Universidad
Las carreras de ingenierías siguen siendo «cosa de hombres» en la Universidad de Sevilla
Informática, Ingeniería y Matemáticas son titulaciones con minoría de mujeres; «La ciencia la hacemos personas normales, no hay que ser Marie Curíe», advierten
Esta semana se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia , una efemérides con la que se quiere destacar el sesgo de género que sigue existiendo en las carreras STEM, el acrónimo anglosajón con el que se denomina a los estudios de Science, Technology, Engineering and Mathematics (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas).
Si se miran los datos de la Universidad de Sevilla, esas titulaciones siguen siendo mayoritariamente de hombres y sigue cayendo el número de mujeres que se matriculan. Según el último anuario estadístico de la Hispalense (hecho público a finales de 2019) en las Escuela de Ingeniería y Arquitectura de Sevilla se graduaron el pasado año 1877 estudiantes pero sólo 620 eran mujeres.
La cifra, un 33 por ciento del total, cae en algunas especialidades más que en otras . Sigue habiendo carreras que son mayoritariamente masculinas. En el curso 2017/2018 en todas las ingenierías en Sevilla hubo más hombres que mujeres con la excepción de algunas como Ingeniería de la Organización Industrial (20 mujeres frente a 19 hombres) o Ingeniería de Materiales (tres chicas y un chico) o el doble grado en Ingeniería del Diseño Industrial y Desarrollo del Producto e Ingeniería Mecánica (ellas fueron cinco frente a los tres hombres). El resto de estas titulaciones siguen como antaño , mayoritariamente de hombres.
En la Escuela de Ingenieros en la Isla de la Cartuja esas cifras siguen siendo desiguales. Sobre todo en algunas carreras tradicionalmente de hombres. En Ingeniería Aeroespacial de los 89 que se graduaron en 2018 había únicamente 19 mujeres , el 21 por ciento, lo que supone que son menos de una cuarta parte las mujeres egresadas en esa carrera.
Algo similar ocurre en Ingeniería de las Tecnologías Industriales, donde en el último curso del que hay cifras salieron graduados 203 pero únicamente 51 mujeres , una de cada cuatro. Es una cifra que no parece cambiar. Este curso en 1º de Ingeniería de las Tecnologías Industriales de la ETSI de Sevilla hay matriculados 322 estudiantes pero entre ellos sólo hay 52 chicas.
Las más sesgadas
Informática es una de las carreras donde esas diferencias se han hecho más grandes ya que en casi todas sus variantes apenas hay chicas. Entre las tres titulaciones (Computadoras, Software y Tecnologías Informáticas) se graduaron 152 estudiantes, pero entre ellos sólo había 19 mujeres. Es decir, algo más del 12 por ciento.
En el doble grado de Física y Matemáticas (una de las que pide notas de corte más altas de toda la Hispalense) también son muchos más hombres. Se graduó sólo una mujer frente a siete hombres. Y en la de Física eran 10 frente a 29 hombres.
Frente a esas carreras profundamente masculinas hay otras que siguen siendo totalmente femeninas en una tendencia que va a más . En Medicina, por ejemplo, se graduaron casi el doble de mujeres que de hombres (215 frente a 116), lo mismo que pasó en Derecho con 260 mujeres frente a 144 hombres.
Isabel Fernández, secretaria general del IMUS y profesora titular de Matemáticas Aplicadas en Informática, una de las carreras más masculinas, admite que en esa facultad es «tremendo» y que se está acentuando que esa titulación sea cada vez más masculina. «Había carreras que no eran ni masculinas ni femeninas y ahora se están incrementando esas diferencias», explica.
Algo de eso está ocurriendo con la Matemáticas donde las mujeres siguen bajando y han pasado del 50 por ciento al 40 . ¿Por qué ocurre? Según Fernández, ha cambiado la «percepción social» de las Matemáticas y la finalidad de esta carrera, algo que está teniendo sus consecuencias. «Las chicas tienen poca predisposición a estudiarla» , explica la matemática, admitiendo que en ello puede influir que ahora se ven esas titulaciones como muy «competitivas».
No hay que ser Marie Curie
En este sentido, Fernández recalca que existe una tendencia desde que son pequeñas, según la cual las niñas identifican como que «hay que ser muy listos» y eso hace que tengan menos predisposición a estudiarlas. Por contra, otras carreras como Medicina (una de las que más notas de corte piden) se percibe con el componente de ayuda social que atrae más a las mujeres pese a la dificultad de la titulación.
A ello hay que unir que, en determinadas titulaciones las mujeres se sienten «poco reflejadas» y son conscientes de que van a ser las únicas en clase. Y ello hace que se cree un «entorno hostil». Esos son algunos de los factores que hacen que las chicas sigan si ver esas carreras de ciencias como una opción. Para acabar con esa tendencia el Instituto de Matemáticas de Sevilla intenta ofrecer referentes femeninos y enseñarles que no sólo hay hombres . «Queremos ofrecerles referentes realistas y decirles que se puede compatibilizar la carrera investigadora con una vida familiar. La ciencia también la hacen personas normales no hay que ser Marie Curie», dice.
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