La defensa de Portillo tacha de «infundada» la querella por el hotel

El empresario acepta declarar ante el juez convencido de que la denuncia se archivará

El empresario Luis Portillo saliendo ayer del juzgado con un ejemplar de ABC tras declarar ante el juez ROCÍO RUZ

M. Mª BECERRO / M. J. PEREIRA

Luis Portillo, el otrora gigante sevillano del ladrillo , acudió ayer al Juzgado de Instrucción 14 a defenderse de la denuncia por presunto delito societario que le ha interpuesto Carmen González, propietaria del 20% del edificio donde se ubica en Luis Montoto el hotel Virgen de los Reyes, en cuya compra participó el famoso constructor dentro de una enrevesada operación mercantil en la que su papel no puede ser más difuso , al menos en apariencia.

Fuentes del bufete de abogados que dirige su defensa , y que tachan directamente de «infundada» la demanda, destacaron ayer a ABC que ya ha quedado aclarado en sede judicial que Luis Portillo, al igual que su hijo Luis Javier y que Francisco Rosell Massachs —hijo a su vez del propietario de Hoteles Playa—, no es socio de la empresa Hotel Virgen de los Reyes que, con el mismo nombre del establecimiento, venía explotándolo desde el año 2000.

Por ello, según los letrados defensores, la acusación por delito societario resultaría insostenible. «Es una denuncia escandalosa, fraudulenta y temeraria », subrayan desde el bufete.

Portillo se muestra tranquilo . De hecho, fue el único de los citados ayer en los juzgados del Prado que se ofreció para aclarar todas las dudas que tuviera al respecto el juez. Conviene recordar que su papel en esta operación se limitaba a actuar como «mandatario verbal» en nombre y representación de Hoteles Playa, que junto a Lagasa Inversiones –de los dos hijos de Portillo– adquirió a través de Rosturisport el 80% del edificio a cambio de cuatro millones de euros.

Quien explota el hotel Virgen de los Reyes desde octubre es Hoteles Playa , que en el momento de la compra del edificio aclaró su interés en arrendarlo y asumir la dirección del negocio. Por ello, los vendedores se comprometían a resolver en 40 días el contrato de alquiler . Carmen González, que tras la venta no ejerció el derecho de retracto para hacerse con todo el edificio, denuncia que no pudo presidir el consejo de administración del 17 de septiembre porque no recibió la citación y que la junta general de accionistas en la que se iba a acordar la disolución de la empresa Hotel Virgen de los Reyes en realidad sólo se aprobó la venta del mobiliario . Los vendedores la acusan de querer hacer daño a Portillo por un tema «en todo caso civil ».

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