CATEDRÁTICA DE PSICOLOGÍA EVOLUTIVA Y DE LA EDUCACIÓN
Carmen Moreno: «Hay que recuperar el hábito de cenar en familia y, a ser posible, sin televisión»
Responsable en España del informe de la OMS sobre hábitos de vida de los escolares europeos, esta psicóloga destaca el alto nivel de satisfacción vital de nuestros adolescentes
Usted es coordinadora en España del informe HSBC de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre hábitos saludables de los escolares de 11 a 15 en 42 países de Europa y América del Norte. En ese estudio han participado 220.000 estudiantes, 33.000 de los cuales son españoles y de ellos 1.978 andaluces. ¿Los jóvenes europeos de hoy son más saludables que los de 2002?
-Tienen estilos de vida más saludables. Hacen más actividad física y han mejorado hábitos en los que estábamos muy mal, como el cepillado de dientes. En 2014 ya se cepillaban los dientes el 75% de las chicas, 20 puntos más que hace una década. Y lo mejor es que el cepillado de dientes mejora independientemente de la capacidad adquisitiva de la familia.
-¿Qué diferencias hay entre los jóvenes españoles y el resto de europeos?
-Están bien en actividad física; nuestros chicos son los que más desayunan y los que comen más en familia; son de los que menos fuman y beben alcohol a la semana; tienen una buen percepción del apoyo de la familia; aprobamos en el maltrato o acoso escolar y la satisfacción vital. Si tuviera que destacar uno de esos indicadores sería el alto nivel de satisfacción vital de nuestros escolares, por encima de la media europea.
-¿En qué indicadores de salud suspenden nuestros escolares?
-Obesidad; son los que más cannabis consumen; los que van más al médico por lesiones, aunque puede ser porque hacen más deporte o por la accesibilidad al sistema sanitario; destacamos en ciberbullying y agobio por deberes.
-¿Cómo explica que el 46% de las españolas de 15 años se vean gordas aunque sólo un 15% están obesas?
-Tiene mucho que ver con su nivel de exigencia y la forma en que las niñas van interiorizando qué es ser mujer. Es probable que esté relacionado con el hecho de que la generación de mujeres que somos ahora adultas nos hemos incorporado al mundo de trabajo extradoméstico con un nivel de exigencia alto, teniendo que demostrar que estamos donde estamos porque lo merecemos, cosas que los hombres muchas veces no tienen la necesidad de demostrar y además sin renunciar al rol de género interiorizado hasta el tuétano, que incluye ser madres y estar estupendas siempre. Todo eso lo transmitimos las madres a nuestras hijas.
-¿Hay ahora más niños obesos?
-Sí y eso está constatado. El estudio HSBC de la OMS dio la voz de alarma en 2002, cuando la población infantil española estaba a la cabeza en obesidad. La dieta mediterránea ha ido desapareciendo en España y hemos cedido terreno a la comida rápida, a los congelados, a los fritos...
-¿Hay mayor obesidad en las familias con menos dinero y cultura?
-Por supuesto. El nivel cultural de las madres es un buen indicador de la dieta de los hijos. Es decir, a mayor nivel cultural, sus hijos tienen más actividad física y una dieta más saludable y variada. A medida que disminuye el nivel educativo de las madres se incrementa el número de zumos y refrescos azucarados que consumen sus hijos.
-¿Habría que recuperar el hábito de comer en familia?
-Si nos comparamos con el resto de Europa estamos bien pero si lo comparamos con generaciones anteriores de españoles ha ido disminuyendo ese hábito por los comedores escolares. La comida en familia es un tiempo que habría que mimar y aprovechar para hablar y hacer una resumen de cómo ha ido el día. Habría que mantener al menos la cena en familia y, a ser posible, sin televisión. Es importante también que las familias tengan rituales. Por ejemplo, que el domingo se vaya a ver a los abuelos, acudir a los cumpleaños o citas familiares... eso debería ser sagrado para la socialización de los niños y crear su sentido de pertenencia.
-¿Debemos conformarnos con que el 16% de los niños de 15 años hagan una actividad física saludable?
-Los indicadores de España en actividad física de adolescentes están bien respecto a otros países de Europa. El 17% de las chicas y el 28% de los chicos hacen al menos 60 minutos de ejercicio moderado al día, lo que incluye ir de casa al colegio un poquito rápido. A medida que cumplen años las chicas hacen menos actividad física. Las chicas son muy exigentes y se dedican más a estudiar que a hacer ejercicio. Por lo tanto, la actividad física es una asignatura pendiente de las chicas.
-Los chavales de 15 años pasan al menos dos horas frente a la «caja tonta».
-Eso es mucho porque a ello hay que añadir el tiempo que dedican a videojuegos, al móvil... El uso de nuevas tecnologías fomenta el sedentarismo. Ahí la escuela tiene también un papel muy importante porque debe enseñar el ocio constructivo. Me preocupa que muchos chicas y chicos no tengan asociados el ocio a la lectura o el cine, sino a la botellona, por ejemplo.
-Desciende el consumo de alcohol. El 11% de los chicos de 15 años bebe una vez a la semana. ¿Es mucho o poco?
