El Centro de Sevilla recupera la normalidad incluso más embellecido tras la frustrada visita de Obama

Aun sin Obama, el Centro de Sevilla tiene este fin de semana un atractivo especial . Las obras de mejora realizadas en la zona del itinerario suspendido a última hora -poda de árboles, repintado de acerados y señalizaciones e incluso eliminación providencial de algún que otro molesto bache del viario- han hecho que algunos escenarios resulten especialmente apetecibles en estos momentos tanto para el visitante como para el vecino, que pueden acceder sin restricciones de ningún tipo a una zona que se preveía blindada desde ayer por la tarde y durante toda esta mañana dominical.

Entre los beneficiarios directos están las tres parejas que se casaron en el día de ayer y que pudieron acceder sin problemas tanto a la iglesia de Santa María Magdalena como a un Alcázar vacío y revisado hasta la última maceta para una sesión fotográfica única. En un principio sólo se les había permitido el acceso a dos coches por enlace, así que la noticia de la cancelación de la visita de Obama se convirtió en el inopinado primer regalo de boda .

La reserva telemática de entradas para el Real Alcázar se restableció también ayer mismo, porque recupera su horario habitual esta mañana al abrir sus puertas a partir de las 9.30 horas. También se normalizó la circulación de los vehículos particulares, así como la entrada para carga y descarga en el centro de la ciudad y el acceso a vías como Reyes Católicos o Alfalfa , que se iba a interrumpir durante la pasada madrugada.

Así las cosas, y partiendo de que el Ayuntamiento califica como «inversión» cualquiera de los gastos ocasionados, los que más están lamentando que el presidente de Estados Unidos sólo pase finalmente por Madrid y Rota son los empresarios sevillanos. El presidente de la asociación de comerciantes Alcentro, Enrique Arias , reconocía ayer a Europa Press que es «una pena» que el mandatario estadounidense no haya llegado a pisar la capital hispalense porque «eso sería importante para dar a conocer Sevilla por todo el mundo», aunque «otra vez será» .

«No hay que perder la ilusión: Sevilla es una ciudad importante y seguramente vendrán otras personalidades de gran relevancia», se resignó el máximo portavoz comercial. Por su parte, el nuevo presidente de la Asociación empresarial de Hostelería de Sevilla y provincia, Pablo Arenas, coincidió en que «se ha perdido una gran oportunidad de promoción exterior».

«Ojalá se recupere esta visita para otra ocasión, porque la ciudad está abierta para todos los jefes de Estado que quieran visitarla», afirmó Arenas, resaltando todo el esfuerzo y trabajo baldíos. «Tenemos que enseñarle al mundo que Sevilla está muy preparada para este tipo de eventos», se conjuró.