Dani Pastor: «Cuando salimos a la calle, todo San Petersburgo era un caos de ruido y ambulancias»

El rosario de trámites que tuvo que hacer Dani Pastor , preparador físico del filial del Zenit de San Petersburgo , para entrar en Rusia ya le parecía razón suficiente para sentirse seguro en un país que no se toma las cuestiones de defensa a la ligera. Pero la bomba que estalló este lunes en el metro de la ciudad lo cogió a una parada de distancia, en la academia donde aprende el idioma junto a su mujer. Este sevillano, de 43 años, lleva ya tres en tierras rusas y nunca hasta ahora había vivido nada parecido.

«Estábamos en clase y de pronto empezaron a sonar todos los móviles a la vez. En ese momento nuestra única preocupación era llegar hasta el colegio de los niños para ver que estaban bien », cuenta. El centro de los pequeños es americano y eso aumentaba el nerviosismo. «Cuando salimos a la calle todo era un caos de ruido y ambulancias. Corrimos hasta el aula y vimos que no había pasado nada». Explica Dani que salieron de inmediato para evitar el cierre de las zonas cercanas por miedo a quedarse atrapados en controles. «A otros les pasó, pero ellos pudieron llegar a casa».

Desde allí han seguido todas las noticias sobre el atentado, en el que han muerto once personas y otras 45 han resultado heridas. «La sensación de la gente es de absoluta confusión, porque nadie tenía la sospecha de que podría ocurrir aquí», dice aún con la incertidumbre. Por suerte, ninguno de los que conoce se ha visto afectado , pero han estado cerca. Explica que uno de sus compañeros coge el metro todos los días y ellos también lo han usado en muchas ocasiones.

«Sabes que puede pasar, pero no te planteas que te vaya a tocar a ti. Lo hemos visto muy de cerca, pero lo que no podemos permitir es que este tipo de cosas te condicionen la vida», lamenta este preparador deportivo, que trabajó hace casi una década en las categorías inferiores del Sevilla Fútbol Club . Su familia también lo ha vivido con miedo, aunque pudieron avisarlos a tiempo antes de que las comunicaciones empezaran a fallar. «Entre ayer y hoy no han parado de llamarme, pero ya están más tranquilos», señala. Aunque, por el momento, reconoce que la ciudad sigue siendo un caos y tardará algunos días en volver a la calma.

El atentado se ha producido justo el año que caduca su contrato, pero hay posibilidad de renovar. «Desde luego no va a condicionar mi decisión», asegura este sevillano, que sigue sintiendo una fuerte morriña por su ciudad. «Nos encantaría volver, pero las cosas en el mercado laboral no están para elegir», admite. Dani Pastor lleva media vida vinculado al fútbol. Ha pasado por el Xerez C. D. , el Sevilla Atlético , el Zaragoza y hasta el AEK de Atenas .