«La atención en el Virgen del Rocío fue inmediata y extraordinaria. Nunca vi tan bien las Urgencias»

Fátima Sanjaume Martínez tiene 70 años, es viuda y tiene cuatro hijos. Hace algunos días tuvo dos episodios de fiebre alta y acudió al Centro de Salud de los Bermejales, l a zona donde vive, y su médica de cabecera, tras hacerle unas radiografías, la envió a Urgencias del Virgen del Rocío.

Fátima llegó allí muy preocupada porque está muy informada de todo lo relativo a la crisis sanitaria del coronavirus y tenía algunos síntomas de la enfermedad. «Iba muy floja y le pedí al guardia de seguridad que por favor me permitiera sentarme porque tenía pocas fuerzas. Rápidamente llamó a un celador y me trajeron una silla de ruedas -cuenta a ABC-. Me cogieron mi tarjeta sanitaria y en un momento llegaron cuatro o cinco personas . Estábamos unas diez personas, la mayoría de mi edad o mayores, y nos separaron con una distancia de seguridad».

Cuenta que la pasaron «muy pronto» al triaje y a la sala de espera . «El doctor llegó enseguida y sobre la marcha me sacaron sangre, me auscultaron, me hicieron unas radiografías y el test del coronavirus. Las limpiadoras estaban fregando los suelos y los paredes de una forma muy concienzuda y me quedé muy sorprendida de la cantidad de personal que había y de la rapidez con que me atendieron a mí y a todas las personas que estábamos esperando. Nunca vi tan bien las Urgencias», asegura.

Por fortuna, las pruebas que se le practicaron a esta mujer trajeron buenas noticias y dieron negativo en Covid-19 . La acompañaron a la salida del hospital y el doctor que la atendió, Emilio Manuel García Díaz (pide expresamente que se le nombre), la llamó a los dos días para preguntarle cómo se encontraba. «¡Qué maravilla!», se sorprende.

Fátima se sintió tan agradecida por el trato recibido que quiso dejar constancia por escrito de su agradecimiento con una carta que dejó en la zona de admisión de Urgencias del hospital sevillano.