Zonas comerciales

Calle Asunción de Sevilla, del chaqué al chino

Apenas unas pocos comercios resisten al cambio de modelo en Los Remedios. Otra tienda histórica echa el cierre estios días

Mariola Ibáñez en las puertas de la tienda Abc

Mercedes Benítez

Hubo un tiempo en que la calle Asunción era probablemente la más comercial de Sevilla. Hoy sigue siendo zona de tiendas, pero ha evolucionado hacia un modelo distinto. Ha pasado de ser una de las arterias con más tiendas históricas a convertirse en una amalgama en laque entra todo; desde franquicias a cafeterías y heladerías, operadores de telefonía móvil, bancos, locales de ropa barata, la mayoría importada de China, y unos pocos establecimientos del comercio tradicional, que cada vez son menos.

Un paseo por la avenida, sobre todo en el tramo comprendido entre la plaza de Cuba y Virgen de Luján, deja patente que, en medio de una constante rotación de locales que se traspasan y cambian de negocio, y unas pocas sucursales bancarias, apenas queda un puñado de establecimientos de los que llegaron a la par que nacía el barrio de Los Remedios a finales de la década de los cincuenta.

Buena atención

Una de las más antiguas aún abierta es Echevarría, la ferretería que abrió en el año 1955. José María de la Iglesia, su propietario, es la tercera generación al frente de un negocio que se ha mantenido gracias la constancia. Pese a que, según explica, internet, las grandes superficies y la crisis también le han afectado, Echevarría es un ejemplo de los que resisten . Para seguir en la brecha tiene prevista una reforma que empezará a partir del 15 de julio y que le llevará todo el verano.Pero en septiembre volverá a abrir sus puertas totalmente renovada. «Nos hacía falta porque, además de una ampliación, no habíamos hecho nunca obra», explica su propietario.

Quedan pocos de aquella época. Hidalbe Electricidad es una de las históricas en la zona. En Virgen de Loreto a unos pasos de Asunción, esta tienda que lleva abierta desde 1956 sigue aún con la misma estética pese a estar ya en manos de la tercera generación. S us dueños muestran orgullosos la placa de reconocimiento que les entregó en 2015 el entonces alcaide Juan IgnacioZoido por ser el establecimiento más antiguo. Para resistir, según dicen, el secreto es dar «una buena atención al cliente».

También aguanta Guillermo Loscertales, la tienda de muebles que lleva desde 1957 aunque cambiara de local. «Nosotros ofrecemos un mueble trabajado y costoso pero la gente joven busca otra cosa», dice una de las responsables de un comercio que va también por la segunda generación y al que, como les pasa a otros, les está costando competir con las grandes superficies y las cadenas que ofrecen muebles a precios muy baratos. O la Librería Palas, que resiste desde 1980.

Fin de ciclo

El último que se ha marchado es Ibáñez, que acaba de cerrar una de sus tiendas después de 44 años. Traspasa el local más emblemático aunque mantendrá abierta la sastrería del inicio de la calle. Su dueña, Mariola Ibáñez, hija del fundador, se lo toma con optimismo porque ella y su hermano mantendrán abierta Asunción 2, la sastrería a medida que, sobre todo, se dedica a trajes de ceremonia. En cualquier caso, Ibáñez lo tiene claro: «Asunción era la mejor calle comercial , pero hoy no se puede competir ni con las ofertas de las grandes superficies ni con la venta de internet». Seguramente por eso el patriarca y fundador, Manuel Ibáñez, se marchó a la playa para no estar presente el día que cerraban sus puertas.

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