Coronavirus Sevilla
Las universidades de Sevilla se preparan para evitar trampas en los exámenes on line
El Ministerio de Universidades aconseja cambiar preguntas o comprobar la autoría del estudiante entre otras fórmulas para evitar el fraude en la evaluación virtual que se avecina
Hace unos días estudiantes de grado de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Sevilla realizaban su primer examen on line. ¿El resultado? toda la clase sacó un 10 en una asignatura que, según fuentes de la ETSI, tiene un índice de aprobados del 60 por ciento. Evidentemente el profesor comunicó a los alumnos que no «puntuaría» como un parcial , pero lo ocurrido demuestra que la evaluación virtual a la que, si no hay cambios, están abocadas las facultades, implica también el riesgo de que sea más fácil copiar para los alumnos.
Por ello, el Ministerio de Universidades ha emitido sus propias recomendaciones para evitar el uso de medios fraudulentos . En un documento del Ministerio sobre las «iniciativas y herramientas de evaluación on line en el contexto del Covid.19» al que ha tenido acceso ABC, se ofrece una guía de procedimientos «para controlar la autora de los exámenes y una lista de tecnologías disponibles para su implementación».
En ese documento, del que algunos decanos de facultades tienen copias, se hacen recomendaciones concretas para evitar el uso de medios fraudulentos que pasa por modificar la tipología de las preguntas evitando aquellas que puedan responderse simplemente memorizando contenidos o hacer exámenes con preguntas aleatorias, es decir que sean las mismas para todos, pero en distinto orden. O también poner una duración del examen adecuada ya que la mayoría de los programas informáticos permiten establecer un límite de tiempo para pregunta o para el examen global. «El tiempo ha de ser suficiente para garantizar una lectura reflexiva pero tampoco excesivamente largo para evitar conductas no apropiadas», dice el documento delGobierno.
También se prevén sistemas que permiten garantizar la autoría de los exámenes. Se puede hacer a través de webcam del ordenador o mediante sistemas de reconocimiento facial, de la voz, del movimiento de los ojos . Y también existe la posibilidad de la supervisión en vivo.
Sin vuelta atrás
Esta es una de las opciones que utiliza la Universidad Loyola donde, según su secretario general, Pedro Pablo Pérez, igual que hacen la docencia virtual presencial, harán los exámenes . Esto significa que los estudiantes están «monitorizados»por los profesores que están viéndolos desde la pantalla del ordenador a través de la web cam.
Y a ello se une que las pruebas normalmente tienen un tiempo límite, con un tiempo de entrada que no pueden sobrepasar . Además tienen programas que implican que el estudiante no puede volver atrás en el examen para rectificar una respuesta una vez realizada. No hay un tiempo de repaso que permita cambiar los resultados. Es un sistema para el que la Loyola ha tenido que hacer una adaptación y una inversión especial que ha probado el pasado fin de semana cuando se hicieron pruebas de acceso virtuales presenciales.
La preocupación por evitar el fraude también se ha hecho extensiva a la Pablo de Olavide donde el Vicerrectorado de Estudiantes envió hace algunos días sus propias instrucciones a los centros en las que se recomienda que no haya dos exámenes iguales y también se aconseja «establecer un límite muy ajustado de tiempo para la realización del examen». Para ello, l a UPO dispone de un aula virtual que permite elegir hasta entre 17 tipos de preguntas y establecer cuestionarios con preguntas fijas o aleatorias.
Que no se copie a mansalva
Entretanto en la Universidad de Sevilla, desde el Rectorado no hay pronunciamiento oficial de momento pero entre el profesorado la preocupación porque pueda haber fraude y «se copie a mansalva» en los exámenes on line crece.
Aunque hay algunos que defienden que si el examen es de competencias y no de conocimientos es más difícil copiar, otros como el decano de Derecho, Alfonso Castro, no lo tienen tan claro. «Hay materias en las que se podrá examinar de eso que llaman competencias pero las competencias son poca cosa sin los conocimientos y hay disciplinas en las que un examen no puede examinar de estos», dice Castro que recuerda que las pruebas virtuales «ofrece pocas garantías frente a la trampa y el soplo como los exámenes no sean muy breves y muy rápidos». En este sentido, recuerda que no es lo mismo copiar en Física o en Matemáticas que en Derecho ni en Historia.
Desde Medicina, su decano Luis Capitán también está preocupado y advierte que «tecnológicamente es difícil» ya que habrá que identificar a los estudiantes y pedirles que hagan un barrido de 360 grados en la habitación. Tambien propone poner preguntas tipo test y dar poco tiempo par responder y sin posibilidades de volver atrás o cuestiones de razonamiento sobre conocimientos. Una cuestión más para el consejo de gobierno de esta semana.
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