El Cuarto Real Alto, una joya del Alcázar de Sevilla reservada para los Reyes
La planta superior del Palacio de Pedro I es alojamiento oficial de los monarcas en los Reales Alcázares
El Alcázar de Sevilla, un palacio mudéjar abierto al mundo
El conjunto monumental de los Reales Alcázares de Sevilla continúa batiendo récords de visitantes año tras año. Sin embargo, sólo una mínima parte de los que han cruzado el Patio de la Montería y se han plantado frente a la fachada del palacio de Pedro I , han visto más allá de la plata baja del edificio. En la planta superior se encuentra un tesoro reservado para la Corona, e l Cuarto Real Alto.
Se trata de un complejo palimpsesto de edificios donde se superponen aportaciones de todas las épocas, si bien domina la imagen mudéjar y renacentista . La configuración definitiva de su recinto se debe a la época almohade (siglo XII), cuando se levantan las murallas que lo limitan, explica a ABC Carmen García-Frías, Conservadora de Patrimonio Nacional.
Dentro de este recinto había diversos palacios o cuartos, de los cuales algunos han desaparecido. Por ello, es necesario remontarse al siglo XII para comprender la morfología y la historia de esta emblemática residencia real. A esta centuria corresponden parte de las murallas, edificaciones palaciegas, como el Cuarto del Yeso y los Jardines de Crucero del Patio así llamado y del Alcázar viejo .
Las aportaciones decorativas durante los reinados de Isabel y Fernando, Carlos V y Felipe II son muy importantes, sobre todo en el Patio de las Doncellas y en la planta alta del Cuarto Real . A los finales del siglo XVI y principios del XVII se debe la imagen de los jardines y otras obras, como el Apeadero. En la segunda mitad del XVIII se hacen bastantes obras como consecuencia del terremoto de 1755 y de un incendio en 1762, resultando bastante daño para las partes más antiguas entonces conservadas. En 1843 se emprende una restauración, no concluida, que sirve de preludio a la llevada a cabo entre 1855 y 1857 bajo la dirección de Rafael Contreras.
Habitado por Felipe V durante el Lustro Real, y por Isabel II, Alfonso XII, Alfonso XIII y D. Juan Carlos I durante sus visitas a Sevilla, su paso resulta bien perceptible en el piso principal, donde sobre el amueblamiento decimonónico destacan magníficos tapices de la Colección Real.
Rincones imprescindibles
Según García-Frías, existen dos estancias clave del periodo de Pedro I, y que se siguen conservando de forma bastante original, como el Dormitorio de Pedro I.
«Es una estancia cuadrada, que ha sufrido reformas, puesto que el artesonado es del siglo XV, incluso dentro de lo que es la decoración de yeserías , se pueden encontrar una serie de motivos decorativos como son las calaveras, que posiblemente se debieron incluir en el siglo XVI. Pero el resto de la decoración, que es el zócalo de azulejería, con la típica decoración geométrica en el periodo mudéjar, así como las yeserías que son auténticas» apunta la responsable del conservación de Patrimonio Nacional, organismo encargado de la gestión de este complejo.
La otra cámara realmente importante, añade Carmen García-Frías, es la cámara oficial , también llamada Sala de Audiencias que conserva las arquerías perfectas de yesería de como están en la planta inferior. Además guarda una galería entre el espacio que limita las ventanas y la arquería más cercana a las ventanas, que conserva una bóveda de mocárabes totalmente única.
«Recordemos que los alarifes que están trabajando aquí para Pedro I, son enviados por Mohamed V y son los grandes conocedores del arte nazarí . Por tanto, podemos establecer grandes conexiones decorativas con el mundo nazarí y obviamente con otros palacios castellanos».
En época de los Reyes Católicos, en 1491, la reina Isabel se instala en Sevilla, por tanto va a haber reformas bastante importantes en todo el edificio, tanto en la planta baja como en la planta alta. En el vestíbulo podemos encontrar los emblemas de los Reyes Católicos , como son el yugo y las flechas , y las iniciales de Fernando y de Isabel.
Cómo pieza clave del reinado de Isabel la Católica «está su oratorio, posiblemente esa sala que está al lado podría servir de su dormitorio, aunque no está claro si esa podría ser su alcoba, pues podría tener dos alcobas, tanto para el periodo de invierno como de verano» explica García-Frías.
El oratorio, continúa diciendo, es una joya del inicio del Renacimiento. Está fechado con firma de Nicoluso Pisano , que es uno de los ceramistas italianos que trabaja aquí para los Reyes Católicos. También haría la fachada del convento de Santa Paula , y está fechado en 1504.
«Es una pieza bastante espectacular, que representa la visitación de la virgen a su prima Santa Isabel, por conexión de quién era la patrona de la reina. Abajo una escena de la Anunciación también bellísima, todo rodeado por un árbol de Jesé, que volvemos a repetir en la reja que sirve de acceso a ese oratorio de Isabel la Católica».
El mirador es la pieza que hay anexa al dormitorio de Pedro I. Se subió la planta de manera que sirviera,como dice su nombre, de mirador hacia el Patio de Doncellas. Es la única estancia rectangular que está subida de nivel y tiene unas vistas maravillosas de lo que es la joya del palacio de Pedro I. Aquí se conservan las yeserías, unos estucos pintados en los que se representan los emblemas de los escudos de los reyes católicos, con el yugo y las flechas.