TRIBUNALES
Citan a declarar a la decana de los arquitectos por una querella por prevaricación en las elecciones
El Juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla también llama para tomarle declaración al secretario y al decano de la actual junta de gobierno del COAS
El nombre del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla vuelve, una vez más, a vincularse a los juzgados y no precisamente por un proyecto de obra o la construcción de una nueva sede, sino por un nuevo episodio de denuncias cruzadas que en los últimos años han acabado en los tribunales de la capital contra la actual equipo de gobierno y de éstos contra los anteriores gestores. La novedad ahora es la citación a declarar como querellante de la decana, Cristina Murillo , por un presunto delito de prevaricación en las pasadas elecciones , que volvió a ganar ella.
El Juzgado de Instrucción número dos de Sevilla también ha llamado a declarar el próximo día 17 a otros altos cargos del Colegio de Arquitectos: al actual tesorero , Francisco García, y al secretario, Juan Carlos Rodríguez.
Todo ello a raíz de la admisión a trámite de la querella presentada por dos colegiados acusando a éstos por un delito de prevaricación administrativa en la modificación llevada a cabo por la junta de gobierno del COAS de forma «unilateral y arbitraria» del sistema de voto por correo , so pretexto de la crisis sanitaria del coronavirus, en las últimas elecciones al Decanato, celebradas el 2 de julio.
En estos comicios, Cristina Murillo fue reelegida como decana para los próximos tres años por 571 votos , frente a los 261 votos alcanzados por la candidatura de Luis Tulla.
El Colegio en los juzgados
Esta causa judicial no es la primera a la que tiene que hacer frente Murillo ni sus hombres de confianza en la junta de gobierno. El Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla investiga a estos tres por delito societario al frente de la Fundación para la Investigación y Difusión de la Arquitectura de Sevilla (Fidas) . La decana ya declaró en este asunto.
Fundación que también fue el trasfondo en la denuncia que interpuso Murillo y su junta en 2018 contra el exdecano Ángel Díaz del Río y otros siete miembros de su directiva por presunto desvío de fondos en Fidas .
Pero el reguero de causas judiciales no termina aquí. Dos exasesores legales, uno de ellos prestando servicios desde 1974, y el informático del Colegio fueron despedidos por el equipo de gobierno de Murillo en la anterior legislatura. Despidos que los tribunales han declarado nulos o improcedentes . Aún queda por resolverse el del director técnico del COAS.
A todas estas causas ahora se une otra por supuesta prevaricación administrativa en la celebración de las pasadas elecciones . La querella fue presentada días antes de las votaciones y como medida cautelar se solicitaba la suspensión del voto por correo, algo que no atendió el juez instructor, quien, sin embargo, ha citado a Murillo, Rodríguez y García la próxima semana para tomarles declaración como querellados .
La querella
En la citada querella, a la que ha tenido acceso este periódico, se denuncia «el afán de perpetuarse en el poder » de los actuales miembros de la junta directiva, mucho de los cuales repiten del anterior mandato.
Para la celebración de las elecciones, la junta de gobierno del COAS aprobó un nuevo sistema de voto por correo , mucho más complejo del anterior. Para los querellantes, el sistema implementado por Murillo y su directiva, mediante el acuerdo de la junta de gobierno de 26 de mayo de este año, supone «una clara vulneración» de lo establecido en los Estatutos Particulares del Colegio , habida cuenta de que en éstos se establece ya un procedimiento.
La diferencia entre ambos sistemas estriba en el hecho de que el recogido en los estatutos requiere que se envíe el sobre oficial del COAS firmado por el elector, en cuyo interior se encuentra otro sobre con el voto, garantizándose así el secreto , mientras el nuevo sistema requiere que se informe a la junta de gobierno (querellados), con antelación mínima de días hábiles al día de los comicios, sobre la intención de ejercer el derecho al voto por correo, implicando este método una mayor dificultad en el envío del voto , puesto que los colegiados han de personarse en la sede colegial para solicitar el derecho al voto y tras ello, en los últimos 5 días ir nuevamente al mismo para recoger la acreditación para votar, y tras ello mediante un nuevo desplazamiento, ejercer el derecho.
