JEFE DE CARDIOLOGÍA DEL HOSPITAL VIRGEN MACARENA

El cardiólogo José María Cruz: «Perder la barriga cervecera es esencial para evitar el infarto»

«Se teme más a un cáncer que a un ataque al corazón aunque este último tiene una mayor tasa de mortalidad»

José María Cruz Fernández, jefe de Cardiología del Hospital Virgen Macarena JUAN FLORES

M. J. PEREIRA

José María Cruz Fernández (Tánger, 1945) estudió la carrera de Medicina en Cádiz, donde era tuno, lo que no le impidió obtener el premio extraordinario de Licenciatura. Presidente de honor de la Sociedad Española de Cardiología, fue elegido en 2014 como uno de los 50 especialistas más recomendados de España por los médicos. Jefe de Cardiología del Hospital Virgen Macarena y profesor de la Facultad de Medicina, se jubila el próximo mes de septiembre. Su última clase la impartió el pasado 25 de mayo, cuando alumnos, profesores y médicos -entre ellos Carlos Infantes- le dieron un homenaje sorpresa por sus 45 años de docencia y su despedida de las aulas al cumplir los 70 años.

-Siendo usted cardiólogo, imagino que conocerá perfectamente el estado de su corazón.

-Soy una persona con un alto riesgo cardiovascular porque vengo de una familia donde han habido muchos infartos de miocardio. De hecho, mi padre murió con 67 años de un ataque al corazón y mi hermano mayor también falleció por la misma causa. Por otra parte, tengo enfermedades que aumentan los riesgos, ya que tomo pastillas para la tensión, el colesterol... vamos, que tengo todos los factores de riesgo menos el tabaco, del que me quité en 1980. Entonces no nos acabábamos de creer que el tabaco fuera tan malo. Afortunadamente, la Ley Antitabaco ha sido una de las cosas mejores que se han aprobado en este país.

-Usted se formó íntegramente en Andalucía y hoy es un referente de la cardiología a nivel nacional e internacional. Eso contradice a quienes critican la formación de nuestros universitarios.

-No es indispensable salir fuera para formarse bien como médico, especialmente en los tiempos actuales en los que tenemos una sanidad con todos los avances. Además, nuestros alumnos de Medicina siempre han sido buenos pero ahora son excepcionales por las notas de corte que se exige para entrar en esta Facultad. Nuestros residentes se los rifan después los hospitales portugueses, ingleses y alemanes porque salen muy bien formados. Nosotros llevamos cuarenta años formando cardiólogos. De hecho, yo creo que he formado en 40 años a más de 100 residentes de cardiología sólo en el Hospital Virgen del Rocío. Además, he dado clases de Cardiología a más de 10.000 médicos en Andalucía.

-Valentín Fuster dice que en Estados Unidos hay más posibilidad de hacer cosas y que en España hay más calidad de vida pero menos posibilidades profesionales.

-Si nos comparamos con Estados Unidos, probablemente será verdad lo que dice Fuster. Allí el nivel de la medicina es muy alto y los puestos de trabajo son muy amplios y, sobre todo, hay muchas posibilidades en la investigación básica

-Numerosos especialistas de la sanidad pública están yéndose a la sanidad privada porque ganan poco incluso haciendo muchas guardias.

-Totalmente de acuerdo. Están muy mal pagados si nos comparamos con los especialistas europeos. En Portugal los sueldos de los médicos en la sanidad pública son superiores a los nuestros. El dinero no es la motivación para estar en la sanidad pública. De hecho, si fuera esa la motivación muchos ya no estaríamos probablemente aquí desde hace mucho tiempo.

José María Cruz Fernández JUAN FLORES

-¿En qué situación está la cardiología en Andalucía?

-Jugamos en primera división, con toda seguridad. No se ha escatimado y se ha avanzado mucho en las unidades coronarias de toda Andalucía, que son muy avanzadas y costosas porque exigen que haya un equipo de guardia las 24 horas los 365 días del año. Ahora estamos haciendo un Código Infarto aplicable en toda Andalucía, de forma que se dé el mejor tratamiento ante un infarto de miocardio.

-Las enfermedades cardiovasculares representan la principal causa de fallecimiento entre los sevillanos. Sin embargo, se teme más miedo al cáncer que a un infarto de miocardio.

-Efectivamente. El mal funcionamiento del corazón tiene una mortalidad superior a la mayoría de los cánceres y, sin embargo, cuando a un paciente se le dice que insuficiente cardiaca no percibe la gravedad. Ese es un mensaje que tenemos que llevar a la sociedad.

-¿Ha mejorado o empeorado la salud cardiovascular de los andaluces y sevillanos?

