Los alumnos al rector de la Universidad de Sevilla: «No está en juego nuestra formación, sino nuestra salud»

El Consejo de Alumnos de la Universidad de Sevilla, Cadus, ha criticado duramente la decisión tomada el pasado 9 de enero por el Rectorado de volver a la semipresencialidad en las facultades y centros de la Hispalense y ha pedido seguir con clases online y prácticas presenciales.

Días después de que gran parte de los grados y master hayan retomado las clases semipresenciales y se hayan vuelto a los turnos rotatorios en algunas facultades por orden del Rector, Miguel Ángel Castro, e l Cadus ha lanzado un duro comunicado en el que cuestiona esta decisión , que considera «precipitada» y un «atropello» a los estudiantes porque, según dicen, no se ha tenido en cuenta su opinión y está en juego su salud.

Los estudiantes aseguran que la toma de esta decisión de forma «precipitada» ha provocado un desequilibrio generalizado en la nueva normalidad a la que el estudiantado y profesorado se enfrentó ya el pasado mes de noviembre, ante la resolución tomada por la Junta de Andalucía de establecer la docencia teórica «online».

Además. según los alumnos, es reseñable el hecho de volver a las aulas se ha llevado a cabo c uando apenas quedan dos semanas del actual cuatrimestre antes de los exámenes. Por ello afirman que se pone al estudiantado y al profesorado en situación de «inestabilidad» ya que debe volver a adaptarse al escenario semipresencial cuando realmente ya se había organizado el cuatrimetre entero desde noviembre y que el cambio supone «una alteración de todo lo establecido».

«No entendemos esta vuelta cuando son especialmente preocupantes los datos de contagios de la provincia de Sevilla que se encuentra en plena tercera ola con informes que empeoran cada día», dicen. En este sentido, se recuerda que, aunque Sevilla está en el nivel de alerta 2, esa no es la situación de muchos de los pueblos de los que proceden lo estudiantes. Y se recuerda que la vuelta ala semipresencialidad supondrá la necesidad de desplazamiento de una comunidad que también necesita un alojamiento donde pernoctar para poder continuar con la docencia presencial.

Por ello se insiste en abogar por la flexibilidad de la docencia que se permita adaptar a la «pluralidad» de la casuística de la comunidad. Y se pide al Rectorado que realice consultas a los órganos de representación de los sectores de la comunidad universitaria antes de tomar decisiones de este calibre. «No sólo está en juego nuestra formación, sino también nuestra salud» , dicen para pedir que se mantenga la modalidad anterior, con clases teórica online y prácticas presenciales.