Sucesos
Un camarero desarma a un atracador que le apuntaba con una escopeta de cañones recortados en Sevilla
La Policía insiste en que se deben evitar los enfrentamientos porque pueden tener consecuencias fatales para la víctima; en este caso, el arma estaba cargada y el ladrón pudo haber disparado
El reloj se aproximaba a las tres de la tarde. En ese momento no había apenas clientes en un salón de juegos que hay en la Avenida Montesierra de la Carretera Amarilla. Todo ocurrió en apenas unos pocos minutos del pasado 25 de octubre. Un atracador entró armado al negocio y encañonó al camarero, quien consiguió al final desarmarlo. Un gesto que podría invitar a felicitar al trabajador pero que desde la Policía advierten que ante situaciones de este tipo se deben evitar los enfrentamientos con delincuentes armados porque el resultado puede ser trágico.
ABC ha tenido acceso a las imágenes de una de las cámaras de seguridad del establecimiento, la que graba la secuencia completa del asalto violento y donde se ve mejor al ladrón. Este individuo, que ya ha sido detenido y enviado a prisión, es un delincuente con numerosos antecedentes policiales al que además le constaban tres requisitorias judiciales, una de ellas para que ingresara en prisión. Unas órdenes que había burlado como demuestra que estuviera atracando en lugar de cumplir condena en prisión.
El detenido accedió poco antes de cometer el robo al salón de juegos, como muestran las imágenes. Le preguntó a la víctima por tabaco, haciéndose pasar por un cliente má s. Según detalla la Policía en un comunicado remitido este marte a los medios, su intención era inspeccionar el interior del salón para comprobar que no había nadie.
Tras marcharse, a los pocos minutos regresó. Se había cambiado de chaquetón y llevaba en las manos una escopeta de cañones recortados con la que amenazó al camarero. Éste no dudó en levantar las manos y entregarle la recaudación de la caja. Si bien instantes después inició un forcejeo y acabó quitándole el arma al atracador en un despiste de éste. Desde la Policía señalan que el arma era real y, además, estaba cargada como pudieron comprobar los agentes posteriormente. Finalmente el delincuente, ya sin la escopeta, huyó del lugar, con un botín de apenas 70 euros. La Policía insiste que en mitad de la refriega, el ladrón pudo reaccionar disparando a la víctima y ahora el final de esta crónica sería bien distinto.
Aunque el detenido trató de ocultar su rostro con la mascarilla y el gorro del chaquetón, durante el atraco se le movió en varias ocasiones, mostrando parte de su cara. Gracias a esos indicios y otros recabados por los agentes, el Grupo de Atraco consiguió identificarlo y proceder a su detención.
Este caso recuerda a otro ocurrido en 2017 en un comercio de Juan XXIII en el que varios clientes se abalanzaron sobre un ladrón que entró con casco y portando un arma. Las imágenes se viralizaron en redes sociales sobre todo por la reacción que tuvo una mujer al echarse encima del ladrón y golpearle con el bolso; lo que hizo que el delincuente cayera de espaldas. En esa ocasión, el arma que portaba el delincuente era simulada y no hubo riesgos de disparos con munición real, algo que desconocían las víctimas. También entonces la Policía Nacional pidió a la ciudadanía que evitara este tipo de reacciones por el peligro que entrañan.
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