Coronavirus Sevilla
Los nacimientos, inyección de felicidad y esperanza en tiempos de coronavirus
Ávidos de buenas noticias entre tantas negativas, ABC recoge cómo están viviendo tres familias sus embarazos y partos en situación de confinamiento
El mundo vive un momento complicado . Trágico, incluso, para muchas personas. Es difícil levantarse y no ver o leer noticias negativas relacionadas con el coronavirus , algo que, desgraciadamente, es una realidad y que, por tanto, tampoco debe ser tapado ni maquillado. Pero también hay destacar las buenas noticias . Más si cabe en estos momentos tan duros para todos. Y no la hay mejor que un nacimiento , que la llegada al mundo de un niño, que la celebración de la vida en su máxima expresión.
Por ello, ABC ha querido recoger la experiencia de tres familias que han sido padres en las últimas horas o que están cerca de serlo . Personas que, dentro de las restricciones y los malos momentos pasados, sonríen porque tienen a un nuevo miembro entre ellos o porque está todo preparado para que así sea. Tres puntos de vista de cómo se vive un embarazo y un parto en tiempos de confinamiento.
Esperanza y Fran
«Gonzalo es un soplo de alegría para todos»
Padres primerizos . Palabras mayores. Estos sevillanos se estrenaban en esto de aumentar la familia y, como es lógico, lo hacían con la máxima ilusión , la cual sigue intacta a pesar de las adversidades del momento. Como es normal, la recta final del embarazo estuvo llena de dudas , ya que no sólo les surgieron las típicas por dar a luz por primera vez, sino que se sumaron las que llegaron relacionadas con la pandemia. «La verdad es que lo hemos vivido con mucha incertidumbre , ya que no sabíamos qué iba a pasar cada día. Lees periódicos, ves la televisión y escuchas la radio para estar informada, pero realmente no sabíamos cómo podía afectar de verdad el virus al bebé », explica Esperanza, quien también añade que «se ha hecho muy largo debido a que no se podía salir a la calle ni ver a familiares y amigos».
Eso sí, estos padres indican que se han sentido protegidos por los sanitarios en todo momento: «En las últimas semanas hemos tenido que ir al hospital varias veces para las pruebas finales del embarazo y la verdad es que imponía ir con todo tipo de protección y apreciar las restricciones una vez que llegábamos a las instalaciones. De hecho, mi marido no pudo entrar en todas ellas, ya que había diferentes protocolos. De igual modo, y para evitar riesgos, algunas de las pruebas nos las cambiaron de fecha para concentrarlas con otras en un mismo día y así tener que trasladarnos en menos ocasiones».
Gonzalo llegó al mundo el pasado jueves 16 en el Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón. Lo hizo pesando algo más de tres kilos y en perfecto estado de salud , lo cual es lo verdaderamente importante. «Ha ido todo bien. Debido a que en mi caso ha sido por cesárea, el padre no pudo estar en el parto, pero eso era algo que iba a pasar hubiera coronavirus o no. Lo que sí ha cambiado debido a esta pandemia ha sido el tema de los acompañantes cuando llega el día clave. Sólo puede ir una persona y debe ser la que haya estado contigo de cuarentena . Y lo que es más importante y a la vez complicado, no puede haber relevos, por lo que mi madre no ha podido estar conmigo en estos momentos . Incluso al padre le recomiendan que espere en la habitación para así evitar contacto con otros familiares en la sala de espera que hay, por más que sea amplia y cuente con muy pocas personas».
La presentación familiar , como es lógico, tardará en llegar, aunque los avances tecnológicos sirven para minimizar este contratiempo: «Cuando nació mi sobrina nos fuimos turnando para acompañar a mi hermana, pero ahora hay que olvidarse de visitas, flores y demás. Nos da pena que sobre todo los abuelos no lo puedan conocer todavía , pero estamos tirando de videollamadas para que toda la familia vea, aunque sea a través del teléfono, a Gonzalo en sus primeras horas. Seguro que más pronto que tarde podremos juntarnos y celebrarlo . Es un soplo de alegría para todos. Y, además, podrá contar que tuvo también una presentación oficial a través de ABC...».
Ángela y Alonso
«Este segundo parto ha sido muy diferente»
Tener ya un hijo en el mu ndo te sirve en esta delicada situación para saber más o menos cuáles son los pasos a seguir el día del parto, pero también para comparar todos los cambios con respecto a la primera vez . Eso es lo que le pasó a esta pareja que ya cuenta con el pequeño Alonso en la familia desde hace dos años. Ahora, con Manuel, todo ha sido diferente . «El 12 de marzo fue la última vez que pude ir a las clases de preparación al parto. Nos han estado mandando ejercicios en vídeo para hacerlos en casa, pero la verdad es que es muy complicado seguirlos cuando tienes a otro niño de dos años. Así que todo ha sido muy diferente. Yo me daba mis paseos y hacía mis ejercicios tanto en el primer embarazado como durante una parte del segundo, pero todo varió a raíz del confinamiento », indica Ángela.
Asimismo, comenta cómo se complicaron las últimas pruebas: « Tienes que ir sola . Como tenemos a un pequeño, alguien se tiene que quedar con él. A nuestros padres no se lo podíamos dejar porque son mayores y hay que extremar las precauciones , por lo tanto mi marido se quedaba en casa y yo iba al hospital, aunque también es verdad que algunas citas me las han reagrupado para evitar ir tantas veces. Por ejemplo, fui a monitores, al anestesista y a la revisión de la ginecóloga en un mismo día , así como varias consultas pasaron a ser vía telefónica».
El día del parto fue muy distinto al que tuvieron con Alonso. Fue todo bien y Manuel nació el pasado martes 14 pesando casi tres kilos y medio , pero las circunstancias no tuvieron nada que ver: «Nos dijeron que la persona que entrara en el paritorio era la que tenía que estar luego en la habitación. Ya ni hablamos de visitas, sino de que si mi marido era el que entraba, luego mi madre no podía estar . Así que, por tanto, siempre estuvo Alonso conmigo. Luego, una vez que había dado a luz, el personal sanitario y de limpieza siguieron un protocolo. Mi ginecóloga me vio el día del parto, pero luego he hablado por teléfono, porque una de las normas es que no pueden ir los días que no tienen trabajo. Si las enfermeras querían sólo preguntar o preocuparse por nosotros, a veces lo hacían desde la puerta para así evitar contactos innecesarios».
Pero todos estos contratiempos no impidieron que esta familia se sintiera arropada y cuidada , como comenta Alonso: «Sé que siempre lo son, pero me ha llamado la atención cómo se han esforzado todos los sanitarios por mostrarnos su atención . Supongo que nos querían acompañar de la mejor forma posible al saber que no podíamos estar rodeados de nuestros familiares y amigos. Les estamos muy agradecidos a todos los miembros del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón».
Rocío y Manolo
«La mimaremos para que no note las medidas impuestas»
La agenda está señalada en rojo en el día 22 de mayo . Ahí está fijado el nacimiento de Manuela , quien se convertirá en la primera hija de esta familia sevillana , por lo que estos padres primerizos están viviendo una situación doblemente nueva para ellos. El embarazo y las restricciones por el coronavirus. Eso sí, siempre con una sonrisa en la cara, como quiere destacar la futura madre: «Evidentemente, no está siendo el embarazo soñado, pero lo primero que quiero dejar claro es que somos muy positivos . Las circunstancias no son las mejores, pero la llegada al mundo de una niña es una magnífica noticia . No sólo para nosotros y nuestros familiares y amigos, sino para todos. Y más, con lo que está pasando a nivel mundial».
Como Rocío y Manolo se estrenaban, preguntaron a conocidos cómo era un embarazo y qué debían hacer en determinados momentos. Siguieron los consejos mientras hubo normalidad, pero ahora todo ha cambiado. «Por ejemplo, sólo puedo subir yo a las ecografías, Manolo se tiene que quedar en el coche . Las clases de preparación al parto no se han podido hacer, pero la verdad es que la matrona nos las manda por vídeo y le podemos consultar todo. No son presenciales, que era algo bonito e importante, pero dadas las circunstancias no nos podemos quejar».
Manolo, entrenador en las categorías inferiores del Sevilla, incluso comenzó el confinamiento antes de que fuera oficial debido a las indicaciones del club y, aunque los días van pesando, tiene claro que el objetivo es que todo salga bien: «El nacimiento está previsto para el 22 de mayo, pero realmente no nos hacemos ilusiones y pensamos que la situación no será muy distinta a la actual . Va a ser la primera nieta para las dos familias y nos da un poco de pena que no puedan compartir ese momento con nosotros, pero lo importante es que nazca bie n , ya tendrán tiempo de conocerla».
Los días, como a todos, se les hacen largos, pero reconocen que están llevando la situación bastante bien. «No tenemos niños ni personas mayores a nuestro cargo, por lo que nos centramos en nosotros y en cuidar al bebé lo mejor posible . Nuestros padres no son muy jóvenes y nos da pena que no estén pudiendo disfrutar del embarazo con nosotros, pero nos llaman, hacemos videollamadas y ese tipo de cosas. No es lo mismo, pero al menos nos sentimos acompañados. Tenemos claro que Manuela va a ver el mundo con mascarillas , distancia de seguridad y que tendremos que esperar para darle paseos con total normalidad. Eso sí, aquí en casa la vamos a mimar para que, cuando pueda relacionarse con la gente, esté acostumbrada a los besos y los abrazos », concluye Rocío.
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