-Ha mejorado por una combinación de factores. Se hace mejor prevención de la enfermedad cardiovascular, la gente fuma menos, hace más ejercicio, cuida su dieta... Ha bajado la mortalidad por causas cardiovasculares.

-¿Ha bajado a pesar de que aumenta los índices de estrés, la obesidad, el consumo de tabaco y comida rápida?

-De todos esos factores, el estrés y la obesidad son las grandes asignaturas pendientes de las enfermedades cardiovasculares porque la hipertensión, la diabetes y el colesterol se van controlando. De hecho, me preocupa más la obesidad que el tabaco y el alcohol porque la obesidad está creciendo mucho a edades tempranas debido a la comida rápida, la bollería industrial y el sedentarismo. Hay que volver al bocata y a los juegos de calle para no pasar tanto tiempo delante del televisor, el ordenador y las máquinas de videojuegos

-¿Qué fue antes el huevo o la gallina? ¿Es fundamental tener un corazón sano para ser feliz o es vital ser feliz para tener un corazón sano?

-Las dos cosas y además está demostrado científicamente. Las personas que tienen más arraigo psicosocial, que están en familias estructuradas, que tienen creencias religiosas a las que se aferran cuando tienen un problema... todo eso ayuda a ser feliz y tener un corazón sano. Además, las enfermedades del corazón alteran y dañan la mente.

-¿Qué relación hay entre enfermedades cardiovasculares y otras como el Parkinson o el Alzheimer?

-La mayor parte de las demencias senil tiene mucho que ver con la circulación cerebral y al final quien mueve todo eso es el corazón y los grandes vasos por donde van. Esos vasos se cierran y producen una demencia, un infarto de miocardio, una insuficiencia renal...

Cruz Fernández es profesor de la Facultad de Medicina de Sevilla JUAN FLORES

-Antes eran los hombres los candidatos números uno a tener infartos de miocardio pero ahora las mujeres se han incorporado a esas estadísticas. ¿Es como consecuencia de la sobrecarga de trabajo de la mujer, que compagina el trabajo en casa y en la calle?

-Sí. Esto pasa en la mujer sobre todo a partir de la menopausia. Mientras tiene la regla está muy protegida de las enfermedades cardiovasculares y es raro que tenga un infarto de miocardio, salvo que sea diabética, obesa, fumadora... A partir de los 50 años esa protección desaparece y la prevalencia de la enfermedad se dispara. De hecho, la primera causa de mortalidad en las mujeres de más de 50 años no es el cáncer de mama, sino el infarto de miocardio. Hasta ahora el infarto de miocardio era cosa de hombres pero ya no es verdad.

-De hecho, usted sufrió un cáncer y ha sobrevivido al mismo.

-Sí. Yo tengo cierta dificultad al hablar porque perdí la mitad de la lengua en 1993 como consecuencia de un cáncer de lengua. Llevaba cinco o seis años sin fumar, aunque no sé qué relación guarda con la enfermedad ese hecho. Estoy agradecido de poder seguir hablando porque lo normal es que no pudiera. Afronté la enfermedad con la certeza de que podía superarlo y, aunque me ha dejado secuelas, aquí estoy para contarlo. Se puede vivir y ser feliz después de un cáncer.

-¿Cuál es el principal síntoma de un infarto?

-Es fundamental atender rápidamente un infarto en las primeros horas. En el tratamiento del infarto de miocardio el tiempo es oro, o músculo, porque cuanto más tiempo se tarde en tratarlo, más músculo del corazón se destruye y aumentan las complicaciones inmediatas de morir o quedar muy tocado a largo plazo. Por eso es necesario que se conozcan los primeros síntomas para evitar secuelas: suelen producirse durante la noche o la madrugada, de forma espontánea, hay opresión en el centro del pecho, malestar, presión en los brazos, sudoración fría, náuseas o vómitos, dificultad al respirar, palpitaciones, pérdida de consciencia... En esos casos, lo mejor es llamar al 112. Masticar una aspirina puede ser bueno y daño no va a hacer.

-Dígame tres reglas de oro para prevenir las enfermedades cardiovasculares.

-La primera, no fumar. La segunda, mantener el peso y, en eso, la pérdida de la barriga cervecera es esencial. La obesidad en el abdomen, llamada obesidad visceral, es mucho peor que cuando está más repartida. La curva de la felicidad no es de la felicidad, sino una curva peligrosa. La tercera regla es hacer ejercicio y la cuarta es vigilarse si tiene factores hereditarios y a partir de los 50 años si sufre hipertensión, colesterol o diabetes.

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