Si por el contrario, la petición del elector es telemática, se obliga a este a encontrarse permanentemente en su domicilio para poder recibir personalmente al mensajero que habrá de entregarle a tal elector, y solamente a él, las papeletas. Tras ello, dicho elector deberá desplazarse hasta el colegio o bien contratar un servicio de mensajería para enviar el voto al COAS .
En la querella se añade que el nuevo sistema de votación permite al secretario del Colegio conocer de antemano el total de votantes que eligen la opción el voto por correo. «No sería un dato relevante» si no sucediera que el secretario de la anterior junta repetía en la candidatura de Murillo y ahora es uno de los querellados. Una candidatura, que a criterio de los denunciantes, contó con información privilegiada e importante en las elecciones. Sabían la identidad de quienes habían pedido votar por correo. El 72,2% de colegiados en Sevilla votan por correo.
«Clara mutilación» del derecho al voto por correo
En este punto, la querella resalta que los colegiados del COAS «están muy polarizados entre los afines a la actual junta y los afines a la otra candidatura, polarización que es pública y notoria en el seno de la corporación, de forma que se conoce, en líneas generales, qué sentido tendrá el voto de los colegiados que hagan uso de tal derecho». Por tanto, acusan a la actual junta de haber podido inferir en el resultado de las elecciones .
Insisten en la querella que el nuevo sistema «supone una clara mutilación del derecho al voto por correo puesto que reduce el plazo para poder ejercerlo». El anterior sistema garantizaba el secreto de la votación y la identidad del votante mediante doble rúbrica.
«Han aprovechado los querellados, como burdo pretexto, la pandemia para tratar de dificultar el voto a colegiados que quieran hacerlo por correo, ya que muchos de ellos son personas de edad avanzada que huyen de efectuar múltiples desplazamientos», añadían en la querella.
Influyó en el resultado electoral
A su juicio, el cambio de sistema influyó en el resultado, la consecuencia del «acto prevaricador» de los denunciados. En este sentido, explican los querellantes que el acto prevaricador ha consistido en haber implementado el sistema de voto por correo de forma unilateral , sin haber sometido tan trascendental cuestión a votación por parte de los colegiados del COAS, prescindiéndose del procedimiento establecido para ello que es la modificación estatutaria.
Y lo sabían porque en dos ocasiones ( a sambleas extraordinarias de mayo y diciembre de 2019 ) la anterior junta que presidía Murillo, junto a los otros dos querellados, trató antes de las elecciones de realizar el cambio del sistema pero en sendas asambleas fue rechazado. La directiva del Colegio en el anterior mandato, que ejecutó el cambio, argumenta su proceder en que el nuevo sistema se encuentra regulado en los Estatutos Generales de los Colegios de Arquitectos , específicamente en su artículo 16.3. Sin embargo, dicho precepto establece de forma «clara y nítida» que tal procedimiento se seguirá «a falta de regulación expresa en los Estatutos colegiales», algo que no sucede en el caso de Sevilla .
A la vista del rechazo, por dos veces, de la asamblea, los querellados «manu militari» lo han impuesto «violentando» tanto los estatutos particulares del COAS, como la voluntad de los colegiados.
Por último, los denunciantes apuntan que la anterior junta de gobierno presidida por Murillo modificó «en su beneficio propio el sistema de voto por correo , prescindiendo de forma totalmente grosera del medio establecido para ello, que sería la modificación estatutaria mediante asamblea general. No es baladí esta forma despótica e imperativa de actuar, ya que solo así han podido sortear la clara voluntad de los miembros integrantes del COAS, poniendo ello de manifiesto que los querellados sabían que el método de votación por correo implementado en la convocatoria es una norma resolución manifiestamente injusta y arbitraria».
Este periódico se ha puesto en contacto con la actual junta de gobierno del COAS para recabar su posición ante este nuevo frente judicial. Así, la directiva que lidera Murillo «no entra en el debate estéril que propone el equipo que perdió las elecciones en 2017 , que nada tiene que ver con el interés general de la profesión ni de Sevilla».
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