Patrimonio
El convento de San Agustín, un hotel de cinco estrellas con 85 habitaciones
El estudio de arquitectura Cruz y Ortiz registra en la Gerencia de Urbanismo el proyecto básico de rehabilitación de este BIC del siglo XIII
El proyecto básico de rehabilitación del convento de San Agustín ya está en manos de la Gerencia de Urbanismo . Se trata del trámite previo a la concesión de la licencia de obra. El diseño del estudio Cruz y Ortiz tendrá que someterse al dictamen de la Comisión de Patrimonio que dará el visto bueno a la transformación de este Bien de Interés Cultural (BIC) en un hotel de cinco estrellas.
La base de esta actuación es el plan especial que los reconocidos arquitectos redactaron a principios de año y que define los espacios con los que contará este nuevo alojamiento de lujo que se suma a la oferta hotelera de la ciudad . Según la hoja de ruta marcada, dispondrá de 85 habitaciones, seis de ellas tipo suites, repartidas en las seis plantas del edificio de nueva construcción que se levantará sobre el solar de la antigua iglesia . En este espacio no queda un muro en pie, con lo que se podrá construir según las necesidades de los promotores, pero integrado en el entorno de este monumento, datado en el siglo XIII.
La distribución comienza en el sótano, donde se sitúa un almacén y las salas para la instalación eléctrica y de telecomunicaciones, como recoge el plan especial. La recepción y el vestíbulo se situará en la planta baja, donde habrá diez habitaciones que tendrán salida al claustro. Allí se encuentra desmontada la portada de Hernán Ruiz , el arquitecto del campanario de la Giralda, que es uno de los elementos de mayor valor patrimonial que se conservan en el edificio. Será en este lugar en el que se instale para su puesta en valor.
Ya en la primera planta se crearán otras doce habitaciones, el salón de desayunos, un gimnasio y una sala de reuniones. Las demás se reparten en los tres pisos siguientes, quedando la sexta como solarium y mirador. Las suites tendrán vistas al claustro , cuya recreación ilustra esta información, que será un espacio de descanso y esparcimiento y dará luz a las plantas superiores. El proyecto ya forma parte del porfolio de los arquitectos entre otros trabajos de envergadura como el estadio estadio de la Cartuja, la estación de Santa Junta y la biblioteca Infanta Elena .
Nuevo edificio
Este primer diseño despeja algunas dudas sobre la disposición del proyecto, que define dos zonas bien diferenciadas: la del propio claustro, que será recuperado en su totalidad, respetando las volumetrías y los elementos que se conservan, y la de nueva construcción. Esta última se situará en el solar de la antigua iglesia. Allí se levantará el edificio de seis plantas, dos menos de lo previsto en el primer plan que redactó. El inmueble tendrá una envergadura de 18,66 metros desde el suelo . También incorporará un sótano que servirá para el almacén de los restos arqueológicos que pudieran aparecer durante los trabajos y que luego se expondrían en un espacio destinado a este fin.
El convento de San Agustín está considerado Bien de Interés Cultural, lo que significa que cuenta con el mayor nivel de protección patrimonial , que afecta incluso a su entorno. Es de propiedad municipal, aunque desde 2007 el derecho de superficie lo ostenta la sociedad Convento de San Agustín S.L. que se encargará de su rehabilitación y su explotación durante cincuenta años. Desde entonces los principales responsables de esta mercantil, que son los arquitectos Antonio Cruz y Antonio Ortiz , han tratado en vano de sacar adelante su rehabilitación.
Desde el pasado mes de marzo que el plan especial del recinto conventual recibió el visto bueno de la Junta, el estudio ha trabajado con total discreción en el diseño del futuro cinco estrellas, que sería ya el octavo en la ciudad. Junto a ellos inició esta larguísima tramitación el empresario hotelero Pedro Molina , propietario de la cadena Mercer, que terminó desvinculándose por puro agotamiento ante tantos obstáculos. El propio Molina confirma a ABC que ya está al margen de esta iniciativa , pero «no cierra la puerta» si en un futuro se puede plantear un acuerdo para la gestión del inmueble. El proyecto casa perfectamente con el tipo de alojamiento de esta compañía, que son singulares, de tamaño mediano y de alta categoría.
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