¿Cuál fue el origen del actual estadio del Real Betis?

Esta semana, con nuestro serial #ArchivoABCsev en Instagram (pincha aquí para seguirnos) , nos adentramos en la historia de una de las aficiones de Sevilla: la del Real Betis Balompié . A raíz de esta fotografía de la hemeroteca de ABC de Sevilla hemos buceado en el pasado de este equipo. ¿Sabías que el que hoy conocemos como estadio Benito Villamarín no fue siempre del Real Betis? Con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929 fue construido al final de la avenida de la Palmera un campo deportivo llamado «Stadium de la Exposición» . Recordamos que esta Muestra se celebró para dar muestra del hermanamiento entre España, Hispanoamérica, Estados Unidos, Portugal y Brasil.

El Stadium se concluyó a finales de 1928 aunque la inauguración oficial se demoró hasta el 17 de marzo de 1929 con un encuentro internacional entre España y Portugal que acabó con un contundente 5-0 a favor del combinado hispano. Durante la muestra, tiempo que refleja la imagen, también se jugaron partidos como un Sevilla-Lisboa y un Betis-Barcelona. Una vez que terminó la Exposición el estadio cayó en el olvido. En ocasiones era utilizado para exhibiciones de hípica, carreras de automóviles y actos benéficos para niños necesitados. También sabemos que su empresa liquidadora lo prestaba ocasionalmente para ejercicios de guardias de asalto y fuerzas militares de guarnición.

En julio de 1936 la suerte del Stadium cambió y fue cedido al Real Betis Balompié . La entrega se firmó en el Ayuntamiento de Sevilla, puesto que era de propiedad municipal, el 16 de julio de ese año, dos días antes de que estallara la Guerra Civil. El equipo verdiblanco anteriormente jugaba en el campo del Patronato, pero a partir de esta fecha ya tuvo estadio propio. El Stadium de la Exposición pasó a llamarse Heliópolis y en 1961 trocó de nuevo su denominación, rotulándose con el nombre de Benito Villamarín , el presidente que devolvió al club a Primera tras una larga travesía por Segunda y Tercera, y en cuyo mandato se firmaron las escrituras que acreditaban al Betis como dueño del estadio.