación Aevise, la situación es idéntica a la de los hoteles. Para estos negocios, tampoco tiene sentido alguno volver a la actividad este lunes, puesto que no hay cliente alguno al ser imposibles aún los desplazamientos. Apenas un 3% de los negocios del sector va a reabrir este lunes, mientras que un 14% intentará hacerlo durante el mes de mayo y el resto esperará al menos a junio, según han señalado en una encuesta que la propia asociación gremial ha realizado estos días. Un 7% de los negocios afirma incluso que no piensa volver a abrir ante el duro panorama que afronta esta área. «Seguimos atendiendo a los clientes mediante el teletrabajo, que está resultando un método eficaz para paliar de alguna manera el cierre temporal de los negocios», expone José Manuel Lastra , presidente de Aevise, que ya ha trasladado al Ayuntamiento las peticiones de este sector para los próximos meses dentro de las mesas de trabajo del denominado «Plan 8», que pasan por la recuperación paulatina y en primer instancia del turismo nacional. «Sin movilidad entre provincias, de momento no tiene sentido alguno abrir las puertas puesto que el viaje en sí está en estos momentos prohibido», subraya.
Gimnasios y centros deportivos
Al igual que los hoteles, los gimnasios están muy limitados por las normas que conlleva la fase 1 de la «desescalada», con claros baremos de aforo y prohibición de uso de vestuario. En esas circunstancias, los gimnasios y centros deportivos de Sevilla tampoco van a abrir este lunes de manera genérica, secundando la posición del sector a nivel nacional, representado en Fneid (Federación Nacional de Empresarios de Instalaciones Deportivas). Su gerente, Alberto García Chápuli , expone a este periódico que «las medidas anunciadas por el Gobierno plantean muchas dudas respecto a la vuelta de la actividad en gimnasios e instalaciones deportivas». «La forma de practicar actividad física por parte de los ciudadanos -afirma- no cuadra con pedir cita previa y una persona por cada monitor, por lo que en la fase inicial no tiene sentido que entre el grueso de nuestro sector. Pero lo que más nos inquietan son las medidas que se puedan adoptar en las siguientes fases, puesto que no es posible abrir una instalación con un tercio de la capacidad de su aforo y sin la posibilidad de usar vestuarios. Es imposible iniciar la reapertura bajo estas condiciones, ya que provocaría la quiebra y por lo tanto el cierre definitivo». «Somos un sector esencial, comprometido con la sociedad y con la seguridad -añade García Chápuli- y consideramos que ahora mismo, y dadas las imágenes que podemos ver en las calles, ir al gimnasio es más seguro que salir a correr a la calle puesto que las instalaciones son capaces de garantizar las distancias de seguridad y un orden que ahora mismo no vemos en las calles. Nos preocupa especialmente que nuestro sector no se valore como actividad esencial teniendo en cuenta que la práctica de ejercicio físico es fundamental para la salud». En Sevilla, prácticamente no habrá gimnasios aún abiertos y adaptados a las estrictas condiciones de uso, mediante cita previa y sin opción de uso de zonas comunes.
Mercadillos y venta ambulante
Otro sector que no lo tiene nada claro pese a que desde hoy tiene permiso para reiniciar su actividad es el de la venta ambulante y los mercadillos, que para poder reiniciar su actividad deben hacerlo con uso de mascarillas y, sobre todo, con un límite del 25% de su capacidad , algo que desde el sector consideran «inviable». En la capital, de hecho, no será hasta hoy mismo cuando se definan mejor en una reunión entre el gobierno local y el sector los criterios complementarios que se van a aplicar por parte del Ayuntamiento a los nueve mercadillos que se celebran durante la semana, siempre en función de «los detalles que el Gobierno incluya en el propio BOE donde se determinan las medidas de esta fase». Hoy mismo, por tanto, se intentará avanzar en lo que atañe a este sector, que es muy remiso a una vuelta a la actividad en las circunstancias actuales, con las que las ganancias no estarían ni mucho menos aseguradas ni un una mínima parte.
En la provincia se celebran mercadillos en 99 de los 106 municipios que la conforman (no hay en Almensilla, Castilleja de Guzmán, Gines, El Madroño, Palomares, San Juan de Aznalfarache y El Palmar de Troya), pero a raíz del decreto de alarma del 14 de marzo, esta actividad, como tantas otras, se cortó por completo. El día anterior al decreto, la venta en los mercadillos se desarrollaba por última vez en una docena de pueblos y en dos barriadas de la capital.
Cultos religiosos
Aunque tampoco todas, las iglesias vuelven a abrir hoy para recibir a los fieles con todas las medidas de seguridad declaradas y con un aforo máximo del 30% . Así será hasta el día 25 de mayo, fecha en la que se activará la fase 2 y en la que se permitirá aumentar el aforo hasta el 50%. Parroquias como la Magdalena, San Lorenzo, Las Flores o Los Remedios, con un volumen muy importante de fieles, tienen ya previsto el plan de acción e incluso los itinerarios que deberán recorrer las personas que acudan. En la Catedral (donde las misas serán en el altar del Jubileo), el aforo desde hoy será de 229 personas, que ocuparán el crucero y las naves de Palos y del Bautismo. Se ha tenido en cuenta el parámetro de dos metros cuadrados más lo que ocupa de media una persona. El tercio del aforo llegaría a los 500, pero de momento sólo podrán acceder 229. La Capilla Real abrirá sólo para rezar de pie a la Virgen. El personal de la Seo repartirá mascarillas a los asistentes.

En cuanto a los templos gestionados por las hermandades , la basílica del Gran Poder, por ejemplo, tiene previsto abrir con un máximo de aforo de aproximadamente un centenar de personas. Por su parte, la Esperanza de Triana permitirá el acceso a 50 personas en el horario normal y las misas, pero restringirá el movimiento por la capilla, pudiendo estar exclusivamente sentado. A la entrada habrá una persona que controlará el aforo y se dispensará el gel. Será obligatorio el uso de mascarilla en la capilla de los Marineros. En la basílica de la Macarena, por su lado, el aforo máximo permitido rondará los 120 fieles, exclusivamente. El acceso se realizará a través de un itinerario señalizado, que organizará de manera segura los flujos de entrada y salida de feligreses y visitantes; los bancos del templo estarán acotados para garantizar las distancias de seguridad. Pero no todos los templos cuentan con las mismas características para reabrir con totales garantías y el ajuste necesario a las determinaciones del Gobierno. Un ejemplo está en las capillas, de menor tamaño controladas en su mayoría por las propias hermandades, de dimensiones más reducidas y, en algunos casos, aún con los pasos montados, de manera que deberán retirarlos para adecuarse al culto y a las necesidades actuales.
Museos y centros de arte
En cuanto a los museos y centros relacionados con el arte de Sevilla, también seguirán prácticamente todos cerrados , ya que la falta de definición clara de normas más específicas y muy especialmente las limitaciones de aforo, distancias y medidas de seguridad hacen prácticamente imposible el funcionamiento ordinario de estos espacios. Desde la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla, de los que depende buena parte de los equipamientos culturales más importantes de la ciudad, señalan que están trabajando para poder abrir los museos y teatros «en las diferentes fases de la desescalada, pero que no podrán hacerlo hasta que tengan instrucciones precisas por parte del Gobierno de lo que se puede hacer y lo que no, en aras de garantizar la seguridad de trabajadores de estos espacios y del público. Esa definición no ha llegado aún, con lo que básicamente sólo se intentarán poner en marcha las bibliotecas, al menos las que dependen del Ayuntamiento, para las que se ultiman ciertas medidas que puedan permitir su uso ya desde esta semana, como ocurre con los archivos desde hace unos días.
De hecho, este domingo, el Consistorio informó de que el comité de seguimiento de Covid-19 ha puesto en marcha un plan para la reapertura progresiva de distritos, centros integrales de atención a la mujer (CIAM), bibliotecas, instalaciones deportivas e incrementa los servicios de Tussam . Lo mismo ocurrirá con dos de las líneas de Cercanías , que aún estaban inactivas, como son la C-3 y la C-5. También el metro aumentará su intervalo de paso habitual.
En el sector privado también están a la espera de unas instrucciones claras del Gobierno y valorando si les es rentable para sus balances abrir con sus aforos reducidos o esperar. Mientras se aclaran los protocolos sanitarios y de seguridad en el trabajo, los espacios escénicos trabajan con diversos escenarios, mientras que las salas de cine ven muy complicado reabrir hasta que no se produzca una desescalada en todas las provincias, que permita que sea rentable para las distribuidoras estrenar en todo el territorio y no en una sola parte de él los grandes títulos capaces de agotar el papel y volver a ocupar butacas. Para el sector de la música en directo es inasumible reabrir las salas en estas condiciones.
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