CASO CARRETERO
El denunciante de las irregularidades en el montaje de la Feria de Sevilla usó a familiares suyos como testigos
La juez suspende todas las declaraciones y pide informes periciales que pueden dar la vuelta a la investigación
El técnico que acusó a Carretero reconoce incluso que él intermedió para que una contratista contratara a su pariente
La declaración como testigo del técnico municipal que denunció las irregularidades en el montaje de la Feria de Sevilla por parte del funcionario Rafael Carretero puede dar un giro inesperado a la causa. Este técnico, Miguel Ángel Baena , reconoció ante la juez de instrucción número 3, Patricia Fernández Franco , que los testigos que han declarado ante la Policía para asegurar que Carretero recibía prebendas de las contratistas son todos parientes suyos o amigos íntimos .
Noticias relacionadas
- El denunciante ratifica al juez las irregularidades de la Feria
- La juez cita como investigado a Rafael Carretero por las irregularidades en el montaje de la Feria
- La juez abre diligencias contra Carretero por las irregularidades en la Feria
- La Fiscalía se querella contra Carretero por las irregularidades en el montaje de la Feria de Sevilla
- El Ayuntamiento de Sevilla abre una investigación interna sobre los desvíos en la Feria 2015
Por ejemplo, el trabajador de Ferrovial que aseguró que había hecho trabajos en casa de Carretero es «el novio de la hija de mi pareja» , algo que Baena sólo confesó tras las insistentes preguntas del abogado de la constructora. Además, el técnico reconoció que « entró en Ferrovial a instancia mía porque entiendo que en las empresas privadas se contrata como se quiere y yo le sugerí a Ferrovial que contratara a este muchacho». Es más, Baena aclaró que « en mi vida he colocado a mucha gente en muchas empresas, he intermediado, en la Feria he colocado a cientos de personas ». En este punto, la instructora llegó a dirigirse al testigo para darle un aviso: «Le recomiendo que no siga contestando, usted sabrá lo que está diciendo».
Según la declaración judicial de Baena , a la que ha tenido acceso este periódico, el denunciante incurrió en muchas contradicciones y acabó admitiendo que también tenía relación con otro de los principales testigos interrogados por la Policía, el inspector de la empresa de seguridad que ha declarado que se facturaban más vigilantes de los que realmente había en la Feria. Cuando uno de los abogados le preguntó si había tenido alguna relación mercantil con esta persona, el denunciante lo negó, pero ante la insistencia acabó confesando: «Sí, ha vivido en un inmueble mío que le presté».
Los abogados insistieron mucho en estos detalles para defender la teoría de que este caso es una «venganza personal» del técnico contra quien fuera su jefe en el montaje de la Feria. Y Baena acabó admitiendo tantas cosas que la juez ha dictado un auto ordenando suspender todo el calendario de declaraciones previsto, incluida la del principal investigado, Rafael Carretero, como consecuencia de «la complejidad de la materia objeto de interrogatorio y las cuestiones nuevas que han ido surgiendo en la declaración prestada» por Miguel Ángel Baena.
La magistrada destaca que los letrados van a «aportar pruebas a las actuaciones, en concreto periciales y documental , sobre datos que pueden ser de esencial interés para un completo esclarecimiento de la causa», por lo que estima procedente suspender todos los señalamientos salvo la declaración del funcionario que hizo el peritaje del montaje de la Feria tras la denuncia, Juan Ramón Álvarez .
Esta decisión se produce después de que Baena admitiese, tras ratificar todas las irregularidades que a su juicio se produjeron, como el pago del montaje de 70 casetas más de las que realmente había, que el encargado de comprobar esos detalles «in situ» era él mismo y que Carretero no iba a la Feria para esas cosas, simplemente daba por buenos los informes que su técnico le presentaba. Ante esta aclaración, Baena dio su razonamiento sobre la denuncia: «Cuando compruebo las cosas en 2014 me asusto y digo, Dios mío, ¿qué he hecho? En años anteriores lo había firmado. Y entonces pregunto cómo puedo yo salir de esta situación en la que he venido firmando por compañerismo, por confianza o por idiota ».
Sin embargo, Baena reconoce después que para montar la Feria « son necesarias ciertas fullerías , porque tiene una fecha de inauguración y surgen imprevistos que hay que solucionar». En este contexto, y tras admitir que se «pateaba la Feria» caseta por caseta para comprobar «que todo lo que se facturaba se hacía», admitió que quien hacía las certificaciones era él y que desde 1990 Carretero había conseguido que la Feria se hiciera por el mismo presupuesto subiendo sólo el IPC . Esta es la parte en la que los abogados de las empresas investigadas van a aportar informes periciales, además de documentación que acredita el parentesco del denunciante con los testigos y las acciones que supuestamente éste hizo para que los contrataran e incluso «les subieran el sueldo». Ferrovial asegura que el contrato de la Feria le hace perder dinero y que sólo lo ha mantenido «por el prestigio que le da». Además, entiende que puede demostrar que este último año, sin Carretero como máxima autoridad, el montaje «ha costado 106.000 euros más» , por lo que no se le podría imputar malversación de fondos. La juez ha parado todas sus diligencias para comprobar si todo esto es cierto y certificar si Baena tiene algún interés personal en perjudicar a su antiguo jefe.