A la cárcel acusado de un robo en Barcelona pese a estar en Sevilla

Se llama David Algaba Sánchez, tiene 41 años y, según denuncia su familia, lleva ya seis días en prisión provisional por un craso error judicial . En concreto, se le acusa de un robo con violencia cometido en Barcelona el pasado lunes día 8, un delito que su entorno directo subraya que en ningún caso pudo cometer porque lleva desde enero residiendo en Sevilla y no habría puesto un pie en Cataluña en todo este tiempo.

Lo mantiene su familia, pero también vienen a corroborarlo los encargados de Sato Sport , el gimnasio ubicado en las inmediaciones de la estación de trenes de Santa Justa y al que acude regularmente David. De hecho, han firmado un escrito en el que certifican que el detenido estuvo hace tres lunes en las instalaciones ejercitándose y que, por tanto, no podía estar a 830 kilómetros robándole nada a nadie.

El modo en que se le detuvo también viene a confirmar que, desde luego, David no estaba rehuyendo la acción de la Justicia. El jueves de la semana pasada acudió a primera hora de la mañana a las dependencias de la Policía Nacional en Tablada para renovar el carnet de identidad y poder seguir cobrando el desempleo. Iba acompañado por una sobrina, Concha, aunque él entró solo en la comisaría.

A la sobrina, que lo esperaba en la puerta, le extrañó lo que tardaba su tío en salir. También que, en el ínterin, llegara una patrulla. Cinco minutos después, la pareja de agentes salía escoltando a su tío camino de los calabozos de Blas Infante. «Iba con la cara blanca, descompuesto, llorando … Para él la cárcel es una pesadilla», explica la sobrina, que confirma que David «pagó con creces» en la prisión de Barcelona por una serie de «hurtos sin violencia» de los que quiere desligarse por completo.

«Estuvo tres años enteros preso porque, al no tener familia allí, no le dieron ni un solo día libre. Y fue muy duro cuando, estando ya en Sevilla viviendo en casa de mi abuela, le comunicaron que había habido un error y que aún le faltaba por cumplir un resto de condena. Estuvo entre junio y julio seis fines de semana en Sevilla I, y salió diciendo que él ya no podía volver a pasar por eso », explica Concha, que confiaba en que David quedaría en libertad en cuanto la Policía Nacional revisara su expediente: «Es que los mismos agentes le decían que seguro que había un error».

La misma tarde del jueves fue llevado al juzgado de Guardia. Y de ahí, directo a prisión por orden de la juez de Instrucción 7 , ya que David está reclamado en Barcelona porque una testigo lo identificó en una fotografía de sospechosos policiales como la persona autora del robo cometido el pasado lunes 8 en la ciudad condal. O sea: el mismo día en el que el de nuevo preso estuvo en el Sato Sport de Santa Justa y desayunando, comiendo y cenando con su madre .