Tribunales
Condenado por pegar a dos policías que mediaron en una pelea que tenía con su pareja en Sevilla
Los agentes le recriminaron que dejara de gritarle a la mujer y el condenado se enfrentó a ellos a golpes
La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a un hombre por agredir a dos policías que, al verlo discutir con su pareja junto a su comisaría, mediaron en el conflicto y le pidieron que dejase de «gritar y agarrar» a la mujer, a lo que él respondió con insultos y golpes . En una sentencia dictada el pasado 16 de noviembre a la que ha tenido acceso Efe, la Sección Cuarta de la Audiencia impone tres meses de cárcel a A.I., de nacionalidad rumana, por un delito de atentado a agentes de la autoridad con la atenuante muy cualificada de reparación del daño , ya que antes del juicio indemnizó a los dos funcionarios policiales.
También lo condena por dos delitos leves de lesiones al pago total de 240 euros en sendas multas de un mes con una cuota diaria de 4 euros.
La Fiscalía pidió inicialmente un año de prisión, pero las partes alcanzaron un acuerdo antes de la vista oral, celebrada el mismo 16 de noviembre, con la consiguiente rebaja en las penas y la retirada de la acusación que el condenado formulaba contra los agentes, que a su vez retiraron la que habían presentado contra el padre de A.I.
El tribunal dictó sentencia firme en la sala y a continuación, con el beneplácito de la Fiscalía y las acusaciones, concedió al encausado la suspensión de la ejecución de la pena durante tres años, de modo que no entrará en la cárcel si no comete ningún delito en ese plazo y paga la multa.
La sentencia, facilitada por la oficina de comunicación del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), recoge como hechos probados que el 9 de septiembre, sobre las 15.50 horas, el procesado y su pareja estaban discutiendo en el exterior de la comisaría de Policía Local de Brenes. Al ver el conflicto, dos agentes salieron de la Jefatura «uniformados e identificados» con sus números e indicaron al encausado «que dejara de gritar y agarrar a su pareja».
El procesado, sin embargo, no depuso su actitud y no sólo profirió «expresiones menospreciadoras», sino que «arremetió violentamente contra los agentes» . Así, golpeó «fuertemente en la cara» a uno de ellos mientras el otro intentaba reducirlo, aunque al final acabó «golpeando de forma violenta a ambos», momento en el que su padre «se metió por medio para impedir que fuera reducido».
Durante el «forcejeo», los policías intentaron «repeler la agresión empleando los medios reglamentarios de que disponían», pero resultaron «ineficaces» y el acusado terminó marchándose del lugar.
Como consecuencia de estos hechos, un agente sufrió una contusión en el muslo izquierdo y equimosis en el antebrazo izquierdo, mientras que su compañero acabó con distintas lesiones en la nariz, la mandíbula y el hombro izquierdo, aunque ambos sanaron a los cinco días.
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