Policía y Guardia Civil controlarán las entradas y salidas de Sevilla desde la medianoche de este viernes

Este jueves será una jornada intensa de trabajo preparatorio tanto en la Guardia Civil como en la Policía Nacional de cara a diseñar los dispositivos policiales que desde la medianoche de este viernes, cuando entren en vigor el cierre perimetral de Andalucía y de las provincias de Sevilla, Granada y Jaén, se encarguen de controlar las entradas y salidas de los municipios afectados por las medidas adoptadas por la Junta de Andalucía.

Hasta ahora, tal y como explicó hace unos días la Subdelegación del Gobierno , los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado habían tenido un papel secundario con respecto al cumplimiento del toque de queda dictado por el Gobierno de la Nación, cuya vigilancia estaban asumiendo más las policías locales en el interior de las localidades. Pero la situación se ha vuelto más drástica con el anuncio que ha hecho este miércoles el presidente de la Junta y es necesario la incorporación de los funcionarios policiales del Estado para que velen por la restricción de la movilidad .

De esa manera, se volverán a repetir los puntos de verificación que se establecían durante el confinamiento de la pasada primavera en zonas claves como la salida de la capital hispalense en sentido Huelva por la A-49 o hacia Granada por la A-92. Además, se restrige la movilidad interprovincial donde juega un papel fundamental las patrullas de Tráfico y de los puestos de la Guardia Civil, que vigilarán que sólo se realicen movimientos justificados, especialmente en zonas de altísima comunicación con la capital como la comarca del Aljarafe. En estos controles, los agentes solicitarán a los ocupantes la documentación que acredite algunos de los supuestos en los que está permitida la movilidad como los desplazamientos por motivos laborales.

Fuentes policiales consultadas por ABC explican que se van a llevar a cabo los controles desde la primera noche porque el inicio del cierre coincide con el arranque de un puente festivo en el que la movilidad se preveía alta. Se pretende disuadir a aquellos que traten de saltarse la prohibición para viajar a su segunda residencia, por ejemplo.