Coronavirus
Preocupación por el regreso a Sevilla de un centenar de policías «sin test» de un confinamiento con inmigrantes
Los agentes han estado destinado durante varios días en Albacete para controlar a centenares de temporeros sin papeles que tienen que estar en cuarentena por casos de coronavirus; las medidas sanitarias son escasas
Un centenar de agentes de la IV Unidad de Intervención Policial (UIP) de la Policía Nacional de Sevilla se desplazó el pasado 24 de julio a Albacete para realizar labores de control en la Institución Ferial de la ciudad (IFAB), donde actualmente están confinados centenares de inmigrantes , en su mayoría temporeros, por varios casos de coronavirus . Los policías, en constante contacto con estas personas, regresaron ayer a casa sin que se les haya practicado ningún tipo de pruebas para comprobar su estado, lo que ha generado preocupación entre la plantilla y sus familias, más aún si se tiene en cuenta que tres policías están aislados con síntomas y están a la espera de conocer los resultados de las pruebas PCR.
Desde hace unos quince días más de doscientos inmigrantes (temporeros regulares, residentes en un asentamiento ilegal donde se detectó un brote de Covid y que ha sido clausurado) llevan confinados, por mandamiento judicial , en un pabellón del IFAB. Allí conviven en una condiciones precarias, sobre todo en cuando a higiene y medidas de protección frente al coronavirus, según han detallado a este periódico fuentes policiales. Este confinamiento está teniendo consecuencias de orden público por los comportamientos violentos y motines protagonizados por este grupo de personas, por lo que se ha hecho necesaria la presencia policial.
Así, de forma rotatoria, distintas unidades de Intervención Policial de España se están trasladando hasta la ciudad manchega para realizar tareas de control. El día 24 del mes de pasado fueron desplazados allí un centenar de agentes de Sevilla. Regresaron ayer a sus casas.
Desde el Sindicato Jupol se ha denunciado la situación en la que han tenido que trabajar sus compañeros y también en la que están confinados los temporeros. En un escrito presentado ante la Subdelegación del Gobierno en Sevilla y la Consejería de Salud y Familias de la Junta para reclamar que se les practique las pertinentes pruebas para saber si los agentes destinados a Albacete durante varias semanas han contraído el virus o no, el sindicato expone estos policías han mantenido un contacto estrecho con casos positivos confirmados en Covid-19 entre los temporeros, hasta el punto de tener que interactuar físicamente con ellos sin que haya existido medidas preventivas sanitarias, con el riesgo para la salud de estos funcionarios policiales que conllevaría.
Tres con síntomas
Jupol asegura en sendos escritos que de los agentes desplazados a la ciudad manchega y ya de vueltas hay que tres que presentan síntomas y que están aislados esperando los resultados de la PCR .
Ante esta situación y para evitar que estos positivos supongan nuevos rebrotes en Sevilla, Jupol solicita a la Subdelegación del Gobierno en Sevilla y a la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía tomar medidas sociosanitarias y preventivas para garantizar la salud de los policías a su regreso a casa, así como la de sus familiares, restos de agentes y ciudadanía en general.
En concreto, exige que la UIP desplazada a Albacete sea sometida a las pruebas PCR para la detención del Covid-19. De no llevarse a cabo, «sería una gran responsabilidad», pues son agentes que vienen de otra comunidad y de controlar a personas que han sufrido un brote de coronavirus , advierte el sindicato, que concluye su escrito con un aviso: «En caso de que algunos de estos policías transmitiese la enfermedad a ciudadanos andaluces, esta organización se verá obligada a exigir responsabilidades y a tomar aquellas medidas legales necesarias para garantizar el derecho a la salud de los agentes».
Sin embargo, ésta no es la única situación que denuncia Jupol, quien pone el foco en las condiciones precarias y de insalubridad en la que han trabajado los agentes en Albacete, pero también en la que conviven los temporeros obligados a permanecer confinados.
Los medios de protección eran escasos, han contado con batas de plástico transparente para ponérselas por encima de sus equipos, rompiéndose fácilmente. Esto los agentes, pero los inmigrantes «sin medios».
Durante estas semanas los agentes de Sevilla y los compañeros que prestaban servicios en la nave del recinto ferial donde están pasando la cuarentena los más de doscientos temporeros han tenido que sofocar levantamientos y motines de este grupo de personas, así como incluso han tenido que salir en busca de algunos inmigrantes fugados del pabellón ferial por las claraboyas ubicadas en los aseos de las instalaciones.
No usan mascarillas
Por ejemplo, una de estas escapadas de los aislados fue el día 3 de agosto. Fueron localizados posteriormente por la Policía Nacional. No llevaban ni mascarillas e incumplían las medidas higiénico-sanitarias básicas. Además, era difícil mantener la distancia social mínima establecida. Ambos inmigrantes eran positivos por coronavirus.
No ha sido la única actuación que han tenido que llevar a cabo los agentes para mantener la situación y el control de la cuarentena de estos temporeros obligada por orden judicial. A finales del mes pasado, uno de los aislados sufrió una caída en el baño de forma fortuita, sufriendo un fuerte golpe en la espalda.
Los baños, según denuncian los agentes, permanecen más de 24 horas sin limpiar. Un grupo de personas se abalanzaron sobre el vallado perimetral exigiendo que su compatriota fuera atendido, amenazando con romper la valla y provocar una escapada masiva . Los agentes deciden realizar una primera intervención médica, pero con pocos medios de protección salvo mascarillas y guantes. Los aislados, en su mayoría, no usan mascarillas.
Mientras los agentes actúan, un grupo numeroso de inmigrantes se agolpan alrededor exigiendo que sea evacuado a un centro médico rápidamente. Se oyen gritos y amenazas. Todo ello a escasa distancia de los policía. La situación es tensa dentro y fuera del recinto por la amenaza de fuga. El herido también era positivo por Covid-19 .
«No parece lógico participar en un dispositivo para controlar un foco de contagio y r egresar a casa sin las debidas garantías sanitarias y constituir un peligro para la salud de los allegados», denuncia uno de los agentes desplazados a Albacete, solicitando pruebas para todos sus compañeros.
Noticias relacionadas