Concurso Día de la Madre de ABC de Sevilla: las cartas ganadoras

El periódico sirve de altavoz para llevar las felicitaciones a las madres en tiempos del coronavirus

Madre e hija ABC

M. C.

Debido a la crisis sanitaria que estamos viviendo, muchos celebran este domingo el Día de la Madre de un modo diferente. En estos tiempos tan complicados, hay que agudizar el ingenio para felicitar este día de una manera especial y, aunque hay gran variedad de opciones, la distancia por el confinamiento enfría esta bonita fecha.

Por este motivo, ABC de Sevilla quería ir un poco más allá, y ha invitado durante toda la semana a sus lectores a que escribieran una carta a sus madres a través de sus redes sociales. Este concurso, en el que han participado decenas de personas, ha sido un bonito reconocimiento hacia la mujer que nos dio la vida y que nos ha cuidado y entregado su amor. Buena cuenta de ello ha dado nuestro buzón, ya que ha contado con testimonios verdaderamente emocionantes.

Un vez recopilados los escritos, un jurado de ABC de Sevilla ha seleccionado tres cartas ganadoras. A pesar de que todas merecen nuestro agradecimiento por las palabras tan emocionantes que hemos recibido, sólo podíamos quedarnos con tres . Gracias a todas las personas que han reconocido a corazón abierto la importancia de tener a su madre cerca.

A continuación, reproducimos las tres cartas ganadoras.

Ganadora 1: Enviada por Paloma Alés Hermosa

Mamá:

No te preocupes, porque seguro que para cuando podamos vernos ya está todo mucho más controlado. No dejes de reír, porque tu voz y tu risa son los sonidos más bonitos que me llegan estos días del exterior. No faltes a tu cita de las ocho, porque ese momento de aire fresco en el balcón me llena de vida y bailo al ritmo de tus aplausos. Y, sobre todo, no sientas miedo, porque no encuentro un mejor sitio para estar confinado que en tu vientre.

A todas las futuras mamás en tiempo de pandemia y, en especial, a mis amigas Beatriz, Ana, Julia, Inma y Silvia. Vais a ser unas madres maravillosas, ¡feliz día!

Ganadora 2: Enviada por Xenia Fernández

Querida mamá,

Hoy dice el calendario que es tu día, pero creo que es un gran error. Todos los días celebro tenerte a mi lado, que me sigas enseñando que en la vida todo pasa por algo y que aquí estaremos para afrontarlo. Este año tengo que agradecer especialmente a algo llamado COVID-19 que me haya confinado contigo, que haya obligado a que nuestros trabajos echen el freno para compartir todo este tiempo juntas y para seguir descubriendo que eres tan maravillosa como siempre me has demostrado. Con ello, también he aprendido a comprenderte mejor, he visto en mi un reflejo de ti, un reflejo que no siempre me gustó y que tantos enfrentamientos nos granjeó, pero sin duda alguna la vida, con el tiempo, me ha mostrado el legado tan valioso que me has dejado.

Si todo este confinamiento no ha sido tan pesado para mí como para otros ha sido por los valores que siempre nos enseñaste a mi hermana y a mi: lucha, resistencia, coraje y empatía. Sobre todo esta última, una palabra que en estos tiempos tiene un significado especial, pues con ella todo el mundo se hace mejor persona, nos permite entender qué está pasando y a ayudar a todos los demás. La empatía siempre fue tu gran virtud, te hizo más sensible, mejor persona y te convirtió en ese pilar inquebrantable que eres para esta familia. Por todo ello, gracias hoy y gracias siempre, por todo lo que nos has dado, nos das y nos darás.

Aunque hoy tú celebres el día mirando al cielo con tristeza, aquí estaré yo para agarrarte la mano fuerte y mirar juntas arriba para dar las gracias a la abuela por haberte traído al mundo y cuidar de ti para sigas haciendo con nosotros lo que ella hizo contigo: ser una MADRE, en mayúsculas, porque solo el que tiene la suerte de tenerla sabe la dimensión de esa palabra y el calor que da en el corazón.

Ganadora 3: Enviada por Cristina García Parejo

Mi mamá cuando era pequeña quería ser monja, lo cual ya es un hecho extraordinario a la vez que extraño, ¿qué clase de niño quiere dedicar su vida a la contemplación de un Dios que juega al escondite de verdad?

Efectivamente, mi mamá era excéntrica y especial, pero sobre todo esto último.Fue especial desde que abrió sus ojos verdes por primera vez y continuó siéndolo un poquito más cada vez que renunciaba a uno de sus sueños, por cuidar de mí y de su familia. Mi mamá no fue monja, pero fue madre, padre, hermana y amiga. Es tan maga que ha conseguido borrar de mi memoria todo recuerdo amargo.

Son muchos los que dicen que esta celebración empezó en la Grecia antigua, aunque yo tengo mis dudas, porque de ser así la mismísima Rhea (madre de Júpiter) te felicitaría cada día por levantarte cada mañana con tu derroche de sensibilidad, fuerza y empatía.

No tengas miedo y tampoco te reproches errores porque eres completa. Te garantizo que como si de un dibujo se tratase, nunca borraría o corregiría tus trazos.Te veo en todas partes, en cada una de mis horas y eres el centro de mi mundo. Te adoro a ti, a tu olor, a tu risa y a los abrazos que me das, que consiguen protegerme incluso cuando el mundo ha estallado a nuestro alrededor.

Especialmente en estos días me pregunto a mi misma cuánto queda para volver a verte y siempre me respondo «ojalá pronto». «Ojalá» es una de las palabras más bonitas del diccionario porque concentra el deseo interno que nos mueve. Mi deseo es que seas eterna y que yo también lo sea para poder verte libre y feliz.

Feliz día, hoy y siempre a ti, que me das la vida.

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