TRIBUNALES
Citan a Espadas como testigo en la causa contra el contable de Lipasam por desvío de fondos
A petición de la acusación ejercida por Vox, el juez instructor tomará declaración al alcalde, como presidente del consejo de administración de la empresa municipal, el 3 de julio
![Juan Espadas, en una visita en junio de 2018 a instalaciones de Lipasam](https://s2.abcstatics.com/media/sevilla/2020/06/16/s/espadas-lipasam-visita-kyxH--1248x698@abc.jpg)
El alcalde de Sevilla, el socialista Juan Espada s, tendrá que acudir a declarar, en calidad de testigo , ante el Juzgado de Instrucción número 14 de Sevilla que investiga al que fuera contable de Lipasam durante más de 30 años por supuestamente apropiarse de más de un millón de euros de fondos de la sociedad durante una década . Esta decisión del instructor llega tras la petición de la acusación que ejerce el grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento, que solicitó la comparecencia del primer edil hispalense por ostentar el cargo de presidente del consejo de administración y presidente de la comisión ejecutiva de la empresa municipal de limpieza.
En una providencia, con fecha de 5 de junio y a la que ha tenido acceso este periódico, el juez cita a declarar el próximo 3 de julio a las 11.00 horas como testigo al presidente del consejo de administración de Lipasam y al presidente de la comisión ejecutiva de esta empresa municipal, ambos cargos ostentados por el alcalde de Sevilla.
En este causa están personados como acusación la propia Lipasam y el grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Sevilla, cuya representación legal la ejerce la Vicesecretaría Jurídica de Vox en Sevilla.
«No era un directivo nombrado por un gobierno»
Precisamente fue esta parte quien cursó ante el instructor un escrito instando a la práctica de más diligencias de investigación , entre ellas la citación como testigo de Espadas, quien ya se pronunció sobre este asunto en un pleno municipal, donde avisó de que el ahora investigado ingresó hace 30 años en Lipasam como mero trabajador , es decir no era «un directivo nombrado por un gobierno» ni ningún cargo «a dedo».
Además, precisó que el excontable conocía «muy bien» el funcionamiento financiero de la empresa y desviaba dinero de la misma a su cuenta mediante un «mecanismo perverso y muy sofisticado» que «ha escapado a todas las auditorías» realizadas en la empresa en los últimos años. Al respecto, indicó durante su intervención plenaria que los auditores encargados de las mismas rendirán cuentas en el consejo de administración de Lipasam y también en sede judicial.
Vox también pidió llamar como testigo al concejal David Guevara , por su cargo en Lipasam como vicepresidente de la comisión ejecutiva. Éste tendrá que declarar el día 9 a las 11.30 horas, según la providencia del juez instructor.
En la misma resolución se manda que se realice una investigación patrimonial sobre el acusado, M.M.G., y su esposa, recabándose los movimientos de las cuentas corrientes de ambos entre junio de 1989 y diciembre de 2019, un periodo de treinta años.
Igualmente, y a solicitud de Vox, el juez cita el 3 de julio, a primera hora, a la mujer del que fuera jefe de contabilidad de Lipasam para tomarle declaración como investigada, tras la lectura de sus derechos como tal. También serán oídos por el juez como testigos el director de coordinación de Lipasam, el actual tesorero o la gerente .
Su actuación era difícil de detectar
El pasado mes de marzo, el acusado declaró ante el juez instructor y admitió expresamente todos los hechos y haberse quedado con esas cantidades porque «estaba pasando un mal momento y problemas económicos». El excontable de Lipasam, investigado por malversación y estafa, reconoció que su «modus operandi» , que inició a mediados de 2008, para apropiarse de los fondos de la empresa pública era difícil de detectar. Y así durante doce años.
Las cantidades que hacía suyas anualmente rondaban los cien mil euros , dentro de un presupuesto millonario como es el de la empresa pública municipal de limpieza, cuya representación procesal pidió investigar su actuación en años anteriores.
Aunque en la remesa de los pagos apareciesen los códigos de las cuentas de los proveedores, el investigado, en la base de datos del sistema informático que usaba Lipasam para hacer dichos pagos, ponía momentáneamente su cuenta para realizar los ingresos . Posteriormente y sin que pasara mucho tiempo, volvía a poner en el sistema la cuenta del proveedor. Todo saltó cuando olvidó cambiar de nuevo la cuenta y dejó la suya.
De hecho, según consta en la querella interpuesta contra M.M.G., fue en noviembre de 2019 cuando se dispararon las alarmas. El acusado presuntamente había desviado casi algo más de un millón de euros a su cuenta . Era el pago de una factura a un solo proveedor, que días más tarde reclamó dicho pago por venta de material.
Desde Lipasam le aseguraron que esa factura estaba abonada y así estaba reflejada en la contabilidad de la empresa. Entonces descubren que el dinero había ido a parar a la cuenta del jefe de contabilidad , M.M.G., nombrado para tal cargo por la actual gerente.
A los días devolvió esa cantidad de dinero. Se encargó una investigación interna que ya detectó su ilícita actuación desde hace, al menos, una década. Desde Vox se pone el acento en cómo un solo empleado público puede hacer un pago por ese importe sin que existan más controles. Y aquí radica el motivo de citar como testigos a responsables de la sociedad municipal, entre ellos el alcalde Juan Espadas, para que aclaren ciertas cuestiones sobre los sistemas de seguridad y control para este tipo de operaciones en Lipasam.
«Su conciencia no le debaja descansar»
«Transferencia procedente de Lipasam» era el concepto que figuraba en los ingresos que hacía en su cuenta el investigado, que tenía una nómina en la sociedad municipal que rondaba los 2.500 euros mensuales. Por supuesto, los ingresos adicionales de los fondos públicos no los declaraba a Hacienda.
Un dato objetivo que corrobora lo dicho por el investigado sobre la dificultad que existía para detectar su proceder para quedarse con el dinero es que las auditorías que hacía Lipasam sobre sus cuentas «nunca detectó nada» .
El excontable de Lipasam se dio de baja voluntariamente de la empresa en 2019. A los pocos días y como «su conciencia no le dejaba descansar», se personó en la comisaría de la Policía Nacional de Nervión para confesar , pero los agentes le trasladaron que ya había una investigación judicial abierta. Pidió declarar inmediata y voluntariamente, según relató su abogado el día de la declaración.
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