Capitanía asume el mando de la logística del Ejército de Tierra desde el próximo 1 de enero

Ya hay fecha de entrada en funcionamiento de la nueva reorganización del Ejército de Tierra que va a repercutir directamente en el cuartel general de la Fuerza Terrestre (Futer) de Sevilla al aumentar sus competencias actuales. Como viene informando ABC en estos últimos meses, la Capitanía sevillana, como se le conoce popularmente al acuartelamiento de la Plaza de España, va a asumir la dirección de la logística tanto de las misiones nacionales como internacionales que hasta ahora se llevaba desde La Coruña, sede de la que fue Fuerza Logística Operativa (FLO). Los cambios ya anunciados meses atrás por el jefe del Estado Mayor del Ejército (Jeme), el general Francisco Javier Varela , se harán efectivos el próximo 1 de enero.

La fecha la confirmaba este jueves el jefe de la Fuerza Terrestre, el teniente general José Rodríguez García , durante su intervención en un foro digital organizado por la Fundación Cámara de Comercio de Sevilla , que lo había invitado para que ofreciera una charla sobre el nuevo modelo de Ejército. Durante la exposición explicó los detalles de esta reorganización interna en la que Sevilla asume una nueva estructura que aglutina todo el apoyo que requieren las fuerzas de combate como la logística, los ingenieros, las transmisiones y una pata que en los últimos meses ha adquirido una relevancia significativa por culpa de la pandemia de la Covid-19, como es la rama sanitaria .

A partir del 1 de enero, la Fuerza Terrestre tendrá tres grandes estructuras que pasarán a depender jerárquicamente de Sevilla: la División Castillejos , que tiene su cuartel general en Huesca y es la que aglutina todas las brigadas de combate ; la División San Marcial , cuyo mando central se ubica Burgos y es la que reúne las unidades muy especializadas de intervención rápida como las que operan en la montaña o los paracaidistas de la Brigada Almogávares VI BRIPAC; y la de reciente creación denominada Mando de apoyo a la Maniobra , que tendrá su cuartel general en La Coruña y reúne las capacidades sobre logística.

Aún se desconoce si para cuando entre en funcionamiento esta reestructuración del Ejército estará lista la vacuna que desarrollan los laboratorios de la farmaceútica Astrazeneca y la Universidad de Oxford, cuya investigación se encuentra en la fase final de ensayos clínicos; y, por tanto, en qué situación sanitaria se encontrará el país sumido en estos momentos en una ola de contagios que ha obligado al Ejecutivo central a declarar un nuevo estado de alarma y a que los gobiernos autonómicos limiten los movimientos de las personas. Lo cierto es que la sociedad civil ha vuelto a echar mano de las Fuerzas Armadas al recrudecerse de nuevo la crisis del coronavirus.

Desde el cuartel general de la Futer se dirige la misión Baluarte que ha puesto al servicio de los gobiernos autonómicos unos 2.000 rastreadores militares. Ante el agravamiento de las cifras de contagio, el Ejército ya está trabajando para duplicar el número de militares formados en este cometido y bajo las directrices que marca cada consejería de salud. También se vuelven a enviar militares para labores de desinfección en zonas críticas o para tareas logísticas como el montaje de hospitales de campaña.