El cierre perimetral de Sevilla acelera la clausura precipitada de hoteles

El anuncio de última hora de la Junta de Andalucía que ordena el cierre perimetral de Sevilla precipita la decisión de numerosos hoteles de echar el cierre tras una terrible temporada de otoño. Los puentes eran el único balón de oxígeno con el que contaban para seguir operativos, pero las restricciones han arruinado también esta posibilidad. Las previsiones para este festivo de noviembre ya eran desastrosas antes de que el Gobierno andaluz confirmara el cierre, como confirma a ABC el presidente de la Asociación de Hoteles de Sevilla (AHS), Manuel Cornax . Sitúa el nivel de ocupación en un 15 por ciento aproximadamente.

La situación no tiene nada que ver con la del pasado puente del Pilar cuando los alojamientos estuvieron al 50 por ciento y se alcanzaron llenos en la hostelería, con las limitaciones impuestas para reducir los contagios de Covid-19. «Una cadena que tiene dos establecimientos en Sevilla ya ha cerrado y pronto lo harán otros», señala el responsable de la patronal, al que ya le han comunicado esta decisión. Actualmente hay un 75 por ciento de la planta hotelera operativa en Sevilla , pero ese volumen se irá reduciendo si se mantiene la limitación de movimiento.

«Este puente lo vamos a perder por completo, porque no se puede entrar en Sevilla para hacer turismo y mucho me temo que el de diciembre también pasará en blanco, aunque se relajen las medidas», lamenta. La tardanza de la Junta en dar una respuesta tampoco ha sido determinante , pues «ya había mucha gente que no iba a moverse ante la mala evolución de la pandemia», comenta.

De cara al futuro, tampoco ve la situación mucho más favorable. Cornax da por perdida la Navidad y es posible que también la primavera , que es la temporada más importante. «Ya serían dos y es difícil aguantar así», señala. Recuerda que «los hoteles están abiertos a pérdidas, porque necesitan seguir operativos para no perder a los clientes habituales ni la posición en los buscadores», pero el pulmón se empieza a agotar.