Coronavirus Sevilla
«En Bruselas habría muerto. Los sanitarios del Virgen del Rocío son mis héroes»
Tanto Juan Sánchez, operado de un tumor en el páncreas, como Pilar Roldán, de otro en el recto, agradecen a los profesionales su labor en plena pandemia del coronavirus
Uno de los pacientes que no hubiera soportado ninguna demora en su operación es Juan Sánchez, 75 años . Este trabajador jubilado, que tiene dos hijos y dos nietas, nació en la localidad sevillana de Los Molares y emigró a Bruselas muy joven para buscarse la vida. Allí lleva 53 años y poco antes d e Semana Santa vino a su pueblo a pasar las vacaciones. Le cogió el confinamiento y a los pocos días se puso malo. « No me dolía nada, la verdad, pero eché sangre en la orina» , cuenta a ABC. En el «share» de Utrera le hicieron unas pruebas y le detectaron un tumor en el páncreas. «Se me quitaron las ganas de comer y se me cayeron los palos del sombrajo. El médico intentó tranquilizarme y me dijo que no me pusiera nervioso», cuenta.
Lo enviaron urgente al Virgen del Rocío y en un día se le preparó para la operación, bastante compleja , en la que participaron treinta profesionales de distintas áreas. « Me operaron casi sobre la marcha y todo ha salido bien» . Le acompaña su mujer porque sus dos hijos se encuentran confinados en Bruselas.
La cosa fue tan bien que pronto le darán el alta, si todo transcurre según lo previsto. « Si esto me pasa en Bruselas , creo que ya estaría bajo tierra. Allí los médicos y las enfermeras no son tan buenos ni te atienden tan bien y tan rápido. Tuve suerte de que me cogiera el confinamiento en Sevilla y me tocara un cirujano tan bueno como el doctor Padillo. No me había dado cuenta hasta ahora de lo buena que es la sanidad pública en España y concretamente en Sevilla. Les estoy muy agradecido a los profesionales, les debo la vida y solo quiero hacerme una foto con todos ellos. Son mis héroes».
También Pilar Roldán , una sevillana de 68 años, le debe la vida a los profesionales sanitarios que la operaron en plena pandemia desafiando las recomendaciones de las sociedades científicas. La operó de un cáncer rectal el doctor Fernando de la Portilla con la ayuda del robot Da Vinci. Tiene dos hijos que han estado con ella en todo momento y ya le han dado el alta hospitalaria para recuperarse en casa de la operación. Nunca imaginó que ocurriría en plena pandemia de Covid-19.
Noticias relacionadas