Tribunales

El concejal Cabrera, exculpado en la macrocausa contra la «mafia del taxi» del aeropuerto de Sevilla

La juez no ve indicios de que el delegado de Movilidad haya tenido una conducta omisiva para evitar el monopolio y las prácticas abusivas de los taxistas

El concejal Juan Carlos Cabrera, en el Ayuntamiento Raúl Doblado

S. L.

La titular del Juzgado de Instrucción 8 de Sevilla ha archivado la causa contra el concejal delegado de Movilidad y Seguridad del Ayuntamiento de Sevilla, el socialista Juan Carlos Cabrera , al considerar que no hay indicios de una presunta prevaricación por su parte, de lo que se le culpaba por omisión al no haber actuado para detener el monopolio de la Asociación Hispalense Solidaridad del Taxi (AHST) en sus prácticas abusivas en la parada de taxis del aeropuerto de San Pablo.

En un auto que, como han confirmado a ABC fuentes municipales, s e acaba de notificar el primer día hábil de septiembre (este lunes día 2) y que tiene fecha de finales de julio, la juez Reyes Flores subraya que la imputación al delegado se vincula a una presunta prevaricación omisiva al estimar que se había puesto de manifiesto cierta permisividad y falta de medidas correspondientes a su cargo y funciones, en relación con la actuación de la Asociación Hispalense Solidaridad del Taxi, protagonista de las actuaciones por lo que se han considerado «prácticas mafiosas» en la parada del aeropuerto.

El auto indica que Cabrera ha acreditado que ha actuado de manera suficiente frente a las actuaciones violentas que han llegado al conocimiento del Ayuntamiento y de su área, tramitándose instrucciones a la Policía Local para actuar ante dichas actuaciones y hasta creándose un grupo policial exclusivo que fue creciendo en agentes para velar por el respeto a las normas del transporte de viajeros, tanto en el aeropuerto como en estación de ferrocarriles de Santa Justa.

Sobre la relación amistosa con Enrique Filgueras, expresidente de la entidad investigada, la titular del juzgado recalca en el auto que no se han aportado evidencias de la misma ni de sus reuniones con él, de las que se hacía mención en la causa. Se admite la existencia de presiones por parte de Solidaridad del Taxi a agentes policiales de la unidad específica que se creó para vigilar las dos paradas, pero se destaca que a estas alturas del proceso no existen indicios suficientes para mantener la imputación a Cabrera por prevaricación omisiva.

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