Los caballos de los coches en Sevilla «viven mejor que en el campo»
Los cocheros responden a la propuesta del Partido Animalista para revocar sus licencias: Tienen el mismo horario laboral que ellos, no contaminan y no existirían si no tiraran del carro, dicen
«Lo primero que hubo en el mundo fue el coche de caballo . Luego llegó el automóvil que hoy todavía se mide por caballos». Lo dice Pedro Espinosa uno de los cocheros de los que aparcan en la Puerta Jerez que hoy estaban sorprendidos y realmente enfadados con la propuesta del Partido Animalista para revocar las licencias a estos profesionales porque consideran que están explotados.
Las contestaciones que daban tanto Espinosa como sus compañeros demostraban que se han tomado la idea animalista con una mezcla de enfado e ironía ya que a las críticas acerca de ese supuesto maltrato a los equinos, ellos son claros. Se trata de unos animales que, según dicen, no existirían si se eliminan los coches de caballos .
«Que le hagan una encuesta a los caballos» , insistía este cochero recordando que la suya es una actividad que le gusta hasta a los niños. «Cuando aún no hablan, ya saben decir arre arre». afirmaba este cochero insistiendo también en rememorar otro momento histórico: el del Cid Campeador montado o la reina de Inglaterra, que suele usarlo sin que nadie proteste. «No van en vespa». bromea. Y se basa en otro momento, a su juicio histórico, el de los arquitectos que construyeron la catedral y que, según dice, llegaron hasta allí en coche de caballo.
Además de esas proclamas, los cocheros responden a las críticas de los proteccionistas asegurando que los animales con los que trabajan tienen «el mismo horario laboral de ocho o diez horas que los humanos», pero nunca 24 como dicen los animalistas. Y recuerdan que ellos (los hombres) también pasan mucho tiempo al sol o soportando el frío , la lluvia o el viento en invierno. En este sentido insisten en que trabajan dos días y descansan otros dos y que hacen dos comidas al día. Por la mañana un desayuno fuerte y por la noche una cena más cargada a base de alfalfa y pienso.
«Son caballos que son atletas» , dice insistiendo en que tienen todo a punto y que «viven mejor que en el campo» y que se les trata mejor que en Alemania, explica Jesús Castro, otro de los cocheros . «Que me digan dónde está el maltrato», dice.
Estos cocheros también recuerdan que están sometidos a una revisión anual que les hace el Ayuntamiento de Sevilla en la que está presente también un veterinario y muestran la carta que han recibido hace solo unos días citándoles a la próxima. Entre el 21 y el 25 de noviembre los 97 coches que hay en Sevilla tienen una cita para pasar revista en la parte trasera del Museo Arqueológico y el Pabellón de Brasil, en el Parque de María Luisa. A esa revisión, en la que deben aportar los documentos en regla, acude normalmente un veterinario que determina el estado del caballo. «Solo nos falta que también venga el animalista» , dicen.
Además, según explican, el suyo es un medio de transporte «ecologista» ya que no contaminan ni ensucian la capa de ozono. Y, según recuerdan, los animales siguen llevando los «dodotis» para que los excrementos no ensucien las calles. En cualquier caso Espinosa lo tiene claro «Si Lipasam recogiera las cacas, le serviría de abono y ganaría hasta dinero» dicen mientras Inspectora, Muñeco, Sevillano y Fabiola, los cuatro animales que tiran de sus carros, los contemplan moviendo las orejas.