-Me consuela ver saber que estamos mejor que otros países pero no es lo ideal. Además, otros informes ponen de manifiesto que desciende el consumo medio pero no las borracheras.
-¿Por qué baja el consumo de tabaco entre los jóvenes españoles?
-Hay varios motivos: se ha encarecido mucho el tabaco, las advertencias sanitarias sobre el peligro que entraña su consumo y porque ya no está bien visto fumar. Fuman más las personas con menos ingresos y las adolescentes mujeres.
-En cuanto a los deberes, los niños españoles son los que más presión reciben. ¿Defiende su existencia?
-Los deberes que hacen nuestros niños no son buenos porque son repetitivos y mecánicos, consumen mucho tiempo. Los niños españoles tienen el doble de deberes que los finlandeses, que hacen deberes más creativos, tienen más actividades de pensamiento crítico. Los deberes en España están escolarizando la vida familiar, hasta el punto de que no se sale los fines de semana porque los niños tienen que estudiar. Los padres no son maestros ni deben serlo porque no están formados para eso. Además, al final los padres se enfadan, con lo que un exceso de deberes introduce una tensión innecesaria en la vida familiar.
-El neurocientífico Mariano Sigman deja claro que «el cerebro de un alumno no aprende sin esfuerzo».
-Claro que sí. El problema es cuando pones en una balanza los deberes que se les pone a los niños españoles y el beneficio de eso. ¿Cómo es posible que nuestros niños sean los que más tiempo extraescolar dedican a los deberes y después sacan unos resultados tan pobres en el informe Pisa? Eso es porque lo que se les está pidiendo no fomenta un buen aprendizaje.
-El 80% de los adolescentes se muestra satisfecho con su vida. Eso rompe la imagen del joven atormentado.
-Es bueno romper con esa idea porque no es cierta, aunque socialmente haya un estereotipo de la adolescencia como una etapa horrible, de sufrimiento.
-Dice que los jóvenes españoles son los más felices de Europa. ¿Cómo están en ese ranking los andaluces?
-En una gráfica que represente el Producto Interior Bruto (PIB) por comunidad autónoma y la salud de los niños (teniendo en cuenta su salud física, percepción de salud y satisfacción vital) podemos ver que Andalucía es de las que menos PIB tiene pero la que tiene adolescentes con mayor bienestar, satisfacción vital y felicidad. Eso evidencia que no hay correlación entre PIB y felicidad. En otras palabras, los escolares andaluces están más satisfechos con sus vida que la media española.
-¿Por qué España está tan mal en ciberbullying cuando aprobamos en maltrato y acoso esolar?
-Este es un fenómeno nuevo y España lo está liderando. Sin embargo, el resto de mis colegas piensa que lo que está pasando en España se extenderá al resto de Europa. ¿Por qué está pasando en España? Porque nuestros adolescentes son de los que mas smartphones tienen. En el resto de Europa y Norteamérica no está tan generalizado el uso de teléfonos móviles entre adolescentes de 11 a 15 años.
-La pregunta del millón: ¿A qué edad debemos los padres entregar un smartphone a nuestros hijos?
-No sería capaz de decir una edad, pero hay que regular su uso porque es inadmisible que un niño esté pendiente todo el día de un móvil y que se ponga ansioso si le limitas su uso. Yo diría que un niño con 10 y 11 años no debe tener móvil pero se regala en las comuniones...A los padres muchas veces nos es muy útil que nuestros hijos tengan móvil porque estamos en contacto con ellos. No hay que demonizar las nuevas tecnologías porque facilita mucho la vida si hacemos un uso racional de ellas.
-En cuanto a las relaciones sexuales, uno de cada cinco niños españoles con 15 años ha tenido alguna relación sexual coital.
-En España el 19% de las chicas y el 24% de los chicos ha tenido relaciones coitales. Me preocupa que ese porcentaje sea tan alto. Hemos visto en otras recogidas de datos que las chicas que han tenido esas relaciones tienen puntuaciones bajas en satisfacción vital. Es que con 15 años la penetración no es probablemente el tiempo de relación sexual que más placer les dé a ellas, quizá están respondiendo más al deseo sexual del chico que al de ellas.
-En el norte de Europa los jóvenes usan más la píldora anticonceptiva mientras que en España prefieren el preservativo, que sí previene enfermedades de transmisión sexual. ¿Qué conclusión saca de ello?
-Efectivamente, es un dato que me choca porque la píldora sólo evita los embarazos. Con todo eso, el uso del preservativo está bajando en España al tiempo que aumenta el de la píldora. En 2002, el 90% de los jóvenes españoles que tenían relaciones sexuales coitales usaban preservativo. En 2014 ese porcentaje ha bajado al 63%. El tema del Sida está menos presente en los medios de comunicación y se hacen menos campañas para el uso del preservativo, lo que ha hecho que se haya relajado la prevención. Eso explica que se use más la píldora que el preservativo, cuando en realidad la píldora no evita las enfermedades de transmisión sexual. Está claro que hay que retomar las campañas para el uso del preservativo.