Coronavirus Sevilla
Los «walkie talkie» de la UCI del Macarena: la «nueva» forma de comunicarse a causa del coronavirus
El hospital sevillano adquirió los aparatos para hablar con los enfermos de Covid-19 desde fuera del box. También los familiares de los ingresados los han podido utilizar para entablar contacto verbal
![Lola González, supervisora de Enfermeria de UCI, con José Garnacho, jefe de UCI, en el Virgen Macarena](https://s3.abcstatics.com/media/sevilla/2020/06/29/s/garnacho-lola-uci-kUzH--1248x698@abc.jpg)
Los «walkie-talkie», unos transmisores-receptores portátiles que fueron inventados en 1940 por la empresa Galvin (precursora de Motorola) para las comunicaciones del Ejército estadounidense, han sido utilizados por los profesionales de la UCI del Hospital Virgen Macarena de Sevilla para comunicarse con sus pacientes Covid.
El jefe de UCI del centro sevillano, José Garnacho , y la supervisora de Enfermería, Lola González , cuentan que se usaron para evitar un tránsito innecesario en el box de las UCI Covid, cuyas medidas de seguridad exigían equipos de protección individual, guantes, mascarillas, viseras y gafas protectoras . Era una forma sencilla (estos aparatos pueden comprarse en Amazon desde 35 euros la pareja) de estar en permanente contacto con los enfermos. «Tuvimos que improvisar porque nunca los habíamos utilizado antes en UCI», cuenta Garnacho.
Estar en una UCI no es agradable: todo esto monitorizado y hay tratamientos de intubación que resultan agresivos. El Hospital Virgen Macarena puso en marcha hace dos años un plan de humanización que les hizo readaptar casi todos sus protocolos para mejorar la asistencia. « Hemos readaptado esos protocolos y cuando la situación sanitaria del coronavirus mejoró permitimos que los familiares pudieran hablar a través de "walkies" en los box o despedirse de ellos», cuenta la supervisora.
Tanto en el caso del coronavirus como en el de otras enfermedades graves se han tratado de mejorar la asistencia en momentos críticos. «Cuando sabíamos que alguien iba a fallecer , llamábamos a los familiares y se lo explicábamos para que asimilaran la situación. Disponen de una sala íntima para estar con agua, tila o lo que necesiten, y pueden acercarse al box siguiendo el protocolo y las medidas de seguridad para despedirse», cuenta Garnacho. Y añade: «Todo fue muy difícil, sobre todo en las primeras semanas. Seguimos el protocolo y ya una vez pasado ese pico, pudimos facilitar esas despedidas con trajes EPI o desde fuera del box. Pero es verdad que muchos pacientes han muerto sin poder despedirse porque la familia estaba en cuarentena. Hubo algunas muertes que se precipitaron muy rápidamente».
El jefe de UCI dice que esa unidad es la punta de lanza del plan de humanización del hospital. «Intentamos que la UCI deje de ser un sitio hostil, frío, en el que el paciente se sienta acogido y pueda estar el mayor tiempo posible con sus seres queridos. En las UCI t radicionalmente las visitas han sido pocas y cortas y hemos intentado darle la vuelta a eso para que puedan quedarse por las tardes e incluso participen por ejemplo en las tareas de darles de comer, si lo desean», explica.
«Tuvimos que improvisar y compramos esos aparatos para facilitar la comunicación o para que los familiares pudieran despedirse en los box»
Eso incluye el llamado «protocolo de duelo» que se suele aplicar al 12-14 por ciento de los enfermos que entran en una UCI. «Esto es muy importante para nosotros y lo hemos facilitado cuando vemos que se acercan las últimas horas. La posibilidad de despedirse de los seres queridos. Para cualquier familiar es un shock ver a ese ser querido en la UCI» , dice González.
La supervisora recuerda que hace treinta años, cuando empezó a trabajar en la UCI del hospital, «los familiares entraban por un pasillo y veían a su familiar a través de una ventana. Ahora mismo entran dentro y pueden utilizar los móviles, cosa que antes teníamos prohibido. Ahora los pacientes tienen sus móviles y eso les tranquiliza entre tantas alarmas, monitores y aparataje como hay en una UCI», cuenta..
El jefe de UCI destaca también el silencio. «Intentamos que haya silencio en la UCI porque hay muchas alarmas y queremos que se facillite el sueño y se favorezca el descanso. En el caso de mujeres que hayan tenido una complicación grave en el parto que les haya llevado a una UCI les facillitamos que estén con su recién nacido, incluso que le den de amamantar, si es posible», cuenta.
En este caso, se le facilita el extractor de leche y se le da el biberón a su marido o familiar para que pueda darle la leche materna al bebé. « Tenemos el proyecto de que el bebé pueda entrar en la UCI y amamantar a su hijo . Y una terraza que se va a refomar para poder sacar al paciente para que vea luz natural. A Luz, la estudiante alemana que estuvo 35 días en la UCI por coronavirus la sacamos al pasillo y la asomamos a la terraza para que pudiera ver la luz natural. Eso les beneficia mucho su estado anímico», dice la supervisora.
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