Coronavirus Sevilla
Coronavirus en Bellavista, un freno a la expansión de Sevilla por el sur
Todos los grandes proyectos de los próximos diez años están concentrados en esta parte de la ciudad
Los aplausos de las ocho de la tarde se oyen con más fuerza en la zona sur de la ciudad. Los profesionales y pacientes del Virgen de Valme los oyen con claridad desde el vestíbulo hasta las plantas de ingreso. Estos días la salud es lo único que ocupa la cabeza de los vecinos, que tienen una especial relación con los sanitarios, pues en el barrio conviven un hospital público, una clínica y, desde la semana pasada, también un refugio de enfermeros, médicos, auxiliares y celadores que evitan volver a sus casas para no contagiar a la familia o para no hacer kilómetros tras las duras jornadas. El hotel Bellavista ya tiene permiso para recibir a este personal al que Pedro Agudo y su hermana Mayte , propietarios del alojamiento, abrirán las puertas mientras dure la emergencia sanitaria.
El contagio masivo de Covid-19 ha dejado en suspenso cualquier proyecto , incluida la ampliación del centro sanitario que está a la entrada del barrio. Esta obra se retomará una vez que todo haya pasado, pero nadie asegura que vaya a pasar lo mismo con las que todavía no han empezado. Bellavista concentra todas las grandes infraestructuras de los próximos diez años de Sevilla: la ampliación de la red de metro , la Ciudad de la Justicia , las nuevas promociones residenciales , tal vez el duodécimo distrito de la ciudad.
«Todo está en suspenso, también nosotros estamos así», admite el gerente de Gaesco , Juan Aguilera . La asociación empresarial ha sido especialmente reivindicativa con la obra pública que está pendiente, pero reconoce que el momento «supera cualquier compromiso anterior». Recuerda que « la construcción vive un momento crítico con una caída brutal del empleo y sólo hemos empezado». Teme situaciones más duras que las que vivió en 2008 y pide apoyo a las administraciones para que tengan en cuenta al sector, que tiene capacidad para generar muchos puestos de trabajo.
«Cuando se pueda retomar la actividad habrá que diferenciar el momento de cada proyecto, ya sea público o privado, y el que esté avanzado se terminará, pero el que no, se verá reprogramado o cancelado», considera.
Con pesimismo ve también la situado Antonio Andrade , presidente de la Asociación de Vecinos Unidad , en Bellavista. Por primera vez había surgido la posibilidad de una buena conexión del barrio por transporte público, pues la línea de autobús urbano ha demostrado ser muy insuficiente. Pero reconoce que «ahora no pensamos en eso». Da por buena la pérdida de oportunidades «si ese esfuerzo se destinan a ayudar a los que les hace falta , que me temo que serán muchos cuando esto pase». En la zona se espera el cierre de pequeños negocios y el aumento del paro.
También está convencido de que «todo esto debe de servir para apostar más por nuestra sanidad pública , que las circunstancias han demostrado que no tienen tantos recursos como nos habían hecho creer».
Al otro lado de la SE-30 las cosas no se ven de otro modo. Los Bermejales vive estos días su particular tragedia por un brote de coronavirus en una residencia de ancianos . La enfermedad se ha cebado con los usuarios de este centro, que ahora está bajo la gestión de la Consejería de Salud , una noticia que mina todavía más el ánimo de los vecinos. José Manuel Mira es uno de ellos. Regenta una papelería, cerrada desde hace más de dos semanas, y preside la asociación de comerciantes del barrio. «Soy otro autónomo más que ha tenido que pagar la cuota sin haber facturado nada. Es insostenible», se lamenta. «¿Ese es el apoyo que nos van a dar?», dice, tras recordar que el tejido productivo de la zona se basa en el comercio tradicional y la hostelería. « El 90 por ciento de los locales están cerrados y mucho me temo que habrá algunos que no volverá a subir la persiana », asegura. Este autónomo pide sensibilidad por parte de la administración para conservar, al menos, el empleo que generan.
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