La ola de calor en Sevilla se prolongará hasta el lunes
Las temperaturas máximas no bajarán de los 40 grados y las mínimas oscilarán entre los 23 y 25 grados
Agosto se ha estrenado en Sevilla con un calor sofocante. Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las temperaturas no bajarán de los 40 grados hasta el próximo lunes, 6 de agosto, dando lugar a la primera ola de calor del verano.
Así, este jueves los termómetros han oscilado entre los 42.5 grados de máxima que se han alcanzado en Tablada a las 16.00 horas y los 25 grados de mínima que se esperan por la noche. Este viernes las temperaturas seguirán siendo similares, entre los 42 y 24 grados de mínima. El sábado el mercurio se mantendrá también en los 42 grados de máxima y 23 de mínima.
La entrada de un ligero viento del norte durante el fin de semana hará que en el domingo las temperaturas bajen ligeramente y se sitúen entre los 40 grados y los 22 de mínima. Los 40 grados se mantendrán también el lunes, cuya mínima será de 23 grados.
No será hasta el martes cuando se produzca un ligero descenso térmico y las temperaturas bajarán hasta los 39 grados, aunque las mínimas nocturnas seguirán en 23 grados, y se habrá dejado atrás la ola de calor. El miércoles ya se notará menos el intenso calor , con temperaturas entre los 35 y 19 grados.
El meteorólogo Juan Algar define ola de calor como el episodio meteorológico en el que, al menos, durante tres días consecutivos la temperaturas superan los 40 grados.
Desde que se tienen registros, en Sevilla se han producido un total de 60 olas de calor desde el año 1951 . La más duradera ocurrió en 2003, cuando hubo 15 días seguidos de ola de calor, desde los días 30 de julio y 14 de agosto de ese año. Entonces, la temperatura máxima contabilizada en el aeropuerto de San Pablo fue de 45.2 grados.
Hace 20 años , en 1995, la capital hispalense sufrió durante 13 días otra ola de calor que se prolongó desde el 16 al 29 de julio. Ese verano se registró la máxima temperatura histórica en Sevilla . En concreto, el 23 de julio los termómetros llegaron a marcar en el aeropuerto 46.6 grados.
La tercera ola de calor más larga tuvo lugar en el verano de 2006 . Ese año las temperaturas no bajaron de los 40 grados desde el 9 al 17 de julio y la temperatura máxima llegó a los 43.6 grados.
El verano de 2004 también fue uno de los más calurosos. En concreto, el 23 de julio año se alcanzaron los 44.3 grados. Sin embargo, ese año destacó porque se registró la temperatura mínima nocturna más alta de la historia de Sevilla . La noche del 25 de julio fue extremadamente calurosa, ya que no se bajaron de los 29 grados.
Juan Algar asegura que lo habitual es que una ola de calor dure entre 3 y 5 días. A partir de seis días seguidos comienza a ser un fenómeno atípico , aunque en la ciudad se han producido en diferentes años numerosos episodios de olas de calor que se han prolongado hasta una semana .
Además, afirma que el cambio climático es «evidente» en la provincia de Sevilla, donde a partir del año 2000 se producen más episodios de olas de calor en comparación con décadas anteriores.
En su opinión, esta primera ola de calor de agosto «no es tardía» , ya que, según precisó, la tercera semana de julio, en torno al día 25, es la más calurosa del año, y los primeros diez días de agosto constituyen el segundo periodo más caluroso .
Más de dos mil personas vulnerables
La Consejería de Salud tiene activado desde el mes de junio y hasta el 15 de septiembre el Plan Andaluz de Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas sobre la Salud , dirigido especialmente a la población más vulnerable, como son las personas mayores de 65 años, pacientes crónicos, personas con trastorno mental grave, menores de 4 años (especialmente lactantes) y personas que trabajan o realizan actividad física expuestas al sol. Con este plan se busca evitar el agravamiento de pacientes con patologías crónicas y que no se produzcan golpes de calor. Hasta el 31 de julio, se han identificado a 2.064 personas en situación de vulnerabilidad en atención primaria en Sevilla.
Este instrumento de prevención se basa en la vigilancia, control y seguimiento de la población de riesgo , con la identificación de las personas más vulnerables a las altas temperaturas y con la coordinación efectiva entre las diversas instituciones y organismos implicados (servicios sociales, centros sanitarios, residencias, organizaciones de voluntariado, 112, etc.).
Así, desde los centros de atención primaria se ofrece información a la población general y se trabaja en la identificación de los pacientes de riesgo para su inclusión en el plan de seguimiento telefónico que realiza Salud Responde . Además, se intensifican las visitas domiciliarias para monitorizar los signos y síntomas relacionados con el calor y proporcionar consejos para evitar y controlar los efectos del aumento de las temperaturas. Estas visitas y el seguimiento de telecontinuidad se realizan también a pacientes tras su alta en los centros hospitalarios.
Se debe tener especial cuidado con las personas mayores cuyas viviendas no están acondicionadas para hacer frente a las altas temperaturas o aquellas que viven solas , al igual que con los niños menores de 4 años y lactantes porque su temperatura corporal se eleva más rápido y carecen de la suficiente capacidad de sudoración para eliminar el calor.
Las personas identificadas como población de riesgo son, en su mayoría, mayores de 65 años , pacientes frágiles que viven solos, cuyo estado de salud está debilitado por padecer alguna patología crónica de alta morbilidad (insuficiencia cardiaca, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, demencia, trastorno mental grave, insuficiencia renal, obesidad excesiva, hipertensión arterial o diabetes mellitus) o que tomen un medicamento que pueda influir en la adaptación del organismo al calor (psicotropos, antidepresivos, hipotensores y diuréticos).
Su seguimiento permite identificar las situaciones y problemas del paciente e interconectar a las enfermeras gestoras de casos, enfermeras de familia y profesionales de Salud Responde, así como poner en marcha los mecanismos de control y actuación necesarios para minimizar los efectos de las altas temperaturas.
A través de la app de Salud Responde , que tienen descargada casi 2,3 millones de personas en Andalucía, también se pueden consultar consejos para convivir con el calor de forma saludable y también acceder a las previsiones de temperaturas.
Igualmente, el plan también plantea instrucciones y recomendaciones a profesionales de los centros residenciales dependientes de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales, que reciben información sobre el uso y conservación de medicamentos, medidas preventivas y protocolos de actuación ante la aparición de sintomatología relacionada con el calor. Además, los usuarios del Servicio de Teleasistencia tienen acceso a la información y recomendaciones sobre el calor.
Noticias relacionadas