Sucesos
Denuncian la desaparición de una mujer que había viajado a Sevilla junto a su expareja
Inés Bayene tiene 43 años y dejó de comunicarse con su familia a finales de abril: «La falta de noticias nos está matando»

La asociación SOS Desaparecido s lanzaba este domingo una alerta en redes sociales con la fotografía de Inés Bayene , una mujer de 43 años, vecina de Málaga, a la que se le perdió la pista en Sevilla. En su entorno crece la preocupación por momentos porque se marchó para pasar un fin de semana con su expareja, con el objetivo de arreglar unos problemas, y desde el 27 de abril no han vuelto a saber de ella. A primeros de mayo su teléfono dejó de funcionar y desde entonces no llega ningún tipo de noticia a la casa de esta malagueña.
La familia presentaba este domingo una denuncia en Málaga, aunque la última referencia que tienen los familiares es que Inés estaba en Sevilla, concretamente en un hostal del Casco Antiguo . «Nos dijo que se marchaba sólo el fin de semana y después nos comentó que se quedaba más tiempo, unas dos semanas, pero que regresaría. Aquí tiene todas sus cosas, se fue exclusivamente con una pequeña mochila». Jessica es la hermana de Inés y vive además con ella.
Sobre la expareja, a la que tampoco han podido localizar para saber si Inés está bien, detalla que el pasado 29 de diciembre rompió la relación. «Había problemas económicos y se fue de casa. En principio sí iba a regresar pero nunca volvió y así fue cómo se rompió la relación», recuerda la hermana de la desaparecida. Pero en abril volvieron a contactar y fue entonces cuando Inés informó a su entorno que se iba el fin de semana a arreglar unos asuntos con él a Sevilla. «No sabemos qué ha podido pasar pero ella no se iría sin decirnos nada».
El 27 de abril fue la última vez que la familia pudo contactar con ella . Los días siguientes, el teléfono seguía operativo, los mensajes de whatsapp llegaban pero no aparecían que fueran leídos. A primeros de mayo, el móvil dejó de funcionar hasta el día de hoy. Cuando el teléfono de Inés se desconectó, sus familiares trataron de localizarla a través del teléfono de su acompañante, que «estuvo más tiempo conectado», pero también acabó por apagarse. La familia confía que esos datos sirvan para al menos reconstruir los pasos que dio Inés. La preocupación, admite Jessica, es cada vez mayor. Su hermana tiene dos hijos, uno de 21 años que vive con ella y otro de 16 años que no está con ella, «pero con quien mantiene una buena relación». Ninguno se explica qué ha podido pasar.
Una amiga de Inés, que está difundiendo la alerta de desaparición en redes sociales y solicitando la colaboración ciudadana , asegura que la última vez que hablaron con ella notaron que algo podía ir mal. Sobre el comportamiento que tuvo su expareja con Inés durante el tiempo que estuvieron juntos, su hermana asegura que nunca vieron nada extraño. «También es cierto que ellos vivían con más personas, y no iba a faltarle el respeto delante de todos».
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