sucesos
Denuncian agresiones a varios funcionarios de Sevilla I por un preso en menos de 24 horas
La Asociación Tu Abandono Me Puede Matar insiste en pedir que estos trabajadores sean reconocidos como agentes de la autoridad
La Asociación Profesional de Trabajadores Penitenciarios Tu Abandono Me Puede Matar (Tampm) denuncia las agresiones sufridas por un grupo de funcionarios penitenciarios en la cárcel de Sevilla I por un mismo interno en menos de 24 horas.
Según informa la asociación en un comunicado, en la noche del pasado jueves un interno «conflictivo» provocó un grave altercado en el módulo 53. Entonces, desde la dirección del centro penitenciario se decide su traslado al módulo de aislamiento.
Al día siguiente, el 28 de febrero, por decisión del equipo directivo se le traslada al módulo de Enfermería, donde provoca otro incidente porque no quería estar allí. Esta situación lleva a que se vuelva a trasladar a dicho interno a aislamiento , donde se autolesiona propinándose cabezazos contra la pared.
La solución de los mandos del establecimiento carcelario es volver a enviar al interno al módulo de origen, el 53 , donde en un estado de gran agitación se enfrenta a los funcionarios y les amenaza de muerte, según la asociación.
Una vez más se ordena su traslado a aislamiento, traslado durante el cual agrede «con patadas, escupitajos y bocados a los funcionarios, llegando a romperle un dedo a uno de ellos y lesionando en una mano a otro».
Este episodio, que la asociación califica de «kafkiano», no quedó ahí, pues mientras los funcionarios agredidos son atendidos en el hospital, al interno «se le premia» con otro traslado al módulo de origen , el 53, donde agrede a otro preso lo que provoca. Y «otro traslado» a aislamiento, «traslado que aprovecha para amenazar de muerte a los funcionarios y sus familias».
Siete altercados
En 24 horas «protagonizó siete altercados graves, siendo evitables la mayoría de ellos«. La Asociación Tu Abandono Me Puede Matar vuelve a subrayar «que la falta de consideración como agente de la autoridad (con su reproche penal más elevado) anima a los internos a agredir a los funcionarios, dado el nulo o escaso castigo que les acarrea».
Además, añade la «permisividad alarmante o ligereza en la aplicación del régimen disciplinario ». Todo ello genera un clima creciente de violencia en las prisiones españolas, lo que acabará acarreando males mayores.
Por último, vuelve a lanzar un aviso: «Si la administración no afronta urgentemente las mejoras materiales, legislativas y retributivas que necesitamos y se nos prometieron, el número y gravedad de los incidentes violentos seguirá subiendo, hasta un punto de no retorno«.
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