Las bromas al servicio de bomberos de Sevilla que pueden costar caras
Dos adolescentes se quedaron atrapados en el ascensor de su casa dos veces la misma noche
Detrás de algunos de los expedientes de reclamación del pago de la tasa de bomberos de Sevilla ( el Ayuntamiento abrió casi 200 en 2019 a vecinos que activaron innecesariamente este recurso público) hay bromas que pueden costar caras .
Es el caso del rescate que tuvieron que realizar dos veces en una misma noche de dos hermanos adolescentes que se quedaron atrapados mientras jugaban en el ascensor de su casa . Ocurrió este pasado año en una vivienda de Triana. Los jóvenes no podían salir del elevador por un mal uso. Cuando los efectivos tuvieron que acudir por segunda vez y en la misma noche para sacarlos del ascensor, se decidió dar parte para proceder al cobro del servicio.
Estas llamadas, además de suponer un gasto innecesario de un recurso público, pueden ralentizar también la asistencia a una emergencia de importancia porque los efectivos y vehículos están ocupados.
En otro caso reciente no se abrió expediente, pero sí se advirtió de la gravedad de ocupar una línea telefónica de emergencias para gastar una broma o como ocurrió en esta ocasión, que un pequeño llamara al 085 para pedir un camión de bomberos . Según detallan fuentes del servicio contraincendios, el niño llegó a marcar el mismo número hasta 16 veces . Cuando, desde la centralita consiguieron hablar con el padre y le advirtieron que su hijo estaba ocupando una línea de un teléfono de emergencias, el progenitor se disculpó pero le restó importancia al juego del pequeño.
Hasta delito
Las bromas pesadas, si consiguen movilizar los recursos, son un dispendio importante. En estos casos, no hay duda de que la reclamación de la tasa está garantizada. Hay algunos casos sonados fuera de la provincia. En 2018, en Logroño, se activaron todos los servicios de emergencia tras recibirse un aviso de que una persona sobre una colchoneta bajaba a gran velocidad por el río Ebro . Se da la circunstancia de que, por aquella fecha, el río bajaba con un importante caudal debido a las crecidas por las fuertes lluvias. Finalmente resultó ser un muñeco vestido con chaleco, pantalones y zapatos.
Estas bromas pueden llegar a ser hasta constitutivas de delito. El Código Penal español establece dentro de los desórdenes públicos que aquel que simule una situación de peligre que necesite atención y haga que se pongan en marcha los cuerpos de seguridad, asistencia y de salvamento se puede enfrentar a una pena de prisión desde tres meses y un día hasta un año , además de una multa de entre tres y dieciocho meses.
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