Coronavirus

Isabel, de 72 años, estrena la vacuna del Covid en Sevilla

El centro de mayores Heliópolis de Sevilla, libre de coronavirus, primera residencia donde vacunan a los mayores

Imagen de Isabel cuando recibe la primera vacuna contra el coronavirus en Sevilla ABC

Romualdo Maestre

En un día muy soleado, esperanza de que algo nuevo se acerca, y frío, mirar atrás y ver lo que esta pandemia se ha llevado por delante, llegaba la vacuna contra el Covid a Sevilla capital. Lo hacía este domingo diez minutos antes de que el reloj marcara las tres de la tarde a la residencia de mayores Heliópolis, en un lateral del estadio de fútbol Benito Villamarín. Isabel, de 72 años, era la primera en estrenar de forma voluntaria el inyectable que tendrá que volver a ponerse en 21 días para que le haga efecto. Expectación e ilusión, eran las palabras que mejor definían el ambiente que se vivía en el centro de mayores, según relataron a ABC los trabajadores que abandonaban el asilo.

Marta Sánchez es una joven enfermera, 26 años, que lleva dos en esta profesión de volcarse en los demás y salía contenta de la residencia para tomar su coche y volver a casa. «Para mi profesión ha sido un día histórico, hemos asistido a la primera vacunación de una enfermedad tan mortal que nadie se esperaba », apunta. Sánchez relata que gracias a las medidas tan estrictas que se han tomado en el centro para luchar contra el Covid, éste se halla libre de coronavirus y no ha habido ningún caso grave hasta la fecha.

Como no se sabía la hora ni exacta ni aproximada en que iban a llegar los frasquitos para inmunizar, las empleadas del centro pusieron música por los altavoces para amenizar la espera

En líneas generales los mayores del centro estaban muy ilusionados, e incluso nerviosos, a dos de ellos hubo que suministrarles su medicación prescrita para calmarles . Y es que la vacuna anti virus se hizo esperar desde que salió esta misma mañana de Granada. Como no se sabía la hora ni exacta ni aproximada en que iban a llegar los frasquitos para inmunizar, las empleadas del centro pusieron música por los altavoces para amenizar la espera, e incluso tres de ellas salieron a la calle donde esperaban las cámaras y los compañeros gráficos, momento que quedó inmortalizado. La enfermera Marta Sánchez aclaró que ellos no pusieron las vacunas, sino que el propio servicio de Salud de la Junta traía a su personal especializado en esto.

Aunque las primeras personas en recibir la vacuna contra el Covid 19 en Sevilla se mostraron confiados en que funciona y pedían que todo el mundo lo haga voluntariamente, «porque esto es un bien para todos», no todos los mayores de Heliópolis se quisieron vacunar, señalaron a este periódico.

En este centro de mayores se han vacunado unas 60 personas, entre usuarios y trabajadores, y a todos se les ha pedido simplemente que no consuman alcohol en las horas previas. También que estén atentos a cualquier reacción que les pueda dar la vacuna en los próximos días, informa la agencia Efe.

Melchor Camacho, un hombre de 65 años natural de Minas de Riotinto en Huelva es usuario de este centro de mayores de Sevilla desde hace cuatro años, y ha sido uno de los elegidos para el primer día. Para Camacho, «esto es algo que es bueno para todo el mundo, para que no se contagien unos a otros, siempre que no haga efecto y no haga daño, y esperamos que sea por el bien del todo el mundo», ha dicho. Camacho estaba casi desde primera hora aguardando a que lo citaran para inyectarle.

María Luisa Sánchez, una de las responsables de la limpieza del centro, ha pedido también que las personas que puedan se vacunen, para proteger «a mayores como los que nosotros cuidamos». Por su parte, Francisco Martín, un hombre de 74 años , pide que todo el que pueda se vacune también, indicando que esta «muy contento y seguro de que va a funcionar» la vacuna, para añadir que, de toda su familia, le ha dicho a su hermano «que vive en San Juan de Aznalfarache, que me voy a vacunar, y espero que él también se vacune».

Tras acabar el proceso de inmunización en este centro, los técnicos especialistas se dirigieron a la Residencia Beato Juan Grande, de carácter privado pero concertada con la Junta . Allí las enfermeras aplaudieron con fuerza nada más ver cómo entraban las primeras cajas refrigeradas de la farmacéutica en la que la mayoría de los españoles han puesto su certidumbre de que será el punto de inflexión para acabar con el virus.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación