Coronavirus
El Covid provoca sordera súbita en algunos pacientes del Hospital Virgen Macarena
El hospital sevillano participa en un estudio nacional junto con otros centros sanitarios que han detectado también esta secuela en enfermos Covid
El Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla ha detectado sordera súbita de un oído en varios pacientes Covid que padecieron la enfermedad. «No se ha constatado ninguna relación entre Covid-19 con ningún tipo de otitis pero sí hemos visto, por el contrario, que algunas personas con coronavirus han padecido sordera súbita, esto es, pérdida completa de la audición», cuenta Serafín Sánchez , jefe del servicio de Otorrinolaringología del hospital sevillano. Se trata de una afectación de tipo neurológico porque afecta a las células nerviosas que hay dentro del oído, no a la piel del oído, añade el facultativo.
La sordera súbita consiste en la pérdida de audición neurosensorial («oído interno»). Se trata de una pérdida rápida e inexplicable que puede suceder en el transcurso de setenta y dos horas o de manera repentina. Suele ser de un oído. «La sodera súbita es imprevisible y la audición no siempre se recupera. Aunque nadie se muere de eso se trata de una patología grave que afecta gravemente a la calidad de vida».
Los casos detectados han movido al hospital sevillano a participar en un estudio a nivel nacional, junto con otros centros sanitarios españoles de referencia, que está investigando esta patología en los enfermos Covid persistentes. « Hemos detectado casos de sordera en un oído y la investigación quiere constatar la incidencia de este efecto del coronavirus y las posibilidades de recuperación. Es un tema que nos preocupa porque cuando se pierde la audición súbitamente en un oído es difícilmente recuperable en circunstancias habituales y queremos saber si esta pérdida de audición asociada al Covid es irreversible», dice el doctor Sánchez.
El experto añade que «estudiamos la sordera súbita asociada al Covid como l o hicimos antes con la pérdida del olfato , que tenía una incidencia muy elevada en pacientes Covid, a diferencia de esta patología, que se da en muchos menos casos».
La Sociedad Española de Otorrinolaringología (SEORL) ha puesto en marcha un registro de casos de sordera súbita vinculados al Covid, aunque las cifras actuales hablan de un caso (o menos) por cada mil pacientes Covid. En el caso de la pérdida del olfato y del oído eran síntomas premonitorios de la infección en el organismo humano, especialmente útiles en la primera ola por la falta de pruebas PCR para diagnosticar Covid-19, pero en el caso de la sordera súbita sería una consecuencia o secuela de la enfermedad perteneciente al llamado Covid persistente . «Los niveles que se han alcanzado están muy lejos de las pérdidas de olfato, que se produce con mucha frecuencia por la acción del coronavirus en las células nerviosas de la nariz», dice el doctor Sánchez.
Francisco Esteban, jefe de Otorrinolaringología del Virgen del Rocío de Sevilla, asegura que esta secuela es bastante rara en pacientes Covid y que sí la han detectado con mayor frecuencia en pacientes con acúfenos. «O se han agravado o han reaparecido de forma sorprendente», afirma este experto. Asociados al Covid persistente estan apareciendo también faringitis crónicas en ciertos pacientes, algunos de ellos médicos y profesionales sanitarios que padecieron la infección por coronavirus. «Estamos viendo muchas cosas nuevas porque de esta enfermedad sabemos aún muy poco », asegura Esteban, que admite que existe un infradiagnóstico, en general, de la sordera súbita. «Como no duele, muchos pacientes no vienen al médico hasta después de mucho tiempo confiando en que recuperarán la audición, algo que no siempre ocurre».
Según algunas estimaciones, en España hay alrededor de 360.000 personas que pasaron el coronavirus y sufren la llamada «long Covid» o «Covid persistente» , un síndrome que se caracteriza por la persistencia de síntomas o secuelas semanas o meses después de la infección inicial, o su aparición tras un tiempo sin ellos.
Puede afectar tanto a pacientes leves como a graves hospitalizados, de cualquier edad, aunque aparece de forma más frecuente en edad media y en mujeres más que en hombres, cuya mortalidad por Covid es, por el contrario, más elevada.
Estos síntomas suelen tener un gran impacto en la calidad de vida y en el ámbito laboral y social. Según algunos estudios recientes, l as personas que sufren Covid persistente tienen un día a día incluso peor que cuando contrajeron el virus. Debido a que todavía no está reconocido como dolencia, se trata de un colectivo casi invisible pero se trata realmente de enfermos crónicos con diferentes sintomatologías.
Otro de los aspectos que les preocupa es que no saben si se van a curar, ya que la comunidad médica y científica no tiene certezas. Actualmente, los estudios se han centrado en cómo combatir al virus en su fase inicial, pero la saturación existente y la urgencia por atender lo realmente inmediato dejan en un segundo plano al diez por ciento de ciudadanos que sufren esta afección.
Los pacientes que sufren COVID persistente presentan sintomatología de todo tipo: diarrea, conjuntivitis, erupciones en la piel, pérdida del habla, fallos de memoria, fatiga, dolor de cabeza. Y también, en algunos casos poco frecuentes, sordera súbita.