La FP, cada vez más, puerta de acceso al empleo para universitarios sin trabajo
Crece el número de quienes, tras obtener un grado, vuelven a estudiar Formación Profesional en pos de un enfoque más práctico y laboral
![Cada vez son más los universitarios que estudian Formación Profesional](https://s3.abcstatics.com/media/sevilla/2018/05/01/s/estudiantes-clase-fp-kbyE--1240x698@abc.jpg)
Han pasado por la Universidad y ya se han graduado. Pero, como ha transcurrido algún tiempo y no han logrado encontrar trabajo de lo suyo o, en algunos casos, no pueden pagar los gastos de un máster de posgrado universitario, optan por otra opción formativa. Por volver a las aulas. Y algunos deciden comenzar un ciclo de Formación Profesional pese a que ya están en posesión de un título universitario. Se ven obligados a volver a clase, a empezar de cero después de haber terminado una carrera universitaria.
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Es un fenómeno que se está produciendo y en el que hay estudiantes de todas las edades. Aunque la mayoría de los que se han decantado por esta opción de seguir formándose a través de la FP lo hacen sólo un curso o dos después de dejar las aulas universitarias, también los hay más maduros, que se han reenganchado a las clases después de pasar por un puesto de trabajo que no les convencía o de llevar varios años en las listas del paro.
Sin cifras oficiales
La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía , que tiene las competencia en esta materia, no tiene cuantificado el número de alumnos de FP procedente de la universidad. No los tiene porque, según argumentan, no es un dato que conste en la matrícula de acceso a estos centros. En cualquier caso, Educación ha impulsado en los últimos tiempos estos ciclos formativos con diversas iniciativas como el programa «Aprendiendo con las empresas» para intensificar la colaboración entre los centros docentes de FP y las empresas de su entorno productivo y fomentado las practicas de los jóvenes en estas entidades.
Sin embargo, pese a esa falta de cifras, es un fenómeno que, aunque no sea muy numeroso, se produce en Sevilla como en otras provincias españolas. Y se está observando en muchos de esos centros que imparten FP. Uno de ellos es el centro Sopeña San Pablo , de la Fundación Dolores Sopeña, un centro que imparte ciclos de grado medio y superior en el que estudian unos 600 alumnos.
Mauricio E. Carmona , profesor de Formación, Orientación Laboral y de Recursos Humanos, asegura que cada año se encuentra más alumnos universitarios en el centro. Aunque no suponen más del 5 por ciento del alumnado, Carmona también les ha preguntado en más de una ocasión a esos estudiantes por qué se han decidido a volver a las aulas. Y de la respuesta que obtiene se deduce que hay varias causas. Una de ellas es, según el profesor, que no tienen dinero para pagar el máster después de la Universidad , aunque también influye el hecho de que consideran que la formación es más teórica en las facultades.
«Quieren algo más práctico y consideran que eso pueden encontrarlo en la FP», dice Carmona que también recuerda que «hoy en día con una carrera no se consigue nada y los máster son muy caros».
Por eso algunos prefieren especializarse a través de la FP porque, según insiste el profesor, les dan unos conocimientos que, en muchos casos están mejor orientados hacia la formación que los que proceden del bachillerato. «Aquí les damos contabilidad, estadística o muchas materias que muchos de los niños que vienen del Bachillerato no conocen», recalca Carmona.
En cualquier caso, también influye en que se decidan por esta vía de volver a estudiar, el hecho de que se hayan quedado desempleados. Algunos vuelven a estudiar y escogen la Formación Profesional después de haber estado trabajando un tiempo y luego haberse quedado sin empleo. Seguramente por eso en los tres ciclos formativos de grado superior que imparten en el centro Sopeña San Pablo tienen alumnos que previamente habían pasado por la universidad. Se trata de situaciones que, según Carmona, están poniendo en valor la FP ya que muchos acuden a ella como «una base para los que acceden a la universidad y un complemento para los que salen de ella». Y que supone que la FP empieza a tener la importancia que ya debió tener hace algunos años.
Otro punto de vista lo ofrece Jesús Candau , director de FP en Altair, centro que ofrece tres ciclos de grado superior en Sevilla, y que admite que es un fenómeno que se está produciendo aunque no sea algo mayoritario. «Vienen por causas diversas; desde los que quieren complementar sus estudios universitarios de una forma más dinámica a los que quieren cambiar de registro porque no le gustaba lo que hacían o porque ven que no tiene futuro», explica Candau.
Sin salidas
De hecho, por sus aulas han pasado algunos alumnos que antes habían estudiado carreras como Derecho que se han dado cuenta que «no tenían muchas salidas» y que buscan complementar sus estudios «de forma más dinámica». «Vienen buscando más salidas laborales, algunos ya han trabajado y otros están en paro, hay todo tipo de casos», asegura el profesor Candau.
Seguramente uno de los alicientes de esta opción de segundos estudios que eligen algunos también está relacionada con que el segundo año de FP culmina con tres meses de prácticas en empresas. Y muchos lo ven como una oportunidad que puede convertirse en una salida posterior al mercado laboral.
De hecho, cuando se pregunta a varios de esos universitarios que han vuelto a las aulas por qué se han decidido por esa opción, la mayoría da la misma respuesta. Porque les es más fácil incorporarse al mercado laboral. Y porque la FP, pese a la imagen peyorativa que ha tenido durante estos años , tiene mas salidas laborales que unas carreras universitarias que muchos consideran todavía «demasiado teóricas» y faltas de un aprendizaje más acorde con lo que ocurre realmente en el mercado laboral. Y todos reivindican más prestigio para la FP.