Sucesos

Condenan a la dueña de los perros que mordieron a su asistenta

La mujer tendrá que pagar 27.000 euros a la chica, una filipina residente en Sevilla

La agresión se produjo en la casa de vacaciones de Sotogrande

Cuando la trabajadora estaba durmiendo en el sofá de la casa fue atacada por los perros ABC

Mercedes Benítez

Una mujer ha sido condenada por la mordedura que sus perros realizaron a la criada que tenía en casa. Un juzgado de lo social ha condenado a E.DS y C.S.D, madre e hija a indemnizar a la empleada del hogar que tenían en casa después de que los perros, de raza dálmata, se abalanzaran sobre ella mientras dormía en la casa de vacaciones de sus jefas, en la localidad gaditana de Sotogrande.

Según la sentencia a la que ha tenido acceso ABC, los hechos se produjeron en marzo de 2016 cuando la mujer , que trabajaba normalmente en la casa se trasladó con ésta a la residencia de vacaciones de Sotogrande, propiedad de la hija. Se marchó con ella para realizar funciones de cuidadora de su empleadora y también para atender la casa de la hija y realizar las labores del hogar.

Allí, sobre las 22 horas, cuando la trabajadora estaba durmiendo en el sofá de la casa , fue atacada por los perros, dos dálmatas que al parecer eran propiedad de la hija de su jefa que también era la dueña de la residencia. Los animales, según consta en el relato de la sentencia «se abalanzaron sobre la mujer mordiéndole las piernas, brazo derecho y región cervical» . Como consecuencia de ese ataque la mujer estuvo ingresada en el hospital durante cinco días y tuvo que permanecer de baja médica durante varios meses.

Lesiones permanentes

Posteriormente el Instituto Nacional de la Seguridad Social reconoció que la empleada del hogar tuvo «lesiones permanentes no invalidantes con dos baremos: rigidez articular del primer dedo y cicatrices además de «neuropatía motora».

Después de que la trabajadora reclamara más de 27.000 euros en concepto de las citadas lesiones y que las demandadas no se presentaran al acto de conciliación, el juzgado ha decidido condenar a las dos mujeres, madre e hija, a abonar a la empleada 27.430 euros en concepto de indemnización de daños y perjuicios.

La mujer, nacida en Filipinas pero de nacionalidad española y que reside habitualmente en Sevilla, ha sido defendida por el letrado Manuel Morales de Toro de la firma Bidón Abogados.

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