Tribunales

Condenado a seis años de cárcel el falso cura sevillano Manuel Tobaja por estafa

Engañó a tres personas para que hipotecando dos viviendas hicieran una entrega de más de 170.000 euros a la ONG Luz del Mundo, presidida por el acusado, un hombre «adinerado y filántropo», como hizo creer a las víctimas

Manuel Tobaja, en una imagen de archivo, acude a los juzgados de Sevilla para declarar Raúl Doblado

Jesús Díaz

La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Cádiz , con sede en Jerez de la Frontera, ha condenado a seis años de cárcel a Manuel Tobaja, el sevillano que se hacía pasar por cura . En esta ocasión engañó a un matrimonio y a una hermana del marido, a los que les hizo hipotecar dos viviendas en Jerez para que entregasen los más 160.000 euros obtenidos en sendos préstamos a la fundación Luz del Mundo, una ONG que Tobaja presidía para «la rehabilitación de presos y marginados».

Tobaja, quien hace años estuvo muy vinculado a las cofradías de Sevilla como vestidor y restaurador , fue detenido en 2002 en Puerto Rico por hacerse pasar por cura . Paso años en la cárcel. Después, en diciembre de 2007 fue extraditado a España , donde ya tenía causas pendientes por estafas. De hecho, en la Audiencia de Sevilla hay varias diligencias abiertas contra él por hechos muy similares por los que ahora ha sido condenado. Fue denunciado por el propio vicepresidente de la ONG por usar su DNI para un crédito.

Los hechos que se han juzgado en la Audiencia de Cádiz se remontan al año 2011 . Tobaja contactó con una de sus víctimas, F.J.F.G, a quien le explicó que presidía una fundación llamada Luz del Mundo , que se dedicada a la rehabilitación de presos y marginados.

Un cheque fantasma de 11 millones

También les dijo que había estado preso en Puerto Rico, que había escrito un libro sobre su vida y que había recibido un cheque por una cantidad equivalente a 11.300.000 euros en concepto de d erechos de auto r y por su participación en los derechos de explotación de una película basada en dicho libro. Cheque, que según declaró Tobaja en el juicio, aún no ha cobrado.

A su víctima le planteó que necesitaba liquidez para hacer frente a los gastos de la fundación pues, momentáneamente, no podía disponer de todo el dinero del cheque ya que lo tenía pignorado un cuñado suyo. Según señala la Audiencia de Cádiz en la sentencia, facilitada por el TSJA a este periódico, Tobaja buscaba conseguir dinero para sus propios fines y para ello mantuvo varias conversaciones más con la víctima para convencerlo de que ayudase a los gastos de la ONG. Terminó convenciéndolo, a él, a su mujer y a su hermana.

Los llevó a Sevilla para enseñarles «un edificio de tres plantas, que dijo que era la sede de su fundación» . Llegó a mostrarles una fotocopia de un cheque por una cantidad equivalente a más de once de millones de euros y les presentó al vicepresidente de la fundación, que había ocupado antes un cargo en otra fundación en Cádiz, y que era economista e ingeniero industrial.

El vicepresidente les dijo que había visto el cheque original y que él había hecho su aportación a la fundación, en concreto, aportando inmubles de su propiedad. Esto termino convenciendo a la víctima de que Tobaja tenía mucho dinero para desti narlo a la fundación pero que temporalmente necesitaba liquidez.

Ya convencidos, el falso cura y estafador les propuso que contribuyeran a la financiación de la fundación. Él les compensaría por esa contribución. Como posible fuente para obtener la financiación, les planteó que podrían solicitar algún préstamo hipotecario y entregarle la cantidad que obtuvieran, pues ello no implicaría ningún riesgo ya que él devolvería el importe del préstamo en pocos meses, además de hacerse cargo de todos los gastos y de abonarles la mitad del valor de tasación de los bienes que hipotecasen, como retribución por la financiación.

Dos préstamos a cambio de condiciones leoninas

Llegó a elevar su oferta de retribución ante la indecisión de las víctimas: pagaría una cantidad equivalente al total del valor de los bienes que se hipotecasen para conseguir financiación. Finalmente accedieron al acuerdo.

Llegaron al acuedo de que las tres víctimas iban a solicitar dinero prestado con la garantía hipotecaria de dos inmuebles en Jerez y que el dinero obtenido como préstamo se lo iba a quedar el falso cura, que iba a hacerse cargo de la devolución de la cantidad prestada, el pago de los intereses y los gastos, además de darles a ellos como compensación el valor en que se tasasen los bienes hipotecados. Además les dijo que la devolución del préstamo la iba a hacer en pocos meses pues era inminente que le entregasen el dinero del cheque.

Es aquí donde aparece la figura del segundo acusado. S.M.G., el prestamista , a quien la Audiencia ha absuelto . Éste accedió a prestar una cantidad de dinero con la garantía de las hipotecas constituidas sobre esos dos inmuebles, por lo que se inició el trámite para realizar las correspondientes e scrituras públicas , que se firmaron en noviembre y diciembre de 2011 en una notaría de Sevilla. En garantía de los préstamos se hipotecaron la casa donde vivía el matrimonio estafado y un inmueble del marido y su hermana . Un préstamos por 84.000 euros y el otro por 90.000 euros.

Las condiciones del préstamo, según la Audiencia, eran «leoninas». El dinero no fue entregado a las víctimas, sino directamente a la fundación. Tobaja «sabía que no iba a cumplir el compromiso de hacerse cargo de la devolución de los préstamos, sus gastos, intereses y la retribución prometida. Hizo suyas las cantidades recibidas y las destino a sus propios fines, sin que fuese cierto que dispusiera de más de once millones de euros para invertir en la fundación, ni tampoco de otras cantidades inferiores que le permitieran devolver los préstamos a su vencimiento», recoge la sentencia.

La condena

Una vez superadas las fechas de vencimiento de los préstamos y ante el impago de las cantidades establecidas en las escrituras firmadas, elprestamista absuelto inició los correspondientes procedimientos de ejecución hipotecaria con el siguiente resultado: Las dos casas puestas como garantías por las víctimas eran adjudicadas judicialmente al prestamista a la espera de esta causa penal abierta.

Si bien y tras la celebración del juicio, la Audiencia de Cádiz, con sede en Jerez, ha condenado a Tobaja a seis años de cárcel por un delito continuado de estafa y a una pena de 18 meses de multa con cuota diaria de seis euros.

En concepto de responsabilidad civil, la Audiencia acuerda que las viviendas hipotecas deben ser devueltos a quienes eran sus propietarios y para ello declaramos la nulidad de las escrituras públicas de los préstamos firmados en 2011. También declara nulas las dos ejecuciones hipotecarias y las inscripciones registrales que se hayan producido como consecuencia de la tramitación de esos procedimientos. Tobaja deberá devolver al prestamista el importe que éste concedió a las víctimas y pagar seis mil euros a cada una de las tres víctimas por daños morales.

Si bien, absuelve a Tobaja de otro delito de estafa denunciado por un hombre que presuntamente le había entregado 8.000 euros para la fundación.

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