Cierre bares Sevilla

Los bares de Sevilla capital tendrán que cerrar a las 22 horas, pero los de los pueblos a la 1 de la madrugada

Los 4.000 locales de la provincia se libran de la prohibición de cerrar a las diez, un medida que disgusta a los hosteleros

Una terraza de un bar en Sevilla Raúl Doblado

Mercedes Benítez

A partir de este domingo los bares y restaurantes de Sevilla capital tendrán que cerrar a las diez de la noche, una medida impuesta ante el crecimiento del número de casos de coronavirus pero que ha caído como un jarro de agua fría al sector que recuerda que sólo el 3,5 por ciento de los contagios se producen normalmente en estos locales.

Pero además se trata de una medida q ue sólo afectará a la capital hispalense lo que supone que, unos 4.000 bares y restaurantes de la provincia (el cálculo de número de establecimientos que hay en la provincia sin contar la capital) se librarán de este recorte.

De hecho, eso supondrá que, aunque los sevillanos no podrán salir a cenar en bares de la capital hispalense, sí que podrán desplazarse para hacerlo en ventas de carretera o locales de otros pueblos , muchos de los cuales se encuentran a pocos kilómetros de Sevilla y a los que se llega en pocos minutos, como es el caso del Aljarafe sevillano.

No tiene sentido

«No tiene sentido que los bares estén cerrados en Sevilla capital a la diez de la noche y haya locales a cinco kilómetros que pueden seguir abiertos hasta la una», admitía un empresario del sector insistiendo en la desigualdad que la nueva medida impuesta por la Junta de Andalucía supondrá para el sector que lleva meses soportando la crítica situación.

Por ello, insisten en que si sólo el 3,5 por ciento de los contagios se producen en los locales , si no hay un toque de queda que obligue a los jóvenes a quedarse en casa sin hacer botellón o restrinja las reuniones en las casas, la situación no va a ir a mejor.

Este viernes la patronal de la hostelería ha emitido un comunicado en el que ha advertido de que las nuevas restricciones serán su sentencia de muerte y han solicitado una hora más de apertura para poder tener tiempo para dar la cena. De hecho los hosteleros son partidarios del toque de queda para evitar que el ocio continúe en otros lugares mientras ellos estén cerrados y no se frenen los contagios